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En las reuniones técnicas entre cancilleres y ministros de Economía el eje del debate estuvo centrado en eliminar las asimetrías comerciales en el contexto de una fuerte pelea por las restricciones impuestas por la Argentina al Brasil. Los presidentes le bajaron el tono a la polémica. Están presentes Kirchner, Lula, Chávez, Fox, Batlle, entre otros.
Fuente: Misiones On Line. Por Juan Carlos Arguello, Fernando Oz, Eduardo Pérez. Foto: Tony Acuña
IGUAZÚ(8/7/2004).- La esperada cumbre de Presidentes del MERCOSUR se inició formalmente ayer en medio de la selva misionera como escenario natural. El Presidente Néstor Kirchner y su par Lula Da Silva atrajeron todas las miradas por el conflicto comercial suscitado por la restricción de ingreso de mercaderías que aplicó la Argentina a Brasil, pero los cancilleres y ambos jefes de Estado le bajaron los decibeles a la polémica para no empañar el encuentro de los socios del mercado común que hoy recibirán formalmente el pedido de ingreso como socio de México, un potencial inmenso mercado para los productos de la región. Pese a la disputa argentino-brasileña, el más esperado -y promocionado- fue el venezolano Hugo Chávez Frías, quien llegó al atardecer y no se privó de dialogar con la prensa y firmar autógrafos. Cómodo con los medios, hoy charlará con los periodistas acreditados en la cumbre. En cambio, los demás presidentes llegaron casi en silencio. Ricardo Lagos fue el primero el martes a la noche, pero no se lo vio por los pasillos del hotel Casino. Jorge Battle llegó ayer por la tarde y tampoco dedicó tiempo a dialogar con la prensa. Lula y Vicente Fox hicieron lo mismo: ingresaron por la puerta principal del hotel lejos de los grabadores y las cámaras fotográficas.El gobernador Carlos Rovira fue el anfitrión junto a Kirchner. El misionero fue a esperar al mandatario al aeropuerto internacional de Iguazú -llegó junto a gran parte de su gabinete-y juntos recibieron el caluroso saludo de renovadores y justicialistas, como también el airado reclamo de una manifestación de empleados del Estado que reclamaba mejores salarios.La cumbre tuvo como eje el ingreso formal de México y Venezuela al MERCOSUR. Pero la pelea entre Argentina y Brasil opacó los demás temas tratados. De todas maneras, Misiones ya entró en la historia como sede de una de las reuniones más grandes que se realizaron entre los países socios. El gobernador Rovira aseguró que era “un orgullo” que la provincia haya sido elegida sede por Kirchner, a la vez que indicó que la oportunidad debía ser utilizada para el crecimiento económico de la región y la promoción turística. Para eso, mantuvo reuniones con cada uno de los Presidentes que llegaron. Todo lo que se hablóAdemás de la disputa con Brasil, el otro eje de la cumbre pasaba por saber si Eduardo Duhalde y el Presidente Néstor Kirchner iban a limar asperezas después de varios encontronazos por la vigencia de la transversalidad versus el peronismo. Pese a la expectativa, en Iguazú no se dejó traslucir la pelea. Es más, Duhalde, presidente de la comisión permanente del MERCOSUR, se negó a hablar de política nacional y se limitó a tratar sólo los temas de agenda. Sin embargo, por la noche hubo una señal de distensión entre ambos, ya que el ex jefe de Estado, fuera de protocolo fue invitado a la cena de gala ofrecida por Kirchner a todos los presidentes. En la reunión entre ministros de Economía y cancilleres -no participó Lavagna quien llegó a la noche- el tema central fue la equiparación de medidas aduaneras y la unificación de los criterios impositivos que se aplican a los productos en cada país. La idea central que deberá ser aprobada por los presidentes es que los productos paguen un impuesto en su lugar de destino y no uno doble -al salir del país y otro al entrar- para poder bajar los costos y crear una misma relación de competitividad. Kirchner salió defender las restricciones impuestas al ingreso de electrodomésticos desde Brasil. Sostuvo que las iniciativas anunciadas el lunes apuntan a preservar el desarrollo industrial del país y a evitar la existencia de “asimetrías” en el comercio con el mayor socio regional. Las declaraciones del Presidente llegan después de que un ministro brasileño amenazara con “tomar decisiones que no son constructivas para el Mercosur” si el Gobierno argentino no da marcha atrás con las medidas proteccionistas. ”Cuando pensamos en el Mercosur, pensamos cómo formar el desarrollo industrial en todos los países, no que se desarrolle en uno solo. Por eso fueron las últimas disposiciones sobre las líneas de blanco”, aseguró Kirchner, al referirse a los límites a la importación de heladeras, lavarropas y cocinas desde Brasil. Como parte de esta batería de medidas, Argentina fijó también aranceles del 21 por ciento para los televisores fabricados en la zona franca de Manaos.”El fin del MERCOSUR es dar las posibilidades que todas las industrias se extiendan a todos los países que integran el MERCOSUR y no que sólo uno de ellos absorba, hay que buscar las formas de morigerar las asimetrías”, apuntó. De paso, aprovechó para elogiar a Duhalde por su “importante” trabajo al frente de la comisión del MERCOSUR y anticipó que seguirán trabajando juntos por el engrandecimiento de la sociedad económica del sur. Sigue hoyLa cumbre, que se extenderá hasta hoy, cuenta con la presencia de los presidentes Néstor Kirchner; Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Nicanor Duarte Frutos, de Paraguay; y Jorge Batlle, de Uruguay. La agenda prevista incluye la formalización del ingreso de México al bloque regional y el traspaso de la presidencia pro-témpore del bloque a Lula Da Silva. También están el mandatario de Chile, Ricardo Lagos, y el de Bolivia, Carlos Mesa -quienes participan de la cumbre como asociados-, y también fueron invitados los cancilleres de Egipto, Sudáfrica e India, países con los que el bloque lleva adelante tratativas para mejorar las preferencias comerciales. Brasil, proveedor naturalPor su parte, el coordinador por Brasil del MERCOSUR, Luis Macedo, aseguró que su país se considera un “proveedor natural de la Argentina” y que por eso para su gobierno”no existe la hipótesis” de una guerra comercial.Macedo expresó estos conceptos durante una conferencia de prensa en la que serefirió a las recientes medidas anunciadas por el gobierno argentino que imponenrestricciones a las importaciones de electrodomésticos.”No tenemos una visión avasalladora del comercio de los países vecinos”, sostuvo el funcionario brasileño, quien considera que su gobierno “busca cooperar” con sus pares de la región.Sin embargo, Macedo consideró que su país es “un proveedor natural” de la Argentina y que los problemas surgen ahora porque la economía del socio del MERCOSUR comenzó a demandar bienes.”Esto es consecuencia de que Argentina se está equilibrando”, explicó Macedo, quien consideró que el gobierno de Brasil “no puede presionar a sus empresarios” para que exporten hacia este lado de la frontera. Igualmente, el coordinador brasileño del MERCOSUR consideró que “Argentina no va a seguir aplicando” restricciones al ingreso de sus productos.