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Camino a la COP16 | América Latina enfrenta desafíos para avanzar hacia finanzas sostenibles por su dependencia a ingresos intensivos en carbono

El Índice de Finanzas Sostenibles (IFS) 2024 revela que los principales países emisores de América Latina reciben 19 veces más ingresos de actividades intensivas en carbono que de financiamiento climático, obstaculizando la transición hacia modelos económicos más sostenibles. El 25 de octubre, personas líderes en finanzas sostenibles e innovación se reunirán en Cali, Colombia, en el 7° Simposio del caso de inversión GLF en paralelo a la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP16).

 

Por Patricia Escobar

@argentinaforest 

 

MÉXICO y ARGENTINA (17/10/2024).- Un análisis del Índice de Finanzas Sostenibles (IFS) 2024, elaborado por el Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC), destaca los grandes desafíos que enfrentan los países de América Latina y El Caribe para transitar hacia finanzas más sostenibles. A pesar del aumento en el financiamiento para combatir el cambio climático y proteger la biodiversidad, los 20 países más emisores de la región aún dependen en gran medida de actividades intensivas en carbono, lo que representa un obstáculo considerable para la sostenibilidad.

El informe revela que Argentina y México lideran en financiamiento sostenible, habiendo recibido el primero 2,082 millones de dólares (38.64% de sus ingresos sostenibles) y 2,352 millones de dólares (36.87%) el segundo, respectivamente, para atender la biodiversidad y el cambio climático. Sin embargo, esta cifra palidece frente a los ingresos provenientes de actividades intensivas en carbono, que superan 19 veces al financiamiento sostenible en la región.

La brecha entre los ingresos por actividades contaminantes y los destinados a combatir el cambio climático se refleja también en los presupuestos nacionales. Los países de la región destinan 12 veces más fondos a actividades relacionadas con el carbono que a iniciativas sostenibles. Esta dependencia no solo retrasa la adopción de medidas más ambiciosas contra el cambio climático, sino que también pone en riesgo los esfuerzos de conservación y adaptación.

Retos y oportunidades en la COP16 y COP29

Con la vista puesta en la próxima COP16 de Biodiversidad en Colombia , con reuniones estratégicas el 25 de octubre; y la COP29 de Cambio Climático en noviembre en Bakú, la región de América Latina y el Caribe tiene la oportunidad de abogar por un nuevo objetivo colectivo cuantificable de financiamiento climático.

El 25 de octubre, personas líderes en finanzas sostenibles e innovación se reunirán en Cali, Colombia, en el 7° Simposio del caso de inversión GLF en paralelo a la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP16).

Este objetivo será crucial para facilitar la transición hacia economías más sostenibles, enfocadas en la adaptación y mitigación del cambio climático, sin aumentar las deudas de los países en desarrollo.

Sandra Guzmán, directora general de GFLAC, subrayó la importancia de estos avances: «Es imperativo que los gobiernos promuevan finanzas sostenibles y que la comunidad internacional respalde con objetivos ambiciosos. Solo así se podrá acelerar la transición y lograr una mayor ambición climática.»

 

Liderazgo sostenible y reformas necesarias

El informe anual del IFS 2024 no solo pone de relieve los desafíos, sino también las oportunidades. Según el índice, países como Guatemala han mostrado avances al incrementar la asignación de presupuestos para enfrentar el cambio climático. Sin embargo, otros como México siguen aumentando sus ingresos vinculados a combustibles fósiles, lo que frena los esfuerzos sostenibles.

El informe señala que, para avanzar, los países deben implementar reformas fiscales y presupuestarias que promuevan el uso de energías limpias, incentiven la eficiencia energética y desincentiven las actividades contaminantes. Además, el apoyo internacional será fundamental para financiar proyectos sostenibles, particularmente a través de donaciones que no incrementen la deuda de los países.

El Índice de Finanzas Sostenibles ofrece una hoja de ruta clara sobre cómo avanzar hacia un futuro más justo y sostenible. Para lograrlo, los países de la región necesitan transformar sus economías, pero también contar con un respaldo financiero internacional firme.

Este Índice de Finanzas Sostenibles (IFS) 2024 es elaborado por el Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC) y, aplicado a los 20 países más emisores de la región de América Latina y el Caribe, muestra que en conjunto los países mantienen una dependencia a los ingresos y egresos intensivos en carbono, frente a ingresos y egresos para combatir el cambio climático, lo que representa una barrera para aumentar la ambición en materia de cambio climático.

El reciente resultado anual del Índice de Finanzas Sostenibles 2024 fue dado a conocer, de cara a la próxima COP16 a realizarse el 25 de octubre en Cali, Colombia, donde líderes mundiales debatirán sobre financiamiento para la conservación de la biodiversidad global.

Lo que revela el IFS 2024

El Índice de Finanzas Sostenibles 2024 revela un mensaje urgente: los países de la región tienen una oportunidad única de liderar la transición global hacia la sostenibilidad, para lo cual necesitarán transformaciones nacionales, pero también apoyo internacional.

Para lograrlo, deben implementar reformas presupuestales, y fiscales que promuevan el uso de energías limpias, incentiven la eficiencia energética, permitan la adaptación a los impactos negativos del cambio climático y desincentiven las actividades contaminantes.

Además, los países proveedores de financiamiento, las instituciones financieras y bancos de desarrollo deben asumir un papel protagónico en la financiación de proyectos sostenibles, facilitando el acceso directo a capital para aquellos sectores que más lo necesitan.

No obstante, la tarea no es sólo de los países de la región de America Latina y El Caribe, es muy importante que a nivel internacional, se tengan compromisos de financiamiento, como la creación de un nuevo objetivo colectivo cuantificable de financiamiento climático que ayude a los países a financiar acciones urgentes, sobre todo enfocadas en la adaptación, mediante financiamiento público en forma de donaciones, para evitar un aumento incremental de los niveles de deuda de los países.

Este nuevo objetivo a aprobarse en la cumbre climática COP29 en Bakú será crítico para incentivar a los países de la región a avanzar hacia finanzas más sostenibles. El reto es garantizar que el desarrollo económico de la región sea inclusivo, resiliente y preparado para enfrentar los desafíos del cambio climático. Este es el momento de actuar, el Índice de Finanzas Sostenibles 2024 proporciona una hoja de ruta clara sobre dónde empezar y cómo avanzar hacia un futuro más justo y sostenible.

En conjunto estos 20 países recibieron 19 veces más ingresos por actividades intensivas en carbono que por financiamiento climático, mientras que sus presupuestos intensivos en carbono superan 12 veces a los sostenibles.

Esta herramienta que permite monitorear lo ingresos y egresos nacionales e internacionales que se tienen en países en desarrollo para atender el problema del cambio climático y los objetivos de desarrollo sostenible asociados al mismo, así como conocer aquellos recursos que podrían estar obstaculizando dicho progreso, como actividades asociadas a la extracción y producción de combustibles fósiles.

Su objetivo es informar sobre las trayectorias de ingresos y egresos asociados al cambio