Incendios en Misiones | Denuncian que en Caraguatay hay gente que prende fuego con la intención de dañar el monte y peligran lapachos centenarios

Detrás del Cerro Caraguatay, a la altura del kilómetro 17 sobre la Ruta 212, camino a Tarumá, hace más de 10 días comenzaron a registrarse focos que fueron avanzando sobre monte nativo, forestaciones, yerba mate y ganadería. “Necesitamos ayuda, los bomberos voluntarios hacen todo lo que pueden, vecinos y operarios, pero necesitamos más apoyo. Tenemos un refugio natural con flora y fauna nativa que resguarda especies de Lapachos de más de 100 años de antigüedad, y el fuego sigue avanzando y estos árboles están en riesgo”, explicó Verónica Waidelich.

Por Patricia Escobar

@argentinaforest 

 

MISIONES (21/2/2022).- “Necesitamos refuerzos en Caraguatay – departamento de Montecarlo- porque el fuego no se detiene, esto comenzó hace unos 10 días ya, detrás del Cerro, a la altura del kilómetro 17 camino a Tarumá. El problema de las quemas es recurrente en la zona y cada día hay nuevos focos que avanzan sobre las chacras. Son intencionales, pero no hay sanciones para la gente que a propósito prende fuego”, denunció Verónica Waidelich, empresaria e hija del intendente de la localidad de Caraguatay, Ricardo Waidelich.

En las imágenes se puede ver el avance de las llamas y como fue consumiendo zonas con monte y chacras de productores.

Ubicación del incendio, camino a Tarumá: Incendio en 26°42’14.6″S 54°41’39.4″W

“Desde hace días entre los vecinos y un pequeño grupo de bomberos voluntarios que hacen lo que pueden estamos intentando apagar el incendio, pero necesitamos más ayuda por favor”, expresó Verónica con desesperación en la comunicación con ArgentinaForestal.com.

Su angustia se fundamenta en que se alertó de la situación pero no recibieron mayor apoyo, ya que hay otros incendios en la zona del Paraje San Jorge que están combatiendo en el municipio. “Día a día el fuego avanza sobre nuestra propiedad y de otros productores vecinos. Este domingo, los medios y las redes sociales han dado un gran despliegue a la cobertura de apoyo de bomberos voluntarios para el combate de Corrientes. Nosotros necesitamos también refuerzos, que nos apoyen porque no podemos más”, expresó Waidelich.

Su familia es de trayectoria forestal, propietaria de un aserradero, de forestaciones, ganadería y bosques nativos en la localidad.

“Tenemos en nuestra reserva natural lapachos centenarios, en lo que llamamos “Refugio Cerro Caraguatay”. Temo que nos llegue el fuego porque eran dos focos hace unos días, pero ahora son muchos más. En esta zona hay mucha flora y fauna representativa de la selva misionera, incluso registramos yaguaretés, antas, osos hormigueros grandes, tamanduá bandera, entre otras especies”, aseguró la propietaria.

Explicó que hay un gran esfuerzo de los bomberos voluntarios de localidades vecinas, operarios y vecinos del lugar no es suficiente para controlar el fuego.

Los focos se inician en los caminos internos de la colonia, afectando varias chacras misioneras. “Los incendios son intencionales, todos sabemos quiénes son los que hacen esto, pero no hay legislación ni justicia que recaiga sobre esta gente mal intencionada,  nadie sanciona a quienes queman en propiedad privada y peor aún, con esta seca que sabemos que está prohibido porque daña el monte”, expresó Verónica.

El intendente de Caraguatay es maderero, productor y contratista forestal.. Su hija defendió el legado como “una familia de mucho trabajo productivo y de cuidado del monte. Tenemos desde hace décadas un área de reserva natural con un paisaje único, con árboles centenarios, garzas, pero ahora temo que las llamas alcancen el área de la reserva, y este es un problema constante, porque siempre hay gente que prende fuego con intención de dañar ”, señaló.

Verónica sueña con desarrollar en la zona un proyecto ecoturístico a futuro, “pero no lo hemos logrado, no es fácil emprender en la colonia”, expresó. El refugio tiene paisajes únicos, y árboles centenarios. Pero está en riesgo, siempre que llega la época de seca.

“Ahora pedimos ayuda, porque el fuego avanza, los focos están cada vez más cerca de nuestra propiedad”, aseveró la mujer.

El riesgo en zonas rurales ante la sequía extrema

La familia Waidelich es propietaria del  aserradero “Caraguatay”, asociado a la Amayadap. Tienen forestaciones de pinos.

“Un sector de sus plantaciones ya fue afectado por el fuego, y no podemos lograr apagar el incendio. Hoy (domingo) llovió muy poco, no fue suficiente. Me comunico a través de los medios para pedir ayuda porque leo que en otros lugares están destinando ayuda pero a nosotros también la necesitamos”, dijo.

En el lugar trabajan los Bomberos Voluntarios de localidades vecinas, ya que el municipio no cuenta con un cuerpo propio ni la propiedad una brigada forestal propia. “Hacemos lo que se puede, pero estaría bueno poder contar con personas formadas en combate de incendios”, respondió Verónica.

La legislación vigente exige a los productores forestales realizar medidas de prevención, mantenimiento y cortafuego para disminuir los riesgos contra incendios. Se debe disponer de equipamiento para la detección precoz y para el combate inicial, prever la limpieza de caminos de acceso, fuentes de agua, manejo de residuos y equipamiento adecuado.

“La realidad es que la gente no para de quemar. No sé si es por política o qué otros intereses, pareciera que disfrutan haciendo daño. Y no es justo. El daño es a todos porque queman la selva misionera”, remarcó Waidelich.

“Es cultural el uso del fuego en las chacras, pero ahora no se puede quemar, y parece que quieren que se incendien los pinares porque los focos aparecen dentro de las plantaciones. Misiones es una provincia forestal, somos productores de madera, no pueden seguir atacando así a la actividad”, expresó Verónica.

En el incendio, ya perdieron 10 hectáreas de bosques nativos también. “Toda esta zona es forestal, tanto de implantados como de nativos. La realidad es que no tenemos un sistema propio de protección en cuanto a brigadas de fuego, es algo que tenemos que ver cómo hacer.  Sería bueno poder contar con personas capacitadas para el combate de fuego porque la Colonia es amplia, son todos caminos forestales, y una chispa y prende todo. Pero no contamos hoy con equipamiento ni personal especial para ello”, sostuvo ante la consulta de este medio.

 

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