¿Cuánta superficie debería ser plantada con algarrobo en Santiago del Estero para abastecer la demanda actual de la industria local maderera?

Autores: Guillermo Merletti, Adriana Gómez, Gonzalo de Bedia, investigadores del INTA EEA Santiago del Estero

SANTIAGO DEL ESTERO (Julio 2020).- Más allá de la discusión sobre si las plantaciones forestales pueden disminuir o no la presión sobre el bosque nativo (discusión que abordaremos en otro momento), para el presente artículo realizamos el ejercicio de estimar cuánta superficie debería ser plantada con algarrobo en la provincia de Santiago del Estero para abastecer totalmente la demanda actual de madera de algarrobo por parte de la industria maderera local.

Para ello utilizamos información estadística proveniente de distintas fuentes, y empleamos
la información más reciente sobre la silvicultura y crecimiento del algarrobo en plantaciones forestales.

 

Producción de madera en Santiago del Estero

La actividad foresto industrial en Santiago del Estero se sustenta principalmente con materia prima proveniente de bosques nativos.

Según el Anuario de Estadística Forestal sobre especies nativas, en la provincia se registra una producción de  13.831 m 3 de madera rolliza durante 2017. Esto representó apenas un
2,27% del total de rollos producidos en el país, provenientes de bosques nativos. En primer
lugar se ubicó Chaco con 366.514 m 3 (60%), seguido por Formosa con 57.106 m 3 (9,36%), Salta con 54.708 m 3 (8,97%), Misiones con 51.164 m 3 (8,38%) y Tierra del Fuego con 48.029 m 3 (7,87%).

De los 13.831 m 3 reportados en Santiago del Estero, sólo 260 m 3 fueron de algarrobo, correspondiendo sólo el 1,88% del total para la provincia. Las especies que más aportaron fueron quebracho blanco y quebracho colorado.

Estos datos surgen del procesamiento de las guías forestales, por lo cual aquellos
movimientos de madera no registrados, no son contabilizados oficialmente. Esto es
seguramente lo que ocurre en varios sectores de la provincia, donde los valores que se
presentan son muy bajos, o cero. El caso más llamativo es Loreto, que no registra
producción de rollizos aunque es uno de los polos foresto industriales más importantes de la provincia, con cerca de 30 carpinterías que utilizan en un 90% madera de algarrobo blanco.

Estos datos contrastan fuertemente con los presentados en el Informe del Censo Nacional
de Aserraderos que muestran para Santiago del Estero un consumo de madera rolliza de
85.650 m 3 en el año 2015. La madera de algarrobo representa casi el 7% de este total.
Estos datos son los más cercanos a la realidad, ya que se estimaron en base a encuestas y
capacidad instalada, y no usando los registros de guías de tránsito de productos forestales. En Santiago del Estero la actividad forestal es informal en una gran proporción.

Superficie forestada

En Argentina se encuentra vigente la Ley Nacional N° 25.080 y su reforma, Ley Nacional N°
26.432 mediante la cual se promueve la forestación de especies nativas y exóticas en todo
el territorio nacional. Para Santiago del Estero, el algarrobo blanco es la principal especie
promocionada y la que mayor superficie ocupa en los registros de la Ley. El 90%
corresponde a algarrobo, seguido por álamo en orden de importancia.

Según el Censo Nacional Agropecuario, Santiago del Estero cuenta con 4.147 hectáreas
forestadas. Sin embargo, si se consideran los registros del régimen de promoción de la Ley,
la superficie es ligeramente inferior. De acuerdo con esta última, existen 1.989 hectáreas de
algarrobo blanco plantadas en macizo, y 1.051 hectáreas en la modalidad enriquecimiento
de bosque nativo. La mayor parte de estas plantaciones no superan las 20 ha y no poseen
los cuidados silvícolas intensivos para su óptimo desarrollo. De hecho, hasta el año 2019,
431 has se habían registrado para solicitar el subsidio para poda y sólo 2 ha para raleo.

 

Demanda y consumo de madera

Como ya se mencionó, la materia prima que utilizan las MiPyMES que se dedican a la
primera y segunda transformación de la madera en la provincia proviene casi en su totalidad de bosques nativos. Una característica de la industria es que la localización de la materia prima no necesariamente coincide con la ubicación de los principales núcleos
transformadores. Sánchez Ugalde (2015) identifica tres polos foresto industriales, bien
diferenciados, en nuestra provincia:

1. Norte de Santiago, con industrias ubicadas en las localidades de Monte Quemado,
Los Pirpintos, Pampa de los Guanacos, Campo Gallo, Tintina, Weisburd y Quimilí;

2. Loreto, ubicado a 60 km de la ciudad capital, con predominancia de carpinterías;

3. Capital-Banda, donde se concentran la mayor cantidad de emprendimientos foresto
industriales.

Se puede diferenciar además un cuarto polo en las localidades de Nueva Esperanza y El
Mojón (Dpto. Pellegrini), en el cual se encuentran 19 emprendimientos foresto Industriales
de primera y segunda transformación que emplean principalmente algarrobo blanco como
materia prima.

