El director nacional de Desarrollo Foresto-industrial del Ministerio de Agricultura de la Nación, Daniel Maradei, participó del panel sobre “Desafíos de Inversión en el País: Una Visión Público-Privada” en las V Jornadas Celulósico Papeleras, y adelantó beneficios que contemplan incluir en un proyecto de ley de fomento de grandes industrias de base forestal. El encuentro fue moderado por el presidente de la AFCP, Claudio Terrés, además participaron del panel Pablo Ruival, Country Manager de Arauco Argentina SA; y desde Corrientes, el ministro de Producción Claudio Anselmo.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
BUENOS AIRES (23/9/2021).- El director nacional de Desarrollo Foresto-industrial, Daniel Maradei, expuso su visión de la actualidad del sector, reafirmó el potencial de crecimiento de la actividad frente a las ventajas naturales en el país y compartió con los asistentes al evento virtual de las V Jornadas Celulósico Papeleras el trabajo que llevan adelante en forma consensuada entre los ministerios de Agricultura y Desarrollo Productivo de la Nación, junto a las cámaras y asociaciones representativas del sector foresto-industrial (AFCP, AFoA, FAIMA, Asora) para presentar un proyecto de Ley de fomento de grandes inversiones externas en la industria forestal.
El funcionario resumió los puntos de consenso más importantes que consideraron debiera tener un proyecto de Ley de fomento, respondiendo a las inquietudes de las exposiciones del sector privado.
“Uno de los temas, es que se planteará que el inversor extranjero pueda comprar las extensiones de tierra que requiera para garantizar la sustentabilidad de la industria de base forestal a instalar, de gran escala, con las mejores tecnologías disponibles y gran impacto de desarrollo local. Además se incorporan beneficios impositivos, estabilidad fiscal por 20, 25 o 50 años -según el tamaño del proyecto-, habrá exenciones arancelarias para la importación de maquinaria extra-Mercosur que se requiera para las obras de instalación de las fábricas, entre otros incentivos dependiendo de las características del proyecto industrial podrán evaluarse”, explicó el funcionario nacional.
El país quedó rezagado respecto a los países vecinos en lo que tiene que ver con las mega inversiones celulósicas papeleras en los últimos 40 años. Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay tienen nuevos proyectos en marcha o en carpeta, mientras que en el país aún no se logró un marco de atractividad adecuado para los inversores extranjeros, siendo la ex Alto Parana SA el último gran proyecto del sector.
En representación del gobierno nacional, Daniel Maradei se refirió a las líneas de trabajo que llevan adelante para industrializar el sector forestal. “La eficiencia de los bosques cultivados en la Argentina es altísima, pero es imperiosa la necesidad que tenemos de promover la radicación de nuevas industria forestales en el país”, indicó.
Escenario actual
“El sector dispone de una tremenda masa forestal que no es completamente aprovechada por falta de capacidad industrial para la producción forestal. La zona núcleo de materia prima está en las provincias de Misiones, Corrientes, Entre Ríos y el Delta del Paraná, conformando toda esta región en conjunto más de un millón de hectáreas forestadas con especies de rápido crecimiento (pino, eucaliptos y álamos). Esto significa que la Argentina tiene en esa franja un poco más de forestaciones que todo Uruguay, país vecino que está produciendo 3 millones de toneladas de pasta celulósica por año, y pasará a 5 millones en corto plazo. Sin embargo, en la Argentina nosotros logramos en forma anual solo una producción de no más de 850.000 toneladas de pasta”, comparó el funcionario.
No caben dudas de las ventajas naturales para la actividad forestal. «Sobran aptitudes y disponemos de una alta eficiencia, entre las mejores del mundo para las plantaciones de rápido crecimiento. Además, nuestros suelos pueden destinarse a forestación, cuando en los países vecinos tienen que priorizar su territorio para la producción de alimentos. Nuestra productividad forestal es altísima, los costos de cosecha son inferiores a los que rigen en otros países de la región, y tenemos una gran eficiencia en la producción de madera”, sostuvo Maradei respecto a los puntos a favor para la inversión.
Sin embargo, hay tarea pendiente en cuanto a generar las condiciones de «atractividad» para las inversiones. “Tenemos en la actualidad más de 30 millones de metros cúbicos de crecimiento de madera anual en esta región nucleo (Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Delta), cuando solo estamos aprovechando la producción forestal en un 50 por ciento. Unos 17 millones de m3, si incluimos los desechos de aserraderos, es lo que se aprovecha en la actualidad. Esto significa que podemos alimentar el proyecto de la consultora AFRY para producir 500 mil toneladas de papeles marrones, y además abastecer a otros 10 mega aserraderos más. Realmente, la potencialidad de incrementar el valor de esa madera en pie está en el orden de 8 a 10 veces más”, aseveró el funcionario.
