Este viernes, dieron a conocer la resolución del INFOPRO (Instituto Forestal Provincial) que fijó precios de base de chip y raleo en la provincia. Entre distintas propuestas se terminó por aprobación de la mayoría definiendo un costo en pie por tonelada de 571,00 pesos y costo puesto en fábrica por tonelada de 1.600 pesos (20 dólares en promedio). El costo chips aserradero sobre camión fue fijado en 1.886,95. En desacuerdo y con voto por la negativa, estuvieron los representantes del sector industrial, que aseveran «no están las condiciones dadas para pagar este incremento» y pedirán revisar la resolución. Para el sector primario «es un primer paso importante».
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
MISIONES (2/9/2020).- Tras varias exposiciones de realidades de estructura de costos entre productores e industriales, y la consulta técnica y económica al Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones y la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM, se determinó por votación un precio oficial que regirá en la provincia para la materia prima de Chip y Raleo. Prevaleció el planteo del sector primario por 20 dólares por tonelada de raleo.
La decisión dividió las posiciones entre industriales y productores. Las grandes empresas, PyMEs madereras y productores medianos, advirtieron en diversas entrevistas con ArgentinaForestal.com que se genera un impacto negativo frente al antecedente de intervención en el precio de los productos del mercado forestal, pero más aún sorprendió la rápida determinación de fijar un aumento en el contexto de pandemia por coronavirus donde los aumentos están congelados o bajo estrictos controles ante las dificultades económicas que se atraviesan. Misiones es la primera provincia del país que marcará este antecedente establecer un precio fijo de base por los troncos pulpables, y el tiempo dirá si la medida fue ejemplar o no.
El directorio del Instituto quedó conformado recientemente por un representante del Estado, el Dr. Hugo Escalada -que preside el ente-, y por dos representantes titulares y suplentes representativos de la cadena productiva, trabajadores y cooperativas, además de miembros del Consejo Asesor.
En una reunión en la que por dos votos en contra de los representantes industriales y siete a favor, se fijó el precio mínimo para los subproductos que se obtienen de las plantaciones, y que el rollo de madera de calidad es lo que se destina a la industria de aserrado o laminado.
El ralo quedó en un valor equivalente a 20 dólares por tonelada de raleo. Los productores sostenían que se venía pagando 12 dólares, y su rentabilidad era nula en relación a los costos por implantación. Pero el debate expuso también que el problema mayor se da en los precios por los rollos de madera aserrable que paga la industria, que son los más bajos de los últimos 20 años en la región, incluso comparado con otros países del mundo. «Pero todo la libre oferta y demanda», explicaron en reiteradas oportunidades.
Fabián Romero (FCF) y Jaime Ledesma (COIFORM), integran el Consejo Asesor del INFOPRO
Se acordó así un costo en pie por tonelada de 571,00 pesos y costo puesto en fábrica por tonelada de 1.600 pesos, a los efectos de aplicar un valor de rentabilidad especifica al Raleo, oscilaría en el orden del 5 % del costo determinado en pie. El costo chips aserradero sobre camión fue fijado en 1.886,95.
Un debate que divide al sector
El proceso de debate por el precio del Chip y Raleo inició en junio por solicitud del gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, al lanzar las Mesa Forestal Provincial y el INFOPRO como espacio de diálogo público y privado sectorial, y solicitó definiciones en 60 días.
El debate generado expuso distintas posiciones, donde incluso segmentos de productores medianos e industriales PyMEs no comparten la intervención del Estado Provincial en regular el mercado forestal. La crisis de rentabilidad que enfrenta el negocio forestal en toda la cadena de valor viene desde hace varios años ante la falta de una política de desarrollo de inversiones industriales en el país, y en el marco de los vaivenes que rigen en el comercio internacional, a diferencia de otras actividades o materias primas, la madera tiene su particularidad en la estructura de costos y la rentabilidad del negocio a largo plazo.
