Luego de su discurso y de cumplir con las formalidades del protocolo oficial de la inauguración de la Feria Forestal Argentina 2004, el gobernador Carlos Rovira aprovechó recorrer la muestra para dialogar con todos los expositores. Pero más allá de la relevancia institucional que tuvo el acto oficial -con corte de cinta incluido-, el gesto político de mayor significado para la provincia, en la visita del mandatario, estuvo dado por una animada charla que mantuvo con directivos de la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap), en la que Rovira respondió algunos de los planteos formulados por los madereros, aportó su visión y analizó posibles soluciones a su problemática.
Por Patricia Escobar
MISIONES (Noviembre de 2004).- Ronda de mate de por medio, y alejado de toda formalidad, el mandatario provincial, Carlos Rovira, escuchó al gerente de la Amayadap, Juan Manuel Pardal, sobre la preocupación de los socios de la entidad por las condiciones de competencia de una de las grandes empresas del sector, ante la concentración de tierras y de materia prima que ejerce Alto Paraná SA; y solicitaron una audiencia oficial para tratar con profundidad el tema y lograr mayor apoyo por parte del gobierno.
Debate local
“Actualmente, el principal problema, que supera al de ingresos brutos y cualquier otro tema, es la política agresiva de Alto Paraná SA”, explicó a ArgentinaForestal.com el directivo de AMAYADAP, Juan Manuel Pardal. Así, el directivo volvió al debate sobre la disponibilidad de la materia prima, e insistió en que el problema de las Pymes de Misiones “es la concentración” de las plantaciones disponibles en manos de la empresa que pertenece al Grupo Arauco (Chile) y que está instalada en Puerto Esperanza, con una planta de celulosa, y en Puerto Piray con un aserradero y planta industrial de MDF, y nueva propietaria del Aserradero Bosetti (ex Pecom Forestal).
“Si bien el encuentro con el gobernador fue informal, fue muy franco. Hablamos de todo y le pedimos una audiencia urgente para tratar este tema, que finalmente no respondió con una negativa pero tampoco la confirmó. Nosotros necesitamos que el gobernador se ponga al frente de esta lucha, porque esta gran empresa continúa comprando plantaciones en pie en Misiones y también en Corrientes, y esto es lo que nos preocupa, porque su avance genera una competencia desleal con los Pymes. Ellos siguen apuntando a crecer más en el campo forestal y nosotros necesitamos la intervención del Estado para equilibrar el mercado”, planteó el directivo de la entidad.
Por su parte, el gobernador durante el encuentro instó a los empresarios a fortalecer los lazos de asociatividad para desempeñarse mejor en el mercado, les indicó que las condiciones son óptimas para el avance del sector y les recordó las acciones de gobierno instrumentadas por su gestión en apoyo a los empresarios Pymes del sector. “Ustedes ahora han incrementado sus ganancias en un 300 por ciento. Lo que tienen que hacer ahora es juntarse para mejorar su competitividad, hay muy buenos instrumentos que pueden utilizar como los fondos fiduciarios, esto ya lo tendrían que haber hecho hace 5 años pero todavía lo pueden hacer. Y no me vengan a decir que no los apoyo porque, por ejemplo, les encargamos la construcción de mil viviendas de madera pero ahora todo eso está trabado porque ustedes no se ponen de acuerdo para construirlas”, recriminó el gobernador.
Sobre este punto, el representante de la Amayadap aclaró a ArgentinaForestal.com que “para la zona Norte, los trámites están todos hechos desde diciembre, pero todavía no se firmó el contrato de licitación de las empresas que van a construir las viviendas de Eldorado, Montecarlo, Puerto Esperanza y Puerto Libertad”.
“Pero esta es una primer experiencia, y se debe acompañar el proceso para cumplir con la nueva demanda, dado que antes nunca existió oferta para que los industriales se especialicen en la construcción de viviendas de madera. Y sin embargo, los requisitos que pidieron para que los madereros participen de este nuevo proyecto fueron los mismos que para la construcción de mampostería y demás. Nosotros necesitamos formarnos también para atender este mercado y necesitamos apoyo en este proceso”, reflexionó Pardal.
Este sería uno de lo principales desafíos que deberá atender la industria misionera. También la mejora estructural (organizativa) de la empresa, y de procesos, dado que ajustando esto lograrían reducir costos y ser más competitivos.
Otro factor clave –y que reconocidos especialistas advierten al respecto- es la necesidad de la industria de Misiones en invertir en tecnología para una mejor optimización del aprovechamiento de la materia prima, reduciendo la cantidad de defectos y desperdicios, generando así productos más rentables.
Encuentro inesperado en la FFA. Rovira dialogó con el gerente de la AMAYADAP, Juan Manuel Pardal y escuchó sus reclamos.
Regular el mercado
Desde la Amayadap insistirán ante el gobierno provincial en que se tome una medida regulatoria en la actividad. “La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia determinó en su momento, y justamente por las dificultades que enfrentaría el mercado local en el abastecimiento de madera ante la venta de la ex Pecom Forestal, que APSA venda a las Pymes un total de 100 mil toneladas/año de rollos aserrables , pero esto no es suficiente. Y si continuamos así, serán muchos los aserraderos que deberán cerrar sus puertas en los próximos años. Necesitamos encontrar un equilibrio, están en riesgo miles de fuentes de trabajo”, advirtió el vocero de los Pymes del Alto Paraná.
