El colapso de un dique con residuos mineros en Bolivia contaminó el agua del Pilcomayo a través de sus afluentes, y no es apta para consumo humano, comunicó el organismo ambiental del país. Esto puso en foco la falta de controles y la precariedad con la que se desarrolla la actividad en el país andino. Varios diques situados en la zona de Agua Dulce, en Potosí, podrían afectar al río que desemboca en Argentina y Paraguay si desbordan.
Fuente: con información de El Tribuno de Salta y Tarija Económica
BOLIVIA (16/8/2022).- Según reveló la revista Tarija Económica, algunos diques operan sin contar con la ficha ambiental que otorga el Estado boliviano, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
El 23 de julio colapsó un dique de colas de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin) de Potosí, y eso generó que una masa de lodo con minerales no recuperados y elementos químicos llegara al río de la Rivera, así como a la quebrada de Tarapaya de ese país, que se conecta con el río Pilcomayo.
La rotura se produjo porque estaba construido sin las normas técnicas para descargar un volumen total de más de 13 mil metros cúbicos (m3) de sedimentos mineros.
Hasta ahora, solo se recogieron 5.000 m3 en una extensión de 35 kilómetros, de acuerdo al reporte de la Gobernación de Potosí. Pero aún falta recolectar 8.000 m3 de residuos que están desparramados en el río Tarapaya.
“Los diques son precarios en el sentido de que varios no tienen sistema de drenaje y están mal construidos. Por eso existe el riesgo de que puedan colapsar”, advirtió el director de Gestión Ambiental y Cambio Climático de la Gobernación de Tarija, Reiner Figueroa, a Tarija Económica.
El funcionario constató esta realidad tras la rotura del dique de colas en la zona potosina de Agua Dulce el 23 de julio pasado, incidente que generó alarma ambiental por el derrame minero en la cuenca alta del Pilcomayo.
Pobladores de comunidades aledañas se quejaron de que las empresas mineras no cumplen con las normas de medio ambiente y algunas operan sin licencia ambiental.
“Es muy lamentable lo sucedido, espero que los afectados de la cuenca del río Pilcomayo tomen cartas en el asunto”, expresó Jacqueline Cabrera, miembro del Comité de Defensa de Medio Ambiente de la provincia Nor Chichas (Potosí).
El secretario de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente de la Gobernación de Tarija, Efraín Rivera, afirmó que si bien se realiza la limpieza de las toneladas de lodo minero que bajaron al río Tarapaya, con las lluvias los sedimentos serán arrastrados aguas abajo.
A su criterio, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua debe otorgar licencias ambientales a las empresas mineras que tengan diques que cumplan con las normas y condiciones técnicas para evitar los colapsos.
La Gobernación tarijeña se sumará a una querella penal iniciada por el Ministerio Público en contra de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin) de Potosí por la reciente rotura que causó alerta en países.
Bolivia constató que el agua del río Pilcomayo no es apta para consumo humano
Técnicos recolectaron muestras a la altura de la comunidad de Tabasay tras el colapso de un dique de cola en Potosí.
Tras el pedido de la gobernación de Salta de no consumir agua, pescar, consumir peces ni bañarse en Pilcomayo por el derrumbe de un dique minero en Bolivia, ahora un análisis de laboratorio en ese país asegura que el agua del río en su territorio no es apta para consumo humano.
Alarma en Salta
El Gobierno de Salta tuvo que informar a la población de la zona del Pilcomayo que, por la posible contaminación, no se puede pescar consumir o nadar en el río.
El secretario de Recursos Hídricos, Mauricio Romero Leal, recibió el martes del Estado Plurinacional de Bolivia un informe sobre el incidente. Según el documento, los sedimentos que contaminaron las aguas por el colapso del dique de colas en Potosí, recorrieron 32 kilómetros aguas abajo. La distancia que falta para que estos sedimentos lleguen a la confluencia del Pilcomayo es de 10,4 kilómetros.
El diario salteño El Tribuno publicó el resultado de los estudios bolivianos que concluyen que el agua del río Pilcomayo no es potable debido a que resultó contaminada por el accidente minero, según el registro realizado en el límite entre Tarija y Chuquisaca.
El resultado que genera alarma en Salta -lindera a Bolivia y donde continúa el río- fue fruto del análisis de laboratorio a dos muestras tomadas por técnicos de la gobernación tarijeña, quienes recolectaron agua a la altura de la comunidad de Tabasay tras el colapso de un dique de cola en Potosí.
El informe de laboratorio menciona que ambas muestras es clase “C” en base a los límites permisibles establecidos en la Ley de Medio Ambiente 1.333 de Bolivia y que, por ello, requiere tratamiento especial para consumo humano.