“Es una situación que preocupa mucho la exportación de rollizos sin procesar de pino y eucaliptos, esto está afectando la disponibilidad de abastecimiento a las Pymes locales y pone en riesgo el empleo en Concordia, Federación, Colón y zona de las Islas de Gualeguaychú”, dijo el secretario general de la Unión de Empleados y Obreros de la Industria de la Madera, Andrés Torres.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
ENTRE RÍOS (2/1/2024).- El secretario general de la Unión de Empleados y Obreros de la Industria de la Madera, Andrés Torres, sostuvo en diálogo con ArgentinaForestal.com que preocupa la situación presente y futura de la actividad en los departamentos de Concordia, Federación, Colón, y zona de las Islas de Gualeguaychú, en que los aserraderos pequeños y medianos «ya sufren la falta de disponibilidad de la materia prima».
Sostiene que los grandes productores se unieron para hacer volumen y comprar mones en pie, así priorizan sus acuerdos comerciales de exportación de rollos sin procesar a China e India, pero «además de exportar rollos de madera sin valor agregado, exportan la madera de calidad que se requiere para abastecer los aserraderos locales», indicó el sindicalista.
Frente a un cambio de gobierno, con el presidente libertario Javier Milei que promueve la desregulación de los mercados, el reclamo del sindicato maderero en Entre Ríos que fue presentado en noviembre ante las autoridades provinciales no tuvo respuesta aún.
Torres explicó cuál es la problemática que observan y que preocupa ante la falta de respuestas de las autoridades provinciales. “Todo sigue igual, esperamos dialogar con las autoridades provinciales y nacionales para poner en la mesa de debate esta situación ya que hay una desmesura en la exportación de rollizos de pino y eucalipto, perjudicando a la industria del aserradero, y por ende, poniendo en riesgo la fuente laboral. El diámetro que se exporta deja sin materia prima a los aserraderos de la zona, principalmente en los departamentos Concordia, Federación y Colón”, agregó.
El sindicalista precisó que son alrededor de 4.000 los trabajadores del sector que podrían verse afectada su labor en el corto o mediano plazo, por la falta de disponibilidad de la materia prima en el mercado local de alrededor de 100 empresas madereras.
Los exportadores de rollos de madera pagan impuestos de Derecho de Exportación de un 5%, y el gobierno nacional incrementaría a un 15% las retenciones, lo que aplicaría a este producto que viene con índices de crecimiento en el último año, según datos oficiales.
Las exportaciones forestales movilizan el servicio de transporte, cosecha y mecanización, y genera empleo directo. Pero la complejidad se presenta en que son eslabones paralelos de la cadena productiva donde los grandes productores se ven beneficiados y los PyMEs locales enfrentan un cuello de botella en el abastecimiento desde la pandemia por COVID-19 que inició en 2020, y que llevó a una reactivación de la producción forestal.
Un reclamo de planificación forestal, industrial y laboral a corto y mediano plazo
En noviembre pasado, Eduardo Paredes, tesorero de la Unión Obreros y Empleados de la Industria Maderera de Concordia, también se refirió a la preocupación del gremio tras enviar una nota a las autoridades provinciales para que intercedan en la revisión el tema.
Según explicó, hay empresarios locales afectados y temen que la merma del trabajo genere cesantías en los aserraderos entrerrianos.
En la misiva enviada a la Casa de Gobierno de Entre Ríos, solicitaron a las autoridades que “pongan un freno a esta manera de exportar y eviten que nuestros trabajadores se vean perjudicados en un tiempo no muy lejano”, indicaron.
El reclamo no es nuevo, si bien comenzó a fines de 2021 con algunas quejas de APICOFOM en Misiones, Asociación Maderera de Santa Rosa y Santo Tome en Corrientes, el planteo se formalizó oficialmente para abordar la problemática del abastecimiento de la materia prima en una comisión que se creó en la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (FAIMA) tras abordarse en varios congresos nacionales, donde el principal reclamo del sector privado a la Dirección Nacional de Foresto-industria de Agricultura y los gobiernos provinciales sigue siendo la necesidad de disponer de información actualizada y real respecto a las zonas donde existen plantaciones “disponibles” al mercado local y que los industriales paguen un precio rentable por el producto.
En Entre Ríos la principal demanda es de la madera de eucalipto, que suele utilizarse habitualmente en el mercado interno para la fabricación de pallets para otros sectores industriales, también para la industria de la construcción, y en algunos casos para hacer muebles, aunque en menor proporción.
“Lo que estamos viendo es que los aserraderos reciben la oferta de rollizos de un diámetro más chico, con lo cual al aserrarlo se gasta energía y todo tipo de cosas, y la producción que deja es muy poca”, comentó Paredes a la prensa local.
Si el empleador no puede adquirir los rollos lo primero que hace es suspender a los trabajadores, porque la Ley de Contrato de Trabajo permite la suspensión hasta 45 días en el año por determinadas cuestiones.
En la entrevista con Torres, indicó que decidieron exponer la problemáticas tras mantener varias charlas con los industriales del sector de Federación, Concordia y Colón. “Entendemos que estamos a tiempo de hacer algo para evitar que esto perjudique a los trabajadores, que en ocasiones pueden llegar a ser más de 4.000 empleos, es una actividad importante en nuestra comunidad desde el aspecto social, porque da trabajo local”, defendió el secretario general.
Apuntó al principal grupo exportador conformado entre cinco o 6 productores grandes, ya que estiman que “van directamente y adquieren una cierta cantidad de hectáreas de monte para hacer el volumen que se requiere y cumplir con sus clientes de China o India, pero en la “desmesura” no hay equilibrio para que ante la realidad interna argentina las industrias locales accedan a la materia prima. “La oferta y demanda nuevamente en desmedro de los más pequeños en el libre mercado, si no hay planificación ni intervención del Estado”, agregó Torres.
Si bien es habitual la merma de la actividad en los meses diciembre a febrero, salieron a difundir la realidad que transitaron en ultimo año para lograr el dialogo con el gobierno provincial para un control respecto a lo que está sucediendo en la actividad forestal de Entre Ríos.
“Hay que controlar lo que se está exportando, en volumen y calidad. Esperamos que alguien a nivel gubernamental nos escuche, porque muchas familias dependen de eso. Esperamos que se ponga algún tipo de canon o que se regule, porque si no se pone un freno a la exportación desmedida no evitaremos que se pierdan fuentes laborales en la industria de la madera local”. Es una realidad que cuesta conseguir la materia prima y este reclamo será nuestra lucha este 2024”, recalcó el sindicalista.
Noticias relacionadas …