Video completo del tercer día de las V Jornadas Celulósico Papeleras 2021
En este contexto, Maradei remarcó que hay una “imperiosa necesidad de promover la industria forestal en la Argentina. Y el marco para lograrlo será a través del proyecto de ley que se está elaborando. Entendemos que están faltando algunas normas legales como para dar seguridad y tranquilidad a los inversores”, planteó en el panel el director nacional.
Respecto al proyecto de ley, sostuvo que se avanza en forma consensuada y participativa, entre el sector público y privado, donde todos los actores involucrados están en el proceso y con la meta en común de lograr las condiciones de atractividad para concretar proyectos industriales.
En resumen, se acordó que el proyecto de ley debe contener beneficios tales como:
a) para aquellos proyectos industriales de inversión que consuman más de 350 mil toneladas de madera por año:
– Estabilidad fiscal y reducción al 30% de la alícuota a las ganancias por 25 años
– Devolución anticipada del IVA (proyectos de capital intensivo)
– Amortización anticipada con el Impuesto a la ganancia
– Maquinaria extra Mercosur, estarán liberada de aranceles de exportación
– Otorgarán estabilidad cambiaria por 20 años
b) Para los proyectos que consuman más de 2 millones de toneladas de madera, con una planificación de puesta en marcha antes de 2026, se le extenderán los beneficios a:
– Estabilidad Fiscal se otorgara por 50 años
– Reducción al 50% de la alícuota a las ganancias por 25 años
c) Y si se tratara de una inversión de envergadura, de más de 4 millones de m3 de consumo de madera (una inversión que supera los 3 mil millones de dólares), se agregaría entre los beneficios:
– Disponer de una Zona franca
– Una vez aprobado el proyecto de inversión extranjero, se le autorizará a comprar las tierras que considere necesario, con el destino exclusivo al abastecimiento del proyecto de industria forestal.. “Pero si por alguna razón, cambia el proyecto, tendrá que revertir la operación de compra de tierras, ya que la autorización de adquirir se ajusta a la concreción de un proyecto de industrialización forestal”, aclaró Maradei.
El proyecto está en un estado avanzado de elaboración, y proximamente será presentado en el Congreso Nacional para su debate y aprobación.
Tierras, impuestos y políticas de Estado
Pablo Ruival, se refirió al escenario actual de la actividad y expresó optimismo hacia el futuro frente a un crecimiento que percibe en el reconocimiento social respecto de las virtudes de la foresto-industria. “Se está descubriendo el potencial económico, de divisas y generación de trabajo en el sector, que frente a las ventajas naturales enormes que tiene la Argentina para desarrollar esta actividad de manera eficiente, veo el futuro con optimismo”, expresó.
Pero, nuevamente manifestó el ejecutivo que aún no están dadas las condiciones de atractividad para la llegada de inversores.
En este sentido, explicó cuáles son las principales trabas desde el punto de vista legal, tributario y económico de la Argentina, respecto a otros países de la región: “La Ley de Tierras, que impide a inversiones extranjeros adquirir grandes extensiones, es un escollo difícil de franquear ya que no permite tener asegurado un proyecto que requiere de inversiones enormes; por otra parte, tenemos impuestos que se superponen desde Nación, Provincia y Municipios”, indicó.
“El sueño es lograr que en la Argentina la actividad foresto-industrial sea una Política de Estado, ese sería el marco ideal”, resumió el ejecutivo de Arauco.
De esta forma, trascenderían los gobiernos. “Es decir, argentinos independientemente de sus orientaciones, esto es intocable”, fue el mensaje del vocero de CONFIAR (Consejo Foresto-industrial Argentino), con más de 20 años en la principal compañía del rubro en el país, con la mayor planta de celulosa instalada en Puerto Esperanza, Misiones, que tiene una capacidad de producción de 350 mil toneladas año de celulosa paper-grade (fardo) y pasta Fluff.
Arauco tiene en marcha un plan de inversión de 164 millones de dólares en mejoras tecnológicas de sus procesos industriales.
“Celebro todas las iniciativas legislativas, en especial la expuesta por Daniel Maradei, ya que es el marco necesario para la inversión. Se debe entender que en estos proyectos, cuando uno decide cosechar árboles, es a largo plazo. Pasan muchos periodos de gobierno. Se necesitan condiciones estables, y se debe tener en cuenta la importancia para la sociedad, la economía y el ambiente, que implica lograr el desarrollo de la foresto-industria. Y con este espíritu se conformó CONFIAR, donde antes cada institución trabajaba en forma individual, y hoy estamos unidas en esta visión, lo que me parece una iniciativa sumamente valiosa”, concluyó el CEO de Arauco.
V Jornadas Celulósico Papeleras
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