Una historia de abandono que expone las desigualdades más profundas en Colonia Delicia-Mado, en el departamento de Eldorado. El joven mburuvicha (autoridad comunitaria), Rosalino Duarte, de apenas 27 años, habló con ArgentinaForestal.com para visibilizar el drama que atraviesan. «Necesitamos respuestas urgentes para solucionar el acceso al agua», explica.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
MISIONES (1/8/2025).- En una de las provincias más biodiversas y ricas en recursos naturales de la Argentina, hay 13 familias indígenas Mbya Guaraní de la comunidad Yvy Porã que sobreviven en condiciones de extrema vulnerabilidad: sin acceso al agua potable y en forma segura, sin la necesaria asistencia médica básica a la comunidad y viviendas en condiciones de vulnerabilidad extrema.
La aldea, ubicada en el kilómetro 1561 de la localidad de Colonia Mado, Delicia, en el departamento de Eldorado, apenas se sostiene entre carpas deterioradas que requieren ser restauradas con chapas y tablas, pero desde la comunidad sostienen que se encuentran en una lucha diaria en medio de la indiferencia estatal, ya que los organismos que debieran brindarle asistencia –tanto provinciales como municipales- hace más de un mes que no dan respuesta a sus planteos, que son urgentes desde el punto de vista de salud y condiciones de vulnerabilidad que enfrentan.
El asentamiento indígena ocupa unas 18 hectáreas junto a un pequeño arroyo que, lejos de representar una solución, se transforma en un riesgo.
No es apto para el consumo humano y, durante las lluvias, explican que se desborda, contaminando aún más el único recurso hídrico que tienen a disposición para cocinar, bañarse, o para riego de sus cultivos.
Más de un mes sin respuestas
Desde el 26 de junio que representantes de la comunidad Mbya vienen presentando notas y llamando a la intendencia, piden por agentes sanitarios o reclaman ante Asuntos Guaraníes, y quedan a la espera de una respuesta para resolver situaciones de carácter urgente para ellos, como es el acceso al agua segura y más asistencia sanitaria por tener personas con problemas de salud.
El frío y las lluvias sufridas en los últimos meses han deteriorado aún más las precarias carpas en las que viven, exponiendo especialmente a niños y ancianos al riesgo de enfermedades respiratorias, fiebre y diarrea.
El mburuvicha (autoridad comunitaria), Rosalino Duarte, un joven de 27 años, habló con ArgentinaForestal.com para relatar el drama que atraviesan. “El arroyo se desborda cuando llueve mucho. No tenemos otra alternativa, y terminamos tomando agua contaminada. Por eso, muchos se enferman”, relató con preocupación.
Al área local de Salud Pública también le solicitaron “visitas continuas de los profesionales médicos del Programa de Salud Indígena” en este último més. Sin embargo, según Duarte, no han recibido ni una sola visita desde su reclamo a fines de junio, a pesar de haber planteado dos veces la necesidad.
“Los chicos tienen fiebre y diarrea, y los adultos sufren dolores de cabeza. Necesitamos controles para embarazadas, atención general. Pero nadie viene”, lamentó.
El acceso al agua potable es hoy la prioridad. “Necesitamos urgentemente un pozo perforado. Tenemos un pocito en el arroyo, pero cuando llueve sube el agua y se tapa. Tenemos que esperar dos días para poder tomar. No se puede vivir así», señaló.
Además, por la situación crítica que atraviesan, Duarte pidió solidaridad de la sociedad civil: “Necesitamos alimentos, abrigos para los chicos, calzados. Cualquier ayuda es bien recibida”.
La comunidad está conformada por 13 familias, 35 personas, entre ellos más de 15 niños y niñas, además de dos ancianos.
“El problema con las carpas viene desde enero. Necesitamos chapas y tablas. Presentamos la nota hace tiempo. Llamé al director de Asuntos Guaraníes y no contesta. El intendente tampoco responde», aseguró con resignación.
Carpas sin chapas, y familias sin abrigo y sin ayuda
El 26 de junio, Duarte asegura que envió notas formales a la Dirección de Asuntos Guaraníes (DAG) y a la Dirección de Programas Comunitarios de Atención Primaria de la Salud (APS) Indígena, dependiente del Ministerio de Salud Pública de Misiones. En ambas solicitudes, pidió lo mínimo: chapas, tablas y asistencia médica. Sin embargo, aún no recibió una respuesta.
“A Asuntos Guaraníes le pedimos chapas para asegurar las viviendas. También solicitamos el Plan Techo, pero no hay respuesta. Incluso fuimos al intendente. Cada temporal es peor, necesitamos ayuda urgente”, expresó Duarte.
Una deuda humanitaria
Yvy Porã no es un caso aislado: se sumaría a una lista de casi 30 comunidades indígenas en Misiones que no tienen acceso al agua segura, a pesar de ser un derecho humano reconocido internacionalmente, informaron desde el Equipo Misionero de Pastoral Aborigen (EMIPA).
Esta realidad contrasta con los informes oficiales optimistas, que aseguran una cobertura que en los hechos no se reflejaría. En una provincia con presupuestos específicos destinados a programas de contención y promoción de la cultura Mbya Guaraní, Duarte reclama respuestas y asegura vivir una situación de «abandono total», sin respuesta institucional.
Lo cierto es que la comunidad Yvy Porã necesita asistencia urgente y mucha solidaridad.
Ante las necesidades básicas, apelan también a la sociedad y organizaciones civiles, a quienes escuchen su reclamo, para poder garantizar el acceso a lo más básico: agua potable, salud y un techo donde resguardarse. Porque en el siglo XXI, vivir en carpas y sin agua no puede ser una opción en la Argentina.