Para el senador provincial de Corrientes, Noel Breard, la visión que proponen desde el Consejo Foresto-industrial Argentino (CONFIAR) es “de concentración y corte extranjero”. Considera que “siguen con estudios y propuestas sesgadas que benefician al capital global, cuando debemos empezar a pensar en proyectos de un alcance que no discrime el capital nacional.”. La nueva ley propone que que solo beneficie fiscalmente a grandes empresas que tengan de consumo a 350.000 toneladas de mínima por año de maderas de bosque implantadas.
CORRIENTES (13/11/2022).- El senador provincial correntino Noel Breard compartió con ArgentinaForestal.com su opinión sobre el modelo forestal en la región de la Mesopotamia, y planteó algunas objeciones sobre una ley de foresto-industria que proponen desde el Consejo Foresto-industrial Argentino (CONFIAR) que considera carece de “democratización económica”.
A continuación, el artículo de opinión:
CONFIAR, una iniciativa cuyo objetivo principal es actuar en forma conjunta en temas sectoriales en representación de toda la cadena de la foresto-industria en la argentina, presentó el estudio financiado por el BID y el Ministerio de la Producción Nacional, que se encomendara a la consultora “AFRY”.
Componen “ CONFIAR” la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP), la Asociación Forestal Argentina (AFoA), la Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera (ASORA) y de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA).
Encomendaron a la consultora internacional especializada “AFRY” en el marco del proyecto 2030, la potencialidad de la foresto industria en la Argentina, la misma realizó un diagnóstico de proceso industrial, de capacidad instalada, la oferta forestal y capacidad instalada industrial, inversiones y atracción de capitales, generación de divisas, alta competitividad, tecnología forestal 4.0, para lo cual propone una nueva ley que solo beneficie fiscalmente a grandes empresas foresto industriales que tengan de consumo a 350.000 toneladas de mínima por año de maderas de bosque implantadas.
Esto de por si es una alarma, pues esta ley sería discriminatoria para el capital nacional y excluyente, pues solo empresas con capital extranjero estarían en condiciones de ser elegible, salvo raras excepciones nacionales. En segundo lugar conformarían enclaves excluyentes y no conformarían clusters donde la pequeña y mediana empresa puedan ser beneficiario de este esquema.
Podemos decir que la consultora AFRY aconseja armar un modelo eficiente, altamente competitivo, concentrado, que tenga como como beneficiario las empresas globales no nacionales sin efecto reproductivo económico social y sin comprender que una ley de promoción tiene que ser para mejorar y permitir el acceso a tecnología de punta y de tecnología 4.0 a distintos niveles de inversión con la finalidad de crear cluster y parques foresto-industruales, donde no se excluya la inversión extranjera, pero que no se discrimine al capital nacional.
Un nuevo proyecto de ley foresto industria debe tener como objetivo criterios económicos, sociales y ambientales sustentables. A la idea de la concentración económica deberá sustituirse el concepto de democracia económica.
Escuchamos la presentación (en forma diferida) y tenemos el proyecto de ley que auspician, que deberá ser modificado para que no sea una nueva frustración, y que en vez de ser una ley de promoción de la foresto industria en la Argentina, se convierta en una ley de promoción de inversiones extranjeras excluyentes concentrada.
El concepto de democratización económica, permite convivir con el capital extranjero y no discriminarlos del concepto de economía de escala y consumos mínimos de toneladas de maderas para establecimientos foresto- industriales, excluye a la industria nacional y discrimina favoreciendo excluyentemente al capital extranjero.
El Parlamento Argentino tiene la palabra para disciplinar a las corporaciones en nombre del interés general.
(*)Por Noel Breard
Senador provincial por Corrientes