Un informe de FAIMA advierte sobre competencia feroz, costos en alza y un escenario interno aún frágil, mientras la exportación aparece como válvula de escape con márgenes ajustados
Fuente: FAIMA
BUENOS AIRES (10/12/2025).- El informe mensual sobre el mercado de la madera correspondiente a octubre y parte de noviembre de 2025 confirma un escenario de alta tensión para la industria foresto-industrial argentina. La intensa competencia de precios para concretar ventas, sumada a la extensión de plazos de pago y a la proliferación de ofertas informales, está llevando la rentabilidad de muchas empresas a niveles mínimos e incluso a operar a pérdida en el cierre del año.
Así lo señala el resumen ejecutivo elaborado por el ingeniero Gustavo Cetrángolo, asesor de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), quien indica que la actividad del sector se mantuvo en niveles similares a los de septiembre, mes en el que se había registrado una leve recuperación.
Sin embargo, el contexto macroeconómico continúa siendo adverso: las altas tasas de interés, la contracción del consumo y la virtual paralización de la obra pública siguen impactando de lleno en la demanda.
“El nivel de precios se mantiene prácticamente sin cambios desde hace un año, pero con fuertes descuentos sobre listas para cerrar operaciones”, detalla el informe. A ello se suma un elevado nivel de inventarios en muchos aserraderos, que derivó en ofertas de liquidación para generar liquidez.

Pallets más activos, pero con alta volatilidad
Uno de los pocos segmentos con mayor dinamismo fue el mercado de pallets, aunque con pedidos de muy corto plazo, lo que lo vuelve extremadamente volátil. Las elevadas tasas de interés también comenzaron a reflejarse en el aumento de cheques rechazados.
Si bien el volumen aún no es alarmante, el reporte advierte señales de alerta: los bancos analizan con mayor rigor estos instrumentos, complicando su descuento y el acceso al financiamiento, aun cuando este resulte oneroso.
“La competencia de precios es intensa para poder vender, lo que se traduce en descuentos, extensión de plazos de pago e incluso ofertas informales, afectando directamente la rentabilidad de las empresas”, remarca Cetrángolo.
Frente a la prolongación de la crisis, la industria está ajustando su producción a la demanda, con reducciones de horas trabajadas y la probabilidad de ingresar en una etapa de reestructuración sectorial.

Santa Rosa, un conflicto que expone problemas estructurales
El conflicto registrado entre madereros en la localidad de Santa Rosa, Corrientes, puso en evidencia problemas estructurales que, en distinta magnitud, se replican en otros polos foresto-industriales del país. En esa zona, la producción muestra una caída estimada del 25 al 30%, algo menor que en otras regiones, pero igualmente significativa.
La combinación de pedidos erráticos, baja rentabilidad y el fuerte incremento de costos -combustibles, energía y salarios- configura un escenario complejo para sostener la producción.
A ello se suman factores estacionales y financieros: la homologación paritaria, el pago de aguinaldos y el inicio del período de vacaciones presionan aún más la caja de las empresas hacia fin de año.
La reactivación que muestran algunos indicadores es dispar entre sectores. La construcción continúa siendo uno de los rubros más afectados, aunque aparecen débiles señales de recuperación en insumos como hierro y cemento. No obstante, el informe aclara que se trata mayormente de un rebote tras la fuerte caída de 2024, sin alcanzar aún los niveles de años previos.

Exportaciones: Asia tracciona, EE.UU. sigue débil
En este contexto, la exportación aparece como una alternativa para mitigar la recesión del mercado interno. “Hay expectativa en los aserraderos con capacidad exportadora que, aun trabajando con márgenes bajos, han registrado pedidos relevantes desde el mercado asiático”, señala Cetrángolo, aunque aclara que no se observa una demanda significativa desde Estados Unidos.
Entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025, las exportaciones de madera aserrada de pino crecieron apenas 0,2% en valor —de 45,3 a 45,4 millones de dólares—, pero mostraron un aumento del 9% en volumen.
En contraste, las exportaciones de madera contrachapada de pino sufrieron una fuerte contracción: cayeron 40% en valor y 36% en volumen interanual.
En los primeros diez meses de 2025, las exportaciones totales del sector crecieron 34,3% respecto al mismo período del año anterior, con Asia como principal destino. No obstante, los operadores advierten que los precios internacionales de la madera rústica se mantienen bajos, lo que obliga a resignar márgenes para sostener volúmenes, reducir costos fijos, asegurar cobranzas y preservar el empleo.
El liderazgo exportador sigue en manos de grandes jugadores como Arauco y ACON Timber, aunque crece la participación de aserraderos PyME.
Un escenario internacional en transformación
El entorno global del comercio de productos forestales continúa reconfigurándose. La plena aplicación de los aranceles de la Sección 232 en Estados Unidos marca un punto de inflexión, con mayores costos para algunos proveedores y una reorientación de las cadenas de abastecimiento.
En EE.UU., la construcción de viviendas cayó durante el tercer trimestre de 2025: en agosto se iniciaron 1,31 millones de unidades anualizadas, un 6% menos interanual. Aun así, en octubre el índice de confianza de los constructores mostró un repunte, impulsado por expectativas de ventas futuras, aunque el mercado sigue condicionado por el nivel de las tasas hipotecarias.
En Brasil, los forestadores describen un escenario mixto: mercados de pulpa firmes, pero debilidad en madera sólida por la menor demanda global y la incertidumbre arancelaria.
Las exportaciones brasileñas de productos de madera a EE.UU. se desplomaron 55% en los tres meses posteriores a la imposición del arancel del 50%, forzando cierres operativos, recortes de producción y despidos.
China, por su parte, desaceleró su crecimiento en el tercer trimestre de 2025. El sector inmobiliario continúa en contracción y la demanda interna se mantiene débil. Las importaciones chinas de madera de coníferas aserrada cayeron 14% entre enero y septiembre, afectando a casi todos los proveedores.
Indicadores locales: mejoras estadísticas, cautela en las PyMEs
A nivel local, el índice de producción de madera del INDEC mostró un incremento del 7,1% intermensual y del 19,9% interanual. Sin embargo, según relevamientos sectoriales, estas mejoras no se reflejan con la misma intensidad en las PyMEs.
En octubre, los despachos de cemento alcanzaron 967.813 toneladas, con una suba del 5,5% mensual y del 7,4% interanual, confirmando una leve mejora en la actividad de la construcción, aunque todavía en una “meseta baja”.
En síntesis, el mercado de la madera cierra 2025 atravesado por una fuerte presión sobre precios, costos crecientes y márgenes ajustados.
Mientras el consumo interno sigue débil, la exportación se consolida como una estrategia defensiva más que expansiva, en un contexto global signado por cambios comerciales, tensiones arancelarias y una recuperación aún incierta de los principales mercados.







