A partir del 30 de diciembre de 2024, la Unión Europea implementará una nueva normativa que prohibirá la importación de productos provenientes de zonas deforestadas, en un esfuerzo por cumplir con el Pacto Verde Europeo y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Fuente: FAIMA
BUENOS AIRES (13/8/2024).- El Reglamento de la Unión Europea sobre Deforestación y Degradación Forestal (EUDR) regirá desde el 30 de diciembre de 2024 y afectará a varios sectores exportadores de la Argentina, incluido el de la madera. Establece requisitos que exige que los exportadores adapten sus procesos para cumplir con garantías de origen, de que el producto es libre de deforestación.
La normativa afectará inicialmente a productos como la ganadería bovina, soja, cacao, café, aceite de palma, caucho y madera. Los importadores estarán obligados a demostrar que estos productos no provienen de áreas deforestadas después del 31 de diciembre de 2020.
Este requisito es especialmente relevante para el sector forestal, donde la trazabilidad y la geolocalización de las plantaciones serán esenciales para asegurar el acceso al mercado europeo.
- Diligencia Debida:clave para cumplir con la normativa
El concepto de «diligencia debida» será crucial para los exportadores que deseen cumplir con la nueva normativa. Este proceso implica la presentación de documentación detallada que certifique el origen del producto, su ubicación geográfica exacta y una evaluación de riesgos que garantice que está libre de deforestación. La falta de cumplimiento podría resultar en la prohibición de entrada de los productos a la UE.
- Riesgos y consecuencias para los exportadores
La normativa establece que si un producto no puede demostrar su trazabilidad o su origen libre de deforestación, podría ser rechazado por completo en las fronteras europeas. Esto significa que toda la carga exportada podría ser anulada si no cumple con los estrictos requisitos establecidos por la UE.
- Clasificación de países por riesgo de deforestación
La Comisión Europea clasificarán a los países exportadores según el riesgo de deforestación asociado a sus productos, en tres niveles: alto, bajo y estándar. Inicialmente, todos los países recibirán una clasificación estándar para darles tiempo a adaptarse a la nueva normativa. Sin embargo, las empresas deberán estar preparadas para cambios en esta clasificación que podrían afectar su capacidad para exportar a la UE.
Impacto en Argentina y en el sector forestal
Argentina, junto con otros países miembros del Consejo Agrícola del Sur (CAS), que incluye a Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia, ha solicitado una prórroga a la UE para adaptarse a la normativa.
Aunque el sector forestal argentino podría estar en una posición relativamente favorable debido a certificaciones como FSC y PEFC, persisten inquietudes respecto a la trazabilidad y la precisión en la geolocalización de las plantaciones.
Este cambio regulatorio representa un desafío significativo para los exportadores, quienes deberán implementar sistemas robustos de trazabilidad y transparencia para asegurar el cumplimiento con las nuevas exigencias y mantener su acceso al mercado europeo.