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Brasil: organizaciones instan a la Unión Europea a prohibir todas las importaciones vinculadas a la deforestación

Una vez más, se ha pedido a la UE que intensifique las salvaguardias para garantizar que sus importaciones no faciliten la deforestación en Brasil.

 

Fuente: EURACTIV y AFP

 

BRASIL (15/3/2022).- La carta de las 34 organizaciones se produce cuando los ministros de medio ambiente de la UE se preparan para reunirse el jueves en Bruselas sobre una propuesta para prohibir los productos que fomentan la deforestación, lo que impondría controles a las importaciones, incluida la carne de res, la soja, el aceite de palma, el cacao y el café.

Los grupos dijeron que el borrador de la propuesta es «necesario y positivo», pero necesita «mejoras» para luchar verdaderamente contra la deforestación en países exportadores como Brasil, hogar del 60 por ciento de la selva amazónica y exportador líder de muchos de esos productos.

“La deforestación y la conversión de los ecosistemas naturales deben erradicarse si la humanidad quiere tener la oportunidad de estabilizar el calentamiento global”, dice la carta, firmada por grupos que incluyen la oficina de Brasil del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Observatorio del Clima y The Nature Conservancy.

Dijeron que el borrador del plan, presentado en noviembre, define «bosques» de manera demasiado estrecha. Dijeron que excluye la mayoría de varios ecosistemas clave en Brasil, incluidos los humedales del Pantanal, la sabana del Cerrado y las tierras bajas de la Pampa.

También instaron a los funcionarios de la UE a agregar más productos a la lista controlada, como algodón, maíz y carne enlatada, y garantizar que las medidas de diligencia debida se apliquen a granjas enteras, no solo a una parte de ellas.

“En fincas grandes, un propietario puede mantener un área de producción libre de deforestación para exportar a Europa y otra área para deforestar”, dijeron.

También pidieron «garantías firmes» sobre los derechos humanos, en particular para garantizar que la agroindustria no esté expulsando a los pueblos indígenas de sus tierras.

La UE se encuentra entre los primeros en redactar dicha legislación desde que 141 países firmaron la llamada Declaración de Glasgow, un compromiso para «detener y revertir» la deforestación para 2030.

Brasil fue uno de los signatarios del compromiso voluntario, lanzado en la cumbre climática de la ONU en noviembre pasado.

Pero la deforestación ha aumentado en el país en los últimos años, especialmente bajo la presidencia de Jair Bolsonaro.

Desde que el aliado de la agroindustria de extrema derecha asumió el cargo en 2019, la deforestación anual promedio en la Amazonía brasileña ha aumentado más del 75 por ciento con respecto a la década anterior, a un área más grande que Jamaica.

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