Francisco Bonino, el CEO de Agroempresa Forestal, destacó el potencial del sector y la necesidad de planificación a largo plazo para garantizar la materia prima, en una entrevista reciente en la revista Forbes Argentina.
Fuente: Fobes Argentina
URUGUAY (3/2/2025).- El sector forestal de Uruguay atraviesa una transformación significativa. Luego de un período dominado por la celulosa con la instalación de tres grandes plantas industriales, el foco comienza a desplazarse hacia la madera aserrada.
Así lo aseguró Francisco Bonino, CEO de Agroempresa Forestal (AF), en una entrevista con la revista Forbes Argentina, donde destacó el crecimiento de nuevas inversiones en esta área y la importancia de una visión a largo plazo para sostener el desarrollo de la industria.
Bonino, ingeniero agrónomo radicado en Punta del Este desde hace más de dos décadas, lidera la gestión de 80 mil hectáreas forestadas. Desde su perspectiva, Uruguay posee un enorme potencial para atraer inversiones en la industria de la madera aserrada, aunque advierte que es crucial planificar estratégicamente el abastecimiento de materia prima para evitar la escasez que afecta a otros mercados, como el de Canadá.
El ejecutivo explicó que, aunque la celulosa ha sido el eje de la agenda forestal en los últimos años, actualmente emergen inversiones en nuevas industrias ligadas a la transformación de la madera. «Estamos en un momento de cambio, donde la madera aserrada o bobinada empieza a ganar espacio. En 2023 se inauguró una planta en Rivera, y se anunciaron inversiones en la industria de la madera de pino. También se avanzó con la expansión de Arboreal y el inicio de la producción de CLT (Cross Laminated Timber)», indicó.
Asimismo, mencionó el desarrollo de nuevas plantas como Lumin en Cerro Largo y Olimar en Treinta y Tres, junto con la proyección de dos nuevas fábricas de madera aserrada que se instalarán en el país. «Es un cambio importante en el sector que considero muy interesante, porque genera un alto valor agregado», sostuvo.

Impacto en la economía y desafíos futuros
Bonino destacó que la madera aserrada es una de las actividades económicas con mayor multiplicador de valor por cada dólar invertido, ubicándose en niveles similares a la lechería. «Esta nueva etapa del sector es prometedora. Sin duda, demandará nuevas habilidades y adaptaciones, pero representa una consolidación del mercado más allá de lo que conocíamos», afirmó.
Sin embargo, advirtió que el crecimiento de la industria plantea desafíos respecto a la disponibilidad de materia prima, ya que el ciclo de producción de la madera aserrada es más prolongado que el de la celulosa. «Hoy hay madera, pero es fundamental seguir plantando. No sé si en Uruguay existe plena conciencia de esto. Gran parte del éxito del sector forestal se debe a que en su momento se plantó una gran masa boscosa sin que existieran certezas sobre su futuro», explicó.
En ese sentido, enfatizó la necesidad de ampliar las áreas forestadas para garantizar el abastecimiento de las nuevas plantas industriales. «Actualmente, solo el 7% del territorio nacional está forestado, pero podríamos llegar al 10% o 11% sin presionar a otros sectores de la economía. Es una oportunidad que requiere visión política y compromiso social», concluyó Bonino.

El resurgir del pino en la cuenca sur forestal
El CEO de AF considera que el país verá un resurgir de las plantaciones de pino debido a la demanda creciente de las nuevas plantas industriales. «Son pocos los países que están plantando pino actualmente, y esto puede convertirse en un problema si no miramos a largo plazo. Canadá, por ejemplo, tuvo que cerrar cientos de plantas industriales debido a la falta de madera provocada por el cambio climático y las plagas. No podemos cometer el mismo error».
Agroempresa Forestal es una compañía con presencia en Brasil y Chile, y en Uruguay gestiona 80 mil hectáreas de bosque dentro de un área total de 130 mil hectáreas. Bonino destacó que la empresa ha aumentado sus exportaciones de madera aserrable de eucaliptus a mercados asiáticos, con envíos tanto en barcos bulk como en contenedores.
Recientemente, AF inauguró una planta de bobinado en Treinta y Tres, con una inversión de US$ 7 millones. «Es una planta que genera láminas de madera, mejora la eficiencia y permite llegar a mercados de mayor valor. Genera 55 puestos de trabajo y tiene una capacidad de producción de 30 mil metros cúbicos anuales», detalló.

Desafíos regulatorios y ambientales
Como integrante de la Sociedad de Productores Forestales, Bonino se refirió a las regulaciones que impactan en el sector. Recordó que, tras el veto del presidente Lacalle Pou a una ley que buscaba regular la forestación, un decreto posterior clarificó qué suelos pueden ser forestados. «Hoy todas las plantaciones forestales pasan por el Ministerio de Ambiente y están claramente definidas las áreas aptas y no aptas para la actividad».
El empresario resaltó que Uruguay enfrenta el desafío de equilibrar el crecimiento productivo con la conservación ambiental. «Es un reto que no solo afecta al sector forestal, sino a todo el país. La futura administración ha puesto énfasis en el diálogo para mejorar la eficiencia del transporte y la logística, como el uso de tritrenes para reducir costos. Hay que moverse rápido porque el mundo avanza en un escenario más competitivo y hostil», concluyó Bonino.



