Últimas noticias

Opinión

Para la AMAYADAP, la foresto-industria misionera enfrenta su peor crisis: «No hay señales de recuperación de los mercados»

El presidente de la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP), Gabriel Marangoni, coincidió sobre la severa crisis que atraviesa el sector foresto-industrial, compartiendo el diagnóstico realizado por la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones (APICOFOM).

 

Por Patricia Escobar

@argentinaforest 

 

MISIONES (23/7/2024).- «La foresto-industria enfrenta una crisis histórica y es necesario un diálogo público-privado constructivo y superador», afirmaron desde la cámara empresaria. Aserraderos, industrias de muebles, fábricas de pallets, exportadores y sectores de la construcción con madera registran una sostenida caída de ventas; incremento de los costos de materias primas, insumos y energías; pérdida de rentabilidad; suspensiones y cancelación de horas extras; entre otros factores. Hay reducción de jornadas, ya adelantaron vacaciones y no queda resto para sostener la actividad. Hay empresas que decidieron parar su producción o trabajan en un 40% de su capacidad instalada.

En diálogo con ArgentinaForestal.com, el presidente de la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP), Gabriel Marangoni explicó que la situación actual es tal vez más prolongada que la crisis de 2001. «Coincidimos plenamente con APICOFOM, ya que también hemos realizado relevamientos entre nuestros socios y el panorama es similar en la zona norte. La demanda de madera en el mercado interno es nula y no hay señales de reactivación en los próximos meses. Lo que preocupa al empresariado maderero es la falta de capacidad para sostener los costos sin ventas», subrayó.

Por otra parte, indicó que las inversiones están detenidas y los proyectos actuales –que se vienen ejecutando en los últimos dos o tres años- se están finalizando con recursos limitados.

La situación descripta por APICOFOM revela que los aserraderos PyMEs operan al 40% de su capacidad, exportan sin márgenes de rentabilidad debido a bajos precios internacionales y menor volumen de envíos, y han visto caer sus ventas en el mercado nacional en más del 50% en el primer semestre del año.

“La crisis en la industria foresto-industrial es grave, y no se tiene perspectivas de reactivación a corto plazo”, señaló Marangoni, quien se sumó al llamado urgente que realizó la APICOFOM al gobierno provincial y nacional para que implementen medidas de apoyo e incentivos que eviten el cierre de empresas y el despido de personal.

«Hay una grave pérdida de rentabilidad y los costos siguen aumentando. Lograr cumplir con el aguinaldo y negociar actualizaciones salariales en paritarias ha sido muy difícil para algunas PyMEs socias de la AMAYADAP. Algunas empresas están al límite de su capacidad para asumir más compromisos», expresó el presidente de la cámara empresaria.

En cuanto a las exportaciones, sostuvo que este primer semestre del año hubo menos pedidos, precios internacionales bajos y menos volumen de los envíos.

«Hay que incentivar a las PyMEs que operan en la formalidad»  

También Marangoni se refirió a la desigualdad que enfrentan las empresas que operan en la formalidad laboral entre la cuenca foresto-industrial de la Ruta Nac. 12 y la de la Ruta Nac.14. “En la 14 hay una gran informalidad de pequeños aserraderos tanto en el empleo como en la comercialización. Pedimos que se habiliten canales de comunicación con medidas de apoyo accesibles para las empresas que trabajan en la formalidad porque asumen mayores costos frente a las que no lo hacen, y enfrenta una competencia desleal en la comercialización. Necesitamos, por ejemplo, que el gobierno revise la posibilidad de pagar las altísimas tarifas eléctricas en cuotas y que se reconozcan créditos a favor para reducir el pago de IIBB», indicó.

Respecto al empleo, Marangoni señaló que, aunque hay algunos despidos, la mayoría de las empresas han optado por el momento por suspender horas extras y reducir turnos de producción para gestionar la crisis. «La recesión económica ha impactado en el consumo de la gente y, directamente, en las empresas forestales. No hay ventas», añadió.

Finalmente, Marangoni enfatizó la necesidad de un diálogo con las autoridades provinciales para planificar el próximo semestre. «No hay definiciones claras sobre las obras públicas que se iban a retomar y la actividad en el sector privado es mínima. Las inversiones están detenidas y los proyectos en curso apenas se están terminando con financiamiento y ahorro privado. La compra de nuevos equipos debido a los altos costos en dólares es muy baja», concluyó.

La incertidumbre frena inversiones en Misiones

En cuanto al Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI), recientemente aprobado en el Congreso Nacional con la Ley Bases, Marangoni expresó que no dispone aún de información respecto a la concreción de algún proyecto y marcó que los inversores extranjeros muestran aún su escepticismo sobre su implementación efectiva en la Argentina.

«El inversor extranjero esperará a tener mayores certezas. A menos que haya un inversor nacional dispuesto a concretar un proyecto en el marco del RIGI, es difícil prever inversiones extranjeras significativas en la industria celulósica debido a la incertidumbre en el país y la disminución de la forestación. La materia prima hoy es otro factor a considerar, y es sabido que hay restricciones en el mercado para los próximos años, en el caso de Misiones y Corrientes», señaló.

La situación en el sector es crítica y se requiere una acción conjunta y decisiva para enfrentar la crisis histórica que se enfrenta por la recesión de los mercados y evitar un colapso mayor en la foresto-industrial hacia el 2025.

 

Noticia relacionada 

Misiones | Los PyMEs aserraderos operan al 40% de su capacidad, exportan sin márgenes de rentabilidad y las ventas cayeron en más de un 50% en el primer semestre del año

Artículos relacionados