Los residentes del estado estadounidense de California se despertaron hoy con escenas distópicas de películas apocalípticas por el humo de los incendios gigantes que asolan el oeste de los Estados Unidos, especialmente California, Oregón, Colorado y Washington.
Fuente: Metsul Brasil
The fires across the West Coast are just the latest examples of the very real ways our changing climate is changing our communities. Protecting our planet is on the ballot. Vote like your life depends on it—because it does. pic.twitter.com/gKGegXWxQu
— Barack Obama (@BarackObama) September 10, 2020
En San Francisco, la población atónita miró al cielo y registró el cielo anaranjado en fotografías y videos por la combinación de humo denso y niebla marina este miércoles 9 de agosto de 2020. Escenas que se repitieron en otras ciudades de la región como Oakland y San José.
Los índices de calidad del aire alcanzaron niveles considerados peligrosos, por encima de 350 a 400, como en los peores días de contaminación en China e India, con consecuencias para la salud de la población. Lugares emblemáticos de la región como la isla de Alcatraz, el horizonte de San Francisco, el puente Golden Gate y Fisherman’s Wharf bajo un cielo naranja y marrón se encuentran entre las imágenes más publicadas en el mundo actual.
Una sequía prolongada de años, sucesivas olas de calor con registros de más de un siglo y una humedad extremadamente baja crearon un escenario ideal para los incendios. La cantidad de humo en la costa de California hoy era colosal, se asemejaba a una nube de erupción volcánica.
Según CalFire, en 2020, hasta el 7 de septiembre, hubo 7.606 incendios y en el último año 4.927. El área quemada en lo que va del año llega a casi un millón de hectáreas en California mientras que el año pasado fue de 47 mil hectáreas. Los incendios generaron una inmensa cantidad de humo que cubrió gran parte de la costa oeste de Estados Unidos en la jornada del miércoles.
Las estadísticas muestran que la tendencia es ascendente tanto en el número de incendios como en el área quemada cada año en California después del calentamiento del planeta. La responsabilidad y la acciones de prevención ante los riesgos extremos se deberán imponer en la agenda de gobierno.
“Cielos anaranjados extraños y premonitorios y una capa de ceniza que caía recibieron a los residentes del Área de la Bahía cuando se despertaron el miércoles, frotándose los ojos y preguntándose si se habían despertado en un planeta diferente, y pensando cuánto duraría la penumbra de la luz del día”