En Foz de Iguaçú, Brasil, representantes de la Red Trinacional de Restauración Bosque Atlántico del Alto Paraná se unieron para analizar la restauración de la ecorregión y planificar acciones prioritarias para recuperar este ecosistema crítico. De la red forma parte la Fundación Vida Silvestre Argentina, el Pacto pela Mata Atlántica de Brasil, la Fundación Hora de Obrar y actores clave de los distintos sectores (privado, Estado, ONG, comunidades indigenas y productores) que actúan en el paisaje del Bosque Atlántico.
FOZ DE IGUAZU Y PUERTO IGUAZÚ (8 de agosto de 2024).- En Foz de Iguaçú, Brasil, se realizó el Encuentro de Diálogo de Restauración del Paisaje de la Ecorregión del Alto Paraná, reuniendo a representantes de la Red Trinacional de Restauración del Bosque Atlántico del Alto Paraná, la Fundación Vida Silvestre Argentina y el Pacto pela Mata Atlántica de Brasil, entre otros actores clave.
Durante las jornadas, que se celebraron del 29 al 31 de julio, los participantes analizaron los avances y desafíos de la restauración en la región, identificando acciones prioritarias para garantizar la recuperación a largo plazo.
El encuentro, que forma parte del proceso de Planificación Estratégica del Paisaje de la Ecorregión del Alto Paraná del Bosque Atlántico, contó con la participación de 64 actores de 43 instituciones de Argentina, Brasil y Paraguay.
El objetivo fue generar un plan de acción con perspectivas estratégicas para revertir el desmonte y proponer soluciones de restauración a largo plazo, integrando a todos los sectores involucrados, el sector privado, el Estado, ONGs, comunidades originarias, productores y campesinos locales.
Los asistentes trabajaron en un diagnóstico sobre la situación de la restauración en los tres países, identificando dificultades y oportunidades para avanzar en las iniciativas.
La Fundación Hora de Obrar aportó su perspectiva basada en su experiencia trabajando con comunidades de fe y pueblos originarios en Misiones. Esta experiencia se integra en la Red Trinacional, contribuyendo tanto con conocimientos técnicos como con una cosmovisión indígena enriquecedora, gracias a la participación de referentes mbya en los grupos de trabajo del encuentro.
«El objetivo principal es generar un plan de acción integral que aborde los desafíos del desmonte y promueva la restauración a largo plazo», afirmó Nahuel Gravano, responsable de proyectos ambientales y sociales de Hora de Obrar.»Desde nuestra organización, estamos aportando nuestra experiencia en la vinculación con comunidades de fe y pueblos originarios, así como los conocimientos técnicos adquiridos a través de nuestros proyectos», explicaron.
Taruhim Quadros, representante de WWF-Brasil, destacó: «Durante el encuentro exploramos nuestras fortalezas y debilidades para potenciarnos juntos y garantizar la conservación del Bosque Atlántico en la ecorregión del Alto Paraná, asegurando calidad de vida a las personas y trabajando de manera trinacional».
Quadros agregó que «conectando personas lograremos reconectar el Bosque Atlántico, ya que la restauración reúne a las personas y cambia sus vidas, posicionándolas como la esperanza».
Por su parte, Claudia Amicone, especialista de restauración y comunidad de Fundación Vida Silvestre Argentina, subrayó: «Fue muy enriquecedor lograr la participación de todos los sectores que aportaron sus realidades, inquietudes e intereses, en especial las familias rurales y los pueblos originarios, cuya voz es clave en estos procesos de construcción colaborativa».
Además, reflexionó: «Es alentador ver que cada vez más personas e instituciones estamos pensando y planificando la recuperación del Bosque Atlántico y los servicios ambientales asociados».
El Bosque Atlántico: un tesoro de biodiversidad en peligro
El Bosque Atlántico es un auténtico tesoro natural, reconocido mundialmente como uno de los hotspots de biodiversidad más importantes del planeta. Esta ecorregión, que se extiende por Argentina, Brasil y Paraguay, alberga una inigualable diversidad de flora y fauna, muchas de ellas endémicas, amenazadas y en peligro de extinción, como el yaguareté ( Panthera onca ) y el Águila harpía ( Harpia harpyja ), entre varias otras.
Con sus 15 ecorregiones terrestres, el Bosque Atlántico es un mosaico de paisajes que van desde selvas tropicales hasta bosques subtropicales, formando un ecosistema único y frágil. Sin embargo, la deforestación y la fragmentación del hábitat han reducido su extensión original, poniendo en riesgo la supervivencia de miles de especies y los servicios ecosistémicos que brindan a millones de personas.
La restauración del paisaje se presenta como una esperanza para revertir esta situación, ofreciendo una oportunidad única para recuperar la cobertura forestal, mejorar la calidad del agua, mitigar el cambio climático y fortalecer las economías regionales.
La Red Trinacional de Restauración del Bosque Atlántico fue creada en 2019. Es un movimiento multisectorial que promueve la articulación de diferentes actores e instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil en Argentina, Brasil y Paraguay con la finalidad de restaurar los paisajes forestales del Bosque Atlántico del Alto Paraná y sus servicios ambientales.
Actualmente, cuenta con 43 instituciones miembros y más de 70 organizaciones involucradas. En conjunto con el Pacto para la Restauración del Bosque Atlántico (Brasil) forma el Pacto Trinacional de Restauración del Bosque Atlántico – declarado como una de las Iniciativas de Referencia de la Restauración Mundial (‘Flagship’ en inglés) de la Década de la ONU de la Restauración de Ecosistemas.