El gobernador respondió al planteo de la concentración, y les remarcó a los madereros que “cometieron un error años atrás al no plantar mayor una cantidad como para asegurarse la provisión de, al menos, una porción de la materia prima”. De todos modos acotó que existen alternativas para subsanar dicho esquema mediante la asociación entre empresas o incluso de éstas últimas con productores.
Falta de recursos
Tras 20 o 30 años de existencia de aserraderos locales en la provincia, la pregunta al directivo fue dirigida a entender porque no invirtieron en forestación en los últimos años, dado que el bache forestal que se enfrentará en forma crítica en los próximos cinco a diez años se vivió hace unas décadas atrás. Una vez más el representante de la Amayadap reiteró que: “se debe entender que se trata de dos empresas totalmente distintas, la forestal por un lado, y la industrial que transforma la madera, por otro. Los empresarios industriales durante esos 20 años siempre debieron hacer inversiones tecnológicas, o se debía ampliar la producción, y demás. Entonces, el industrial no pudo como empresario entrar en el campo forestal porque son dos negocios totalmente distintos y se necesita respaldo financiero”, se excusó Pardal.
Entonces, para que la industria pueda reinvertir en maquinaria y tecnología, o avanzar en el mejor aprovechamiento de la materia prima, las Pymes necesitan de un fuerte respaldo financiero. “Para nosotros no existen forestaciones para comprar disponibles, pero además del tema financiero, también es una cuestión de perfil de empresas. El industrial tiene que invertir en su aserradero o planta industrial, no le alcanza para hacer las dos cosas, no tiene recursos”, recalcó.
Reconversión industrial
Otro tema que en forma permanente se trae al debate es que la oferta de madera que falta en Misiones la tiene Corrientes. Y, entre varias opiniones, se escuchó en el marco del foro realizado por la FFA la visión del consultor Gustavo Braier quien planteó que “hasta es sano para el mercado de la madera que los industriales se trasladen a comprar materia prima a Corrientes”. Pero Pardal, si bien está de acuerdo con la visión de Braier, se mostró preocupado porque “Alto Paraná también está bajando a Corrientes a comprar materia prima, y si esta situación continúa las Pymes van a desaparecer, no habrá forma de competir”, insistió.
En cuanto al apoyo que impulsa el Ministerio de Ecología hacia los pequeños productores para que se reincorporen a la actividad forestal por medio del subsidio de la ley 25.080, el directivo consideró que “si bien este es el modelo deseado, que los productores abastezcan a las Pymes, los resultados se verán dentro de 10 o 15 años, y nosotros necesitamos la inmediata intervención del gobierno provincial para que regule la actual situación del mercado entre la gran empresa y las pequeñas”.
Pero para el gobernador Rovira, el aprovechamiento de la materia y la necesidad de agregar valor a la producción del sector serían la única vía de desarrollo y de ocupación de mano de obra. “La interacción entre los sectores público y privado y la participación activa de las instituciones de conocimiento fueron las claves para ese avance. Pero tienen que juntarse”, les volvió a recordar el mandatario.
Información y planificación
Pero queda claro que en el sector industrial, en materia de valor agregado y aprovechamiento de la materia, aún el desafío es muy grande. En Misiones aún es inexistente la industria mueblera y un alto porcentaje de los aserraderos que actualmente están funcionando necesitan de apoyo para realizar inversiones tecnológicas y lograr así un mejor aprovechamiento de la materia prima. Los rendimientos con los que están trabajando los aserraderos de la provincia -en general- son bajos. La otra vía para salir de la crítica situación sería la incorporación de menores diámetros a la producción.
Por otra parte, también queda claro que los industriales carecen de información, herramienta básica para la planificación de cualquier negocio, pero más aún en la actividad forestal, que es una inversión de riesgo de largo plazo.
Pardal fue consultado por una emisora local sobre el número de hectáreas existentes en la provincia de Misiones y Corrientes, a lo que respondió: “Nosotros decimos que hay 300 mil hectáreas de pinos, entre otras variedades. Y en Corrientes tienen casi la mitad, 160 mil hectáreas. En cuanto a la superficie a forestar, hay mucha, entre ambas provincias tienen un millón de hectáreas más”, indicó.
Al año 2002, según información brindada por el Ministerio de Ecología de Misiones, existían 284 mil hectáreas de superficie forestada de bosques cultivados. Alrededor de once empresas concentrarían e 135 mil hectáreas (110 mil corresponden al patrimonio de APSA, y el resto pertenece a firmas locales con sistemas mixtos y productores forestales).
En tanto, en Corrientes, la dirección de Recursos Forestales de la provincia confirmó la existencia de 320 mil hectáreas forestadas, y una disponibilidad de tierras para forestar de dos millones de hectáreas, que sumada a las 400 mil hectáreas de capueras disponibles en la zona Centro Sur de Misiones para forestar, el potencial de superficie para incrementar las plantaciones entre ambas provincias ascendería a los 2, 4 millones de hectáreas.
Publicado: Revista ArgentinaForestal.com N°14 Año 2004