La Federación Argentina de Ingeniería Forestal (FAIF) marcó posición sobre el escenario para la conservación de bosques en el país y expresó su «profunda preocupación ante la insuficiencia de fondos asignados para la gestión y protección de los bosques nativos en el presupuesto 2025». Los profesionales sostienen que «pone en riesgo los esfuerzos por conservar y manejar de manera sostenible los ecosistemas forestales del país».
ARGENTINA (27/9/2024).- A través de un reporte de prensa, la Federación Argentina de Ingeniería Forestal (FAIF) adviertió sobre la crítica asignación presupuestaria 2025 para la Ley de Bosques 26.331 e hizo un llamado a implementar políticas más proactivas y coordinadas con las provincias, adaptadas a las características de las distintas eco-regiones forestales.
La Ley Nacional 26.331, conocida como la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, fue sancionada en 2007 y establece los lineamientos para la protección, enriquecimiento, restauración y uso sostenible de los bosques nativos.
Además, contempla un régimen de fomento y distribución de fondos en reconocimiento a los servicios ambientales que estos ecosistemas brindan a la sociedad.
Sin embargo, la FAIF señala que, desde su promulgación, la asignación presupuestaria nunca alcanzó los niveles de asignación de fondos estipulados en la normativa, afectando seriamente los objetivos que persigue la ley.
La entidad forestal -conformada por los colegios de ingenieros de Misiones, Santiago del Estero, Corrientes, y Patagonia- destacó la importancia estratégica de los bosques nativos para el desarrollo sostenible y el bienestar sociocultural de las comunidades en distintas regiones del país.
Los profesionales del sector advierten que el presupuesto 2025 es, hasta la fecha, el más bajo en la historia de la ley, lo que limitará gravemente las herramientas para cumplir con sus fines.
La Ley 26.331 está fundamentada en el artículo 41 de la Constitución Nacional, que garantiza un ambiente sano y equilibrado para las generaciones presentes y futuras, y en la Ley General del Ambiente 25.675, que define los presupuestos mínimos para la gestión sustentable del ambiente y la preservación de la diversidad biológica. Ambas legislaciones establecen las bases para asegurar que las actividades productivas no comprometan los recursos naturales esenciales para el futuro.
Para la FAIF, «los bosques nativos son fundamentales no solo desde una perspectiva ambiental o productiva, sino también como parte de la identidad cultural de numerosos pueblos y del bienestar social de muchas regiones».
Concluyeron que como especialistas en ciencias forestales, «la FAIF reitera su compromiso con la defensa de la Ley 26.331 como una herramienta clave para la conservación responsable y la gestión adecuada de los recursos forestales del país, con miras a garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones».