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Referentes claves de la foresto-industria analizaron el potencial del sector para un nuevo escenario de crecimiento en la Mesopotamia

Empresarios, profesionales y dirigentes gremiales claves de la foresto-industria en la región de la Mesopotamia debatieron este martes sobre  una agenda sectorial que contemple aspectos específicos de la actividad, en el marco del primer taller convocado por el Instituto de Estudios para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la  Fundación Mediterránea. En una entrevista con el economista Enrique Szewach, se refirió a los objetivos de la iniciativa y los avances del Programa Económico Integral, Productivo y Federal que lidera el equipo de trabajo del consultor Carlos Melconian, de cara al cambio de gobierno al 2024. ”Hay un clima de cambio de régimen, el sector privado requiere de incentivos para recuperar la inversión, generar el empleo y crecer en la producción”.

 

Por Patricia Escobar

@argentinaforest

 

MISIONES (7/6/2023) .- La foresto-industria es identificada como una de las actividades económicas más relevantes del país por su carácter federal, perfil exportador e impacto socio económico como motor desarrollo regional y sostenible.

Para consensuar una agenda sectorial, referentes del sector privado de toda la cadena de valor del sector foresto-industrial de la región mesopotámica participaron este martes del primer taller convocado por el Instituto de Estudios para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL – Fundación Mediterránea) que tiene por objetivo arribar a un documento con conclusiones de estos encuentros y entrevistas para ser incluidas en el diseño del Programa Económico Integral, Productivo y Federal que elaboran para el equipo del consultor Carlos Melconián, para el próximo gobierno.

En una entrevista sobre política y economía con ArgentinaForestal.com, en su paso por la ciudad de Posadas el Dr. Enrique Szewach, economista, periodista, docente, escritor y director ejecutivo del IERAL, dependiente de la Fundación Mediterránea, compartió detalles del trabajo que llevan adelante con los talleres, convencido de que el país requiere de un “nuevo régimen” con cambios en los incentivos para fomentar la inversión privada, con necesarias medidas que modifiquen la macroeconomía frente al escenario de próximo gobierno.

Szewach fue director del Banco Central de la República Argentina, y fue vicepresidente del Banco Nación. Actualmente es consultor y docente, y lleva adelante el equipo de economistas del IERAL.

En la entrevista, aseguró que el escenario de inflación «se puede controlar» tomando las medidas adecuadas. “No será fácil ni inmediato, pero es posible y hay que hacerlo para que la Argentina recupere el equilibrio, vuelva a tener precios, que el tipo de cambio sea real y que el sector privado pueda invertir con previsibilidad para producir, generar empleo de calidad y crecimiento. La foresto-industria tiene un gran potencial, pero hay que conocer sus realidades para poder analizar en lo micro cuáles son específicamente, y así plantear soluciones de corto, mediano y largo plazo”, expresó.

AF: El taller de Foresto-industria se da en un marco para nutrir un programa sectorial del próximo gobierno, de cara a las elecciones presidenciales.  ¿En qué consiste este programa?

Nosotros desde IERAL – Fundación Mediterránea estamos trabajando en un Programa Económico Integral, Productivo y Federal para el próximo gobierno, junto a Carlos Melconian y un equipo muy grande y de diversas disciplinas.

Este programa tiene aspectos de la macroeconomía, sobre previsibilidad, deuda pública, reforma del Estado, y todo lo vinculado a las necesidades que tiene el país de lograr cambiar el régimen.

Por otro lado, hay aspectos que se vinculan con el sector privado y sus diversas cadenas de valor productivas que tienen aspectos específicos que son necesarios conocer para poder resolverlos.

Para ello estamos realizando talleres sectoriales en distintas sedes de la Fundación en el país. Ya lo hicimos en Mendoza, con el sector Vitivinícola, en el NEA con la Foresto-industria, y seguiremos en Córdoba con maquinaria agrícola y del sector metalmecánica.

La charla con los sectores en el territorio, el diálogo con las empresas, y todo lo que resulte de estos talleres pretende ser evaluado en un documento final e integrado al programa para generar una agenda de trabajo que permita identificar las problemáticas comunes de la cadena de valor de la foresto-industria.

