El INTA, en alianza con el sector privado, validó seis nuevos clones de sauce con calidad superior para la industria forestal. Estos materiales combinan características ideales para la producción de papel y aserrado, consolidando una silvicultura innovadora en el Delta del Paraná.
Fuente: INTA
BUENOS AIRES (19/3/2025).- El sauce (Salix spp.) es una especie importante para la producción forestal en el Delta del Paraná, donde se encuentra el mayor núcleo de plantaciones de este género en Argentina.
Con el objetivo de optimizar su rendimiento y versatilidad industrial, el Programa de Mejoramiento Genético de Sauces del INTA logró completar la selección de seis nuevos clones, diseñados para responder a las demandas de la industria del papel y del aserrado.
El trabajo, resultado de una colaboración público-privada entre el INTA y Papel Prensa, permitió el desarrollo de clones con atributos superiores en crecimiento, sanidad, adaptabilidad y calidad de la madera. “Estos recursos genéticos representan una innovación tecnológica para la industria forestal, ya que combinan su alta calidad para la producción de papel para diarios y embalaje con su aptitud para aserrado y otros usos sólidos”, explicó Teresa Cerrillo, investigadora del Área Forestal de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Delta del Paraná del INTA.
Los seis clones validados en 2024 son: ‘Carapachay INTA-CIEF’, ‘Los Arroyos INTA-CIEF’, ‘Lezama INTA-CIEF’, ‘Géminis INTA-CIEF’, ‘Yaguareté INTA-CIEF’ y ‘Tehuelche INTA-CIEF’.
Estos materiales genéticos fueron desarrollados en el marco del convenio INTA-Papel Prensa, firmado en 2006 y aún vigente, que permitió rescatar germoplasma clave, establecer redes de ensayos y realizar evaluaciones tecnológicas avanzadas.
Desde hace más de 20 años, el INTA desarrolla clones de sauce superiores para la producción de madera.
Alianza público-privada
Con la liberación de 8 clones resultado de un riguroso esquema de mejora genética, estos materiales combinan atributos destacados de crecimiento, sanidad, adaptabilidad y calidad de la madera, posicionándose como alternativas superiores a los clones comerciales existentes.
El desarrollo de los clones fue impulsado por la EEA Delta del Paraná y el Programa Nacional Forestales de INTA en el marco del convenio INTA-Papel Prensa firmado en 2006 y aún vigente en la actualidad.
Este acuerdo consolidó una colaboración público-privada que permitió rescatar materiales genéticos clave, establecer redes de ensayos y desarrollar evaluaciones tecnológicas avanzadas. A lo largo de dos décadas, el convenio impulsó una sinergia que integró investigación científica y necesidades productivas, generando beneficios para toda la cadena forestal del Delta.
Madera de calidad
En cuanto a las características de estos clones, la especialista indicó que su madera cumple con los estándares de densidad, blancura y calidad de fibra para la industria del papel y embalaje. “Es decir, posee características similares al tradicional clon de sauce Soveny Americano (SA) que desde hace muchos años es la referencia fundamental de alto estándar de calidad de madera para dicha industria”, y agregó que, además de equiparar al SA en esta alta aptitud industrial, “los nuevos clones lo superan en tasa de crecimiento y rectitud del fuste”.
“La validación industrial se realizó en el mes de septiembre con el procesamiento de más de 3.000 toneladas de madera, cosechadas de los primeros lotes cultivados con estos sauces mejorados”, explicó Cerrillo.
Seguido, agregó: “Para llevar a cabo la validación se requirió concentrar madera de las nuevas plantaciones y efectuar ajustes en las líneas de producción de Papel Prensa S.A. en la planta situada en San Pedro, Provincia de Buenos Aires, para incorporar los nuevos clones en la mezcla de materiales. Esta validación tecnológica permitió confirmar su destacado desempeño a escala industrial, marcando un hito en la transición hacia una producción más eficiente y diversificada en la cuenca forestal del Delta del Paraná”.
Estos nuevos materiales ya se están utilizando para el cultivo del sauce de manera comercial en el Delta del Paraná, con la ventaja de incrementar la productividad en más del 40 % de volumen de madera cosechada (expresado en metros cúbicos por hectárea al año, considerando un ciclo de 10 años) respecto a SA.
Esto permite el aprovechamiento en turnos más breves de corte, que pueden pasar de 10-14 años a 8-12 años, lo que genera una mejora en la rentabilidad para los productores, con potencial para favorecer un flujo más activo de los distintos componentes involucrados en la cadena forestal.
“Su adaptabilidad a las condiciones edafo-climáticas del Delta y su resistencia y tolerancia a adversidades bióticas aseguran su sostenibilidad en un entorno de alta variabilidad ambiental. De esta manera, la ampliación de la diversidad genética fortalece la resiliencia del sistema productivo frente a enfermedades y el estrés ambiental”, indicó la especialista.
Los clones doble propósito tienen aplicaciones tanto para la producción de papel como para usos sólidos, y representan una verdadera innovación tecnológica que promete beneficiar a toda la cadena productiva.
“Este avance es el resultado de un esfuerzo colaborativo dentro de un sistema de innovación y conocimiento, que articula diversos actores, redes y organizaciones del país e internacionales ligadas al desarrollo, incluidos los sistemas de investigación y extensión, productores y empresas”, destacó Cerrillo.
Y, en línea con esto, agregó que este desarrollo es una innovación que surge del trabajo articulado entre las instituciones públicas y privadas en el marco de la cooperación interinstitucional.
“Este modelo interactivo facilita el desarrollo del cambio tecnológico adecuado, al mejorar las interacciones entre el conocimiento y el entorno productivo. Las innovaciones se consolidan cuando los cambios se incorporan de manera generalizada en las prácticas de los actores locales, impactando positivamente en el desarrollo y en la competitividad del sector forestal”, ponderó.
“Este logro, producto de más de 20 años de colaboración, incluye avances metodológicos que permiten caracterizar la madera con mayor rapidez y acelerar la selección de futuros clones para el Delta y otras regiones del país con potencial para el sauce. Su impacto beneficia a viveristas, productores, transportistas e industrias, promoviendo la sostenibilidad ambiental y la competitividad del sector. Este desarrollo reafirma al Delta del Paraná como una región clave para la innovación en la producción forestal, abriendo también nuevas oportunidades para otras regiones en el país con potencial para el cultivo del sauce”, concluyó.