Los representantes de los pequeños productores expusieron su realidad donde sus costos son altos y sus márgenes de ganancias son nulos al momento de vender a los principales compradores del subproducto, que son las empresas de celulosa y papel, Arauco Argentina y Papel Misionero. Si bien hay otras industrias locales demandantes por la materia, como las yerbateras, tealeras, fábricas de pellets o biomasa destinada a la generación de energía, su impacto en la compra no generan fijación de precio en el mercado.
Esta decisión de aprobar una regulación de precio oficial por la materia prima «quiebra» en dos a la foresto-industria misionera, ya que los representantes de las empresas industriales no están de acuerdo en que se establezca un piso fijo sino que consideran “se debería plantear un precio de referencia. No se puede obligar a comprar a un precio fijo la materia prima, eso es desconocer el negocio forestal y el mercado. Es lamentable lo que está sucediendo en Misiones, es un mal antecedente”, expresó con preocupación el presidente de la Amayadap, Román Queiroz.
Por otra parte, la empresa forestal Arauco Argentina había adelantado su posición que de incrementarse el precio de base del chip y raleo no estarían en condiciones de asumir ese incrementos. Pablo Ruival, CEO de Arauco Argentina, sostuvo que “no existe posibilidad alguna para la compañía de asumir un incremento del precio del chip y raleo en el contexto del mercado del negocio”, durante la última reunión virtual de conferencias organizadas por el INFOPRO.
En tanto, Papel Misionero tiene una política de abastecimiento propia y de terceros de madera de pino en la cuenca de un radio de 75 kilómetros de la planta industrial, por lo que la medida impactará en forma directa en sus costos.
Por su parte, los representantes de cooperativas y de asociaciones de productores pequeños y medianos se mantuvieron firmes en sus planteos durante los meses de debate, solicitando al INFOPRO como precio de base mínima los 20 dólares promedio por tonelada de raleo, para que los «números cierren» en un margen mínimo de rentabilidad.
«Para nosotros es un paso importante, y solo el inicio. Fue un proceso difícil, esperemos que todo se acomode. La realidad es que si no contábamos con la intervención del Estado y la creación del INFOPRO, nunca lograríamos este gran paso para la producción primaria, ya que en décadas no se logró acercar posición con las empresas compradoras y que el efecto derrame algún día llegue al pequeño productor», expresó Rubén Costas, representante en el directorio del sector primario y uno de los promotores de la Ley que dio creación al instituto provincial.
En este sentido, valoró que en la provincia exista una mesa de discusión de la problemática, donde los componentes que integran el directorio responden a los intereses de un segmento de la cadena. «Desde ahora, el ejercicio de debatir y trabajar en conjunto por el bien de todos es lo que tendremos que lograr. Nosotros expusimos en forma transparente nuestros números, pero no tenemos información de las empresas respecto a sus costos y ganancias. La realidad es que recién este jueves acercaron una propuesta superadora de precio de base que incrementaba de 950 pesos la tonelada a 1100 pesos para el raleo, pero fue desestimada. Nosotros también representamos a un grupo de personas que esperan mejorar su rentabilidad. De igual forma, el diálogo está abierto desde hace tres meses y continuaremos las negociaciones para ir acercando posiciones, todos queremos que el sector en su conjunto mejore su situación», manifestó el productor.
Respecto a la preocupación de las empresas de no poder hacer frente al precio oficial establecido, dijo que «sería lamentable que la decisión que adopten sea la de no comprar la materia prima de terceros, no creo que eso suceda porque el mercado esta atravesando un buen momento, hay que lograr que las exportaciones crezcan y que mas industrias que consuman troncos pulpables se instalen en la provincia, para que la competencia sea más sana y transparente», agregó en la entrevista.
El directorio del INFOPRO quedó integrado por representantes del Estado, el Dr. Escalada, por las cooperativas, los titulares Manfredo Seifert y Marcelo Da Cuñha. En representación de los industriales Andrés Garde y Luis Hahn; por los trabajadores Domingo Paiva y Carmelo Rojas, y por los pequeños productores Rubén Costas y Jaime Rizko.