Esta agenda va más allá de la macroeconomía  y los reclamos generales que todos conocemos (seguridad jurídica, tipo de cambio, deuda pública, presión impositiva, etcétera); sino marcar una agenda foresto-industrial que nos permita ocuparnos de analizar propuestas de soluciones a temas específicos de distintos eslabones de la cadena, pero que son comunes a la actividad tanto a pequeñas, medianas o grandes empresas, que afectan a la competitividad y productividad del sector.

De esta forma, los reclamos de todos que nos tocará ocuparnos de solucionar o por lo menos de morigerar, será sobre aquellos temas que son planteados por los propios referentes, muy específicos de la cadena de la foresto-industria, y queremos incorporar al programa las posibles soluciones. Estamos trabajando en eso.

 

AF: La foresto-industria es una actividad que tiene una cadena productiva de alto impacto en el territorio, pero es una inversión de largo plazo y con mayores riesgos respecto a otras cadenas de valor, por sus particularidades en el negocio. ¿Tiene para Ud. una oportunidad para crecer este sector en la Argentina?

Sí. Tiene un gran potencial. Primero, la Argentina tiene una ventaja competitiva respecto al crecimiento rápido de los bosques. Segundo, hay una demanda global importante por los productos de origen sostenible donde da respuestas al consumo cada vez más ecológico, con mejoras ambientales, con nuevas tecnologías para mitigar los impactos ambientales y la gestión sostenible de los recursos naturales. La industria de la  madera reúne todas estas condiciones.

Habrá que ver en ese contexto las condiciones macroeconómicas que influyen para alentar a  más inversiones por un lado, y por otro, las condiciones específicas y necesarias a mejorar.

Además, este es un sector que paradójicamente, el Estado Argentino ha invertido un montón de dinero en desgravación impositiva para forestar, sin embargo cuando llegó el momento de cosechar los frutos no tuvimos la instalación esperada de las fabricas de celulósicas papeleras.

Es decir, se destinaron importantes fondos públicos para desarrollar la materia prima, y ahora estamos despilfarrando el dinero invertido por no aprovecharlo adecuadamente, con la industrialización que se requiere, y que para esta región sería muy importante.

 

AF: Aunque hay un contexto crítico de la economía, en el sector foresto-industrial de Misiones las empresas siguen invirtiendo, ya sea en sus procesos de mejora de líneas de producción, en actualización de sus tecnologías para lograr mayor capacidad productiva, en grandes secaderos para exportar más, equipamientos o, incluso, nuevas plantas industriales. Son inversiones que si bien vienen de un proceso de varios años en forma sostenida, los buenos tiempos de ventas récord que registraron en la pandemia, permiten que las mismas se concreten en la actualidad. Pero en paralelo, este año se habla de una caída sostenida en la demanda del mercado interno de los productos de madera, y sumado al contexto de la recesión económica mundial que afecto las exportaciones argentinas por la baja de los precios internacionales, restan competitividad. Hay inversiones pero también hay crisis de mercado. ¿Cómo se explica este fenómeno en economía?. Los empresarios de la foresto-industria expresan su preocupación ante el escenario actual.

 

Si. Hay aspectos de la macroeconomía que impactan al sector privado, como el desastre del mercado cambiario que ha destruido la economía argentina y que deberá ser superado en el próximo gobierno. Y será superado, estamos trabajando para ese cambio de régimen necesario.

Por otro lado, hay cuestiones específicas, que afectan el desarrollo, la productividad y la rentabilidad de las empresas. Uno de ellos, en el sector foresto-industrial son los altos costos logísticos. En el taller se explayaron sobre estos temas, sea por los fletes que no hay disponibles para poder exportar, o los que hay son elevados costos, o disponer de barcazas y conteiners. Hay otros temas específicos en infraestructura para poder sacar su producción.

Es decir, son temas que no se arreglan por tener un tipo de cambio diferencial a $300 o $400, o por cobrar más o menos impuestos en una provincia. Sin dudas, esto también lo necesitan hoy, pero no solucionan el problema de fondo que tiene la región en logística. Ese es un ejemplo, y así hay otros.

Respecto a la evolución del mercado interno, realmente se ha sufrido mucho estos años de estancamiento de la Argentina. El país tiene más de una década sin crecer en serio. Esto es una realidad y lo sufren todos los sectores productivos. El maderero no está exento de la macroeconomía.

Desde 2011 a la fecha, el país tuvo un índice de altas y bajas en el mercado interno, y el promedio te da cero como resultado. En 2023 la tendencia va hacia la baja, consecuencia de la sequía y las restricciones a las importaciones. Las proyecciones de la economía argentina son de un estancamiento, que empezará a caer. Desde un nivel alto, eso es cierto, pero lamentablemente este año los índices de crecimiento serán negativos.

Claramente, sumado a una inflación de más del 100%, todo repercute en los mercados y el consumo, donde todos los precios están distorsionados.

AF: ¿Qué opinión tiene del dólar diferencial o regional como paliativo?

El problema es que tenemos que tener un dólar que responda a un tipo de cambio real, que sea competitivo.

El gobierno actual a retrasado el tipo de cambio real con la intención de controlar la inflación, y no lo ha logrado. Nos quedamos sin el pan y sin la torta. Encima, sin reservas en el Banco Central.

Entonces, insisto, hay que rehacer toda la macroeconomía argentina.

 

AF: ¿Argentina puede salir del actual escenario de inflación?

Si, se puede. No será fácil ni en forma inmediata. Afortunadamente, con otro gobierno y tomando las decisiones adecuadas y que el actual gobierno no las tomará. Primero porque se va; y segundo, porque desde el 2019 a la fecha, aún estando al frente del gobierno nacional no lo quiso hacer.

Pueden decir que la culpa es de la sequía, pero les recuerdo que antes de ello ya el Banco Central no tenía reservas tampoco.

Nosotros entendemos que se puede salir de la inflación tomando las decisiones que hacen falta. En eso estamos trabajando.

El cambio del régimen que hablamos, tiene que ver con volver a recuperar la inversión privada, acompañar al sector privado para que vuelva a generar producción y empleo. No que siga siendo el sector público el que siga juntando empleados o entregando planes sociales.

Pero a su pregunta si se puede salir de la inflación, claro que se puede salir del contexto inflacionario. No será fácil al principio porque para estabilizar una economía hay que tener precios, y la Argentina hoy no tiene precios. Hay subsidios que modifican los precios, el dólar no es el precio del dólar, no se tiene claro los precios de los combustibles o la energía; incluso el precio de los productos un día, según la tarjeta de crédito que se disponga, tiene dos por uno, 50% de descuento o por segunda unidad. No hay precios.

 

AF: ¿Puede mencionar algunas medidas para lograr esto cambio de régimen?

Esto requiere mejorar el entorno macroeconómico actual, con regulaciones adecuadas, tipo de cambio real, y que los incentivos estén disponibles para que el sector privado invierta. Y atender la micro, que son importantes y que se pierden en lo macro.

Lo primero es lograr en un período de transición, estabilizar los precios en la Argentina. Nosotros aspiramos a que este periodo sea lo más corto posible. Una vez logrado esto, sin déficit fiscal, con un Banco Central que no tenga que emitir para financiar al sector público; y con una economía más competitiva, comenzaremos a salir del actual escenario.

 

AF: ¿Como resultó el taller foresto-industrial, se logró una visión común para la agenda propuesta?

En todos los casos de los talleres sectoriales, hay intereses diferentes que representan a cada eslabón de la cadena, según tamaño o producto. Hay empresas que requieren más financiamiento, otras quieren exportar, es lógico en los sectores que cada segmento exponga su interés.

Siempre antes de los encuentros tenemos una mirada previa general sobre la actividad que vamos a abordar para un conocimiento que nos permita orientar el taller, pero en estos encuentros se aprende mucho con el contacto de los actores. Sobre todo porque hay cuestiones de usos del recurso natural, algunos que se conocen y otros que no; las especificaciones de este sector respecto a la logística con distancias importantes a los centros de consumo, la falta de personal calificado o capacitado para los oficios que se requieren, no hay rotación con las nuevas generaciones en el mercado laboral, son todos aspectos muy importantes de la microeconomía, que uno desde lo macro no lo ve.