Imagen de los Polos Forestales de Santiago del Estero 

En las tres regiones, según surge del Censo Nacional de Aserraderos, se utiliza madera de
algarrobo, en una proporción aproximada de 30%, 30%, 40% para Norte, Loreto y Capital-
Banda, respectivamente.

Se estima que entre la ciudad Capital y La Banda hay unas 300 empresas madereras con
distintas escalas de producción: la mayoría son carpinterías. La principal actividad es la
fabricación de muebles de hogar y aberturas.

Silvicultura de plantaciones de algarrobo

No existen mapas de aptitud forestal para algarrobo. Sin embargo se encuentra en proceso
de estudio la determinación de calidades de sitios en función de factores edáficos,
información que puede contribuir a la selección de sitios para forestar en la provincia. Y si
bien esta especie puede crecer en un amplio rango de condiciones ambientales, aun así
debe prestarse especial atención al sitio de plantación, si el objetivo final es comercial
(maderero).

Dos condiciones aparecen como prioritarias a tener en cuenta: sitios con napas freáticas cercanas a la superficie (menores a 10 m de profundidad) o precipitaciones
mayores a 800 mm anuales. Sectores con napas altas suelen darse en las zonas con
influencia de los ríos Dulce y Salado y precipitaciones superiores a los 800 mm ocurren en
el NO y en el E de la provincia.

Por ello la zona de riego del río Dulce, que ocupa 290.000 hectáreas registradas (datos de la Unidad Ejecutora del Servicio de Riego del Río Dulce) en el centro geográfico de la provincia, con posibilidad de riego y napas cercanas a la superficie, se muestra con gran potencial para sustentar plantaciones forestales con algarrobo blanco.

El paquete tecnológico empleado en la zona indica un distanciamiento inicial de 4m x 4m
con una densidad de plantación de 625 pl/ha. Sin embargo también suelen proponerse
distanciamientos mayores (4m x 5m y 5m x 5m) para configuraciones agroforestales y/o
silvopastoriles, aunque con fustes un poco más tortuosos y ramificados. Para Santiago del
Estero, y para fines maderables, la recomendación actual es de 500 a 600 pl/ha. Los
primeros cinco años son determinantes si se pretende obtener madera de calidad. Es en
este periodo en el que deben practicarse en tiempo y forma todos los tratamientos
silviculturales para el éxito de la forestación.

Las plantaciones más longevas en la provincia se hicieron con carácter experimental y el
resto son demasiado jóvenes para estimar con precisión la edad y diámetro de la corta final.

Diversos investigadores locales han medido crecimientos medios entre 1,39 cm y 1,8 cm
anuales en individuos de distintas edades y en diversas localidades. Actualmente se
considera un turno de corta estimado de 25 años con un diámetro final de 40 cm, y una
densidad final de entre 80 a 150 pl/ha.

 

Superficie a plantar para abastecer la demanda

En base a la información disponible se calcula que una plantación de algarrobo blanco, en
sitios adecuados y con los tratamientos silvícolas adecuados, puede acumular entre 24 a 45
m 3 /ha de volumen de fuste, a los 25 años de edad, dependiendo de la densidad final. No se consideran los productos intermedios por raleos, que probablemente sean aprovechados como leña.

Teniendo en cuenta el consumo promedio actual de madera de algarrobo, casi de 6.000 m 3 anuales, es necesario cortar entre 250 ha y 133 ha por año para abastecer la demanda actual (a mayor volumen por hectárea menor será la superficie considerada). Si se considera un turno de 25 años, la superficie total a lograr en la provincia de Santiago del Estero se encuentra entre 6.250 has y 3.333 has respectivamente.

Estas superficies representan entre el 1,15% y el 2,15% del área que ocupa actualmente la
Zona de Riego del río Dulce.

Para finalizar, a través del Programa Forestal Santiagueño, gestionado desde la Mesa
Foresto Industrial de Santiago del Estero (MEFISE) y administrado por el Colegio de
Graduados en Ciecias Forestales, se han forestado en lotes de pequeños y medianos
productores, 40 ha con algarrobo y se espera llegar a las 130 ha en total para fines de
2020. Se ve claramente que es insuficiente y que dicho programa debería ser reforzado y mantenido en el tiempo.

 

 

Este artículo forma parte del espacio mensual de la REDFOR.ar, en ArgentinaForestal.com, que busca divulgar y generar debate sobre la problemática forestal del país. Las opiniones pertenecen a los autores. 

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