El voto negativo llegó de los dos representantes de la industria, mientras que los siete restantes aprobaron la iniciativa de fijar precios oficiales a la materia prima.
Se esperaba que tras analizar estudios de costos aportados por los actores y solicitados al presidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones (COIFORM), Jaime Ledesma, y al decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM, Fabián Romero, que integran el consejo asesor, se defina el precio oficial. También conforman el consejo representantes del Ministerio de Industria y de la Subsecretaria de Comercio e Integración.
Con la intervención del INFOPRO en la regulación de precio de los subproductos forestales, la medida implicará -a partir de su puesta en vigencia tras ser publicada en el Boletín Oficial- que no se podrá comprar en el mercado a menos del precio de base establecido, siendo pasibles de multas a quienes vendan o compren por debajo del precio oficial.
“Realmente es una muy mala noticia. Los que votaron esto, no entienden cómo funciona el mercado del negocio forestal, lamentablemente las consecuencias serán graves para todos y habrá consecuencias respecto al impacto futuro. Porque en el tiempo se verán la consecuencias. Los productores no tendrán a donde colocar la materia prima hasta que no se generen nuevas inversiones que movilicen la demanda industrial en la zona. No es ahora ni será en el corto plazo que esto ocurra. Nadie estaba en contra de que el precio del raleo aumente de valor, eso se tiene que dar pero no afectando la estructura de costos de las industrias con un piso fijo en la actualidad. Puede pensarse en un piso de referencia, pero esto que sucedió en el INFOPRO es gravísimo para el sector forestal de la provincia”, dijo Román Queiroz, que también preside la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (FAIMA).
Para el empresario maderero, “aun faltan estudios, un análisis técnico adecuado. Sumado a que hay sanciones y multas pasibles a quien incumplan, lo que implica que habrá un parate de todo hasta saber bien cómo impactarán en los números dentro de la industria”, concluyó.
«No sabemos aún cuando comienza a regir este precio oficial. Internamente tenemos que analizar nuestra planificación y operaciones, para tener clara la situación de lo que podremos hacer y qué aspectos del negocio modificar. Esperamos seguir en la instancia de diálogo para replantear esta situación que nos preocupa. Hay que considerar, además, el contexto de emergencia nacional por la cuarentena por coronavirus que se enfrenta, con normativas vigentes en la que el control de precio es estricto. Un incremento de casi el 80% de la materia prima no es viable. Nosotros no podemos trasladar aumentos de precios a nuestros compradores, no estamos en condiciones de asumir un costo de 20 dólares la tonelada de raleo, pero entendemos además que tampoco corresponde un incremento tal como el que se pretende con la materia prima en Misiones. Creo que hace falta más estudios, más diálogo, otros esquema más equilibrado y posible de cumplir», agregó el directivo.
Por su parte, el empresario Román Queiroz, que también preside la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (FAIMA), expresó que la medida anunciada es «realmente es una muy mala noticia. Los que votaron esto, no entienden cómo funciona el mercado del negocio forestal, lamentablemente las consecuencias serán graves para todos y habrá consecuencias respecto al impacto futuro. Porque en el tiempo se verán la consecuencias. Los productores no tendrán a donde colocar la materia prima hasta que no se generen nuevas inversiones que movilicen la demanda industrial en la zona. No es ahora ni será en el corto plazo que esto ocurra. Nadie estaba en contra de que el precio del raleo aumente de valor, eso se tiene que dar pero no afectando la estructura de costos de las industrias con un piso fijo en la actualidad. Puede pensarse en un piso de referencia, pero esto que sucedió en el INFOPRO es gravísimo para el sector forestal de la provincia”, dijo.
Para el industrial maderero, “aún faltan estudios, un análisis técnico adecuado. Sumado a que hay sanciones y multas pasibles a quien incumplan, lo que implica que habrá un parate de todo hasta saber bien cómo impactarán en los números dentro de la industria”, concluyó.