El camino irreversible hacia una economía sostenible

AF: ¿El programa que llevan adelante tiene incorporado la economía con perspectiva ambiental?  Esto de desarrollar las economías regionales con inversiones o crecimientos productivos sostenibles, con la generación de empleos de calidad y un “efecto derrame” de la economía no solamente sobre la rentabilidad o inversión de una empresa sino que sea medido en el desarrollo socioeconómico ambiental y productivo de toda la comunidad donde está inserta. ¿Cuál es su visión sobre la economía ambiental que ya se instaló en la agenda global y cómo la foresto-industria puede ser parte de ella?

 

En realidad, la Argentina ya es un acreedor ambiental. Comparado con la contaminación que generan los países desarrollados, nosotros tenemos una ventaja allí.

Este es un tema que viene, primero creciendo desde la conciencia individual, interna; pero además es una condición que ya viene impuesta a nivel global. El mundo cada vez más solo invierte en proyectos sostenibles, que pueda medir y realizar la trazabilidad de la gestión sustentable, que genere trabajo en blanco, que reduzca al máximo la contaminación ambiental si tiene un proceso industrial o productivo, que no sea, en el caso de la madera que su origen sea de cambio de uso de suelo de bosques nativos o deforestación ilegal, etcétera.

El demandante, o los consumidores, en el mundo piden cada vez más información sobre la responsabilidad de las empresas y el mercado va hacia los productos ecológicos, orgánicos o reciclables.

Esta es la tendencia mundial, y aunque quisiera, la Argentina no puede escapar. Y además no quiere.

A eso, nosotros tenemos que darle valor. El país no es el responsable de la contaminación del planeta, sino que es China, Estados Unidos y otros países desarrollados. Tenemos un mercado donde no hay contaminación aún, y eso es lo que debemos poner en valor con mercado de carbono, bonos verdes, con practicas locales sostenibles.

Dado que Argentina aún está muy lejos de estar en su máximo de producción, podemos inclusive cortar camino, no cometer errores como otros países, e incentivar a producir como corresponde. No tenemos que estar “desarmando” cosas, tenemos todo por hacer. Ahí tenemos una gran oportunidad.

Por las condiciones de Argentina y los productos que ya se elaboran en la foresto-industrial, sin dudas es una actividad que aporta a esta puesta en valor ambiental.

En conclusión, en el taller a los referentes del sector los vi muy activos, participativos, incluyendo cada uno con sus diferencias, se mostraron ávidos de lograr dar visibilidad a su potencial  y todo lo que aún hay por hacer en la cadena foresto-industrial.

Metodología participativa de talleres sectoriales

El taller de Foresto-industria se realizó en un hotel céntrico de la ciudad de Posadas, resultó con un alto nivel de asistencia y fue coordinado los economistas Enrique Szewach, Bernardo Piazzardi y Gerardo Alonso Schwarz, Economista Jefe del IERAL Región NEA.

El encuentro que ya lleva varios meses de intercambios virtuales y finalmente se avanza en encuentros presenciales en el territorio en las distintas sedes de la IERAL en el país.

En Mendoza realizaron semanas atrás el primer taller con el sector Vitivinícola, en Misiones con el Sector foresto-industria y continuarán los encuentros en Córdoba con el Sector Maquinarias Agrícolas y Metalmecánica.

Tras varios talleres aún por realizar, elaborarán conclusiones de la información que resulte de las reuniones e intercambios para un documento final que formará parte del mencionado Programa Económico Integral, Productivo y Federal.

“La asistencia sectorial fue muy buena, con más de 50 referentes de la Mesopotamia que son representativos no solo en cantidad sino en calidad, ya que participaron empresarios de segmentos de toda la cadena de valor del sector de Misiones, Corrientes y Entre Ríos. Esta es una cadena muy amplia, compleja y diversa, cada eslabón tiene sus particularidades y entre pequeñas, medianas y grandes empresas las realidades son muy diferentes. Identificar los problemas y las posibles soluciones es el objetivo”, explicó el economista Jefe de la IERAL Regional NEA.

En el taller realizado en Posadas se logró que PyMEs y grandes dialoguen e intercambien opiniones con una mirada común sobre las problemáticas y posibles soluciones, coordinado con una metodología. Eso fue lo más rico de este primer taller y una de las razones por las que estamos muy conformes con la convocatoria, concluyó Scharwcz.

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