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AFoA y CRA rechazaron las declaraciones de Cabandié: «No escuchó cuando se le advirtió de los índices y que los incendios serían de comportamiento extremo y catastrófico»

Continúan las repercusiones ante las declaraciones del ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Juan Cabandié. Tras las declaraciones del director nacional de Desarrollo Foresto-industrial, Daniel Maradei, que refutó en una entrevista con ArgentinaForestal.com los dichos del funcionario respecto al sector forestal en Corrientes, se suma un comunicado conjunto de la gremial empresaria AFoA y las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

 

Por Patricia Escobar

@argentinaforest

 

BUENOS AIRES (14/2/2022).- Desde la Asociación Forestal Argentina (AFoA) lamentaron las declaraciones del ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, respecto de los incendios que en forma trágica están azotando a la provincia de Corrientes. «Las declaraciones que ha realizado el ministro al momento no ayudan ni a prevenir ni a apagar incendios», señalaron.

«Se equivoca en la demonización de una actividad productiva como es la forestal y no colabora en construir una política integral de Manejo de Fuego», expresaron. Sostienen que utilizó datos incorrectos para hacer un diagnóstico, responsabilizando a productores rurales y forestales. «Aún no hay prevención, ni planificación, ni coordinación para enfrentar el comportamiento «catastrófico» del fuego.

El funcionario afirmó que de las 300.000 hectáreas afectadas, en un 90% eran forestaciones y responsabilizó a los productores forestales de los incendios.

“Es necesario aclarar los dichos, porque situaciones de emergencia como las actuales deben servir de experiencia para una mejor atención integral de los incendios rurales, que lamentablemente -y dado el Cambio Climático- seguirán repitiéndose. La demonización de una actividad productiva como es la forestal -que provee de materia prima en forma sostenible a diversas cadenas productivas alcanzando a 6.000 PyMEs y generando más de 100.000 empleos directos, siendo una actividad clave para mitigar el cambio climático- no solo equivoca el diagnóstico, sino, además, no colabora para construir una política integral para el Manejo de Fuego”, señalaron en el comunicado.

Información clara

La superficie afectada por incendios según cobertura vegetal está siendo monitoreada por el INTA EEA Corrientes mediante imágenes satelitales. El informe de los incendios al 7 de febrero indicaba que, desde que comenzaron a mediados de enero, se estima una superficie quemada de 518.965 hectáreas, de las cuales solo el 2,4% corresponde a plantaciones forestales hasta esa fecha y el 4% a bosques nativos.

En lo que va del jueves hasta este lunes, la situación de incendios sobre empresas forestales era dramática, y se estima los números de superficies afectadas incrementará significativamente para el próximo informe.

Por otro lado, desde la AFoA consideraron como principal causa detrás de la presencia excepcional de incendios rurales es la situación climática excepcional..

“En el mes de diciembre pasado se envió una nota al Ministro Juan Cabandié alertando sobre la situación de emergencia que se preveía iba a suceder en la Mesopotamia. En la nota se señalaba que, textual, “existen condiciones ambientales críticas por las que atraviesa la cuenca de la Mesopotamia. Existen indicadores, utilizados para establecer los índices de incendio, que se encuentran muy por encima de los valores testigo – observables. El índice de carga de combustible disponible para ignición se encuentra cerca de los máximos históricos, por lo que en caso de darse focos de incendio serán de comportamiento extremo y catastrófico”, se planteó oportunamente en la misiva.

Ante esta situación, aseveraron que se le solicitó al organismo ambiental nacional que se prevea apoyo aéreo en la zona y además se planteó que “se requiere una fuerte campaña de difusión nacional que permita la sensibilización y concientización de las personas”.

Desde entonces, «nunca se obtuvo respuesta a esta nota, en la que solo se solicita que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MAyDS) cumpla con la responsabilidad de prevención que le asigna la Ley 26.815 de Manejo del Fuego, en particular en su Artículo 4, como autoridad de aplicación de la misma”, remarcaron desde la AFoA.

El manejo del fuego rural requiere de una política integral

La prevención, la detección, la alerta temprana y el ataque rápido con recursos humanos, sistemas de información y tecnología adecuada; y dada la estructura federal del país, la coordinación interjurisdiccional de acuerdo a los alcances del siniestro es clave que se ejecute de forma integral.

La probabilidad de que los incendios rurales se produzcan y que una vez producidos puedan ser suprimidos en forma segura para las personas, con rapidez y daño acotado en el territorio, depende directamente de la coordinación en la aplicación integral de políticas, herramientas y recursos adecuados en la prevención, presupresión y combate de los mismos.

«Las Provincias son las responsables directas en el manejo del fuego. El MAyDS es el responsable de la coordinación interjurisdiccional de las acciones, incluyendo, la planificación nacional por ecorregión (Art. 10 de la Ley) que no se cumple. El sector forestal puede mostrar la experiencia positiva en las zonas de acción de los Consorcios de Manejo del Fuego (Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Delta), que permiten coordinar las acciones de prevención, alerta temprana y ataque rápido, que incluyen sistemas de detección de incendios, 90 brigadas propias (en acción actualmente) y el diálogo y la articulación con defensa civil y los bomberos municipales», detallaron.

Finalmente, concluyeron que la emergencia por los incendios no ha terminado. «Las condiciones climáticas siguen señalando que el riesgo de incendios sigue siendo extremo. Las declaraciones que ha realizado el ministro al momento no ayudan ni a prevenir ni a apagar incendios. Solicitamos que ante esta tragedia ambiental y social se muestre responsabilidad y empatía con los principales afectados, como son las comunidades, los productores rurales y los combatientes de incendios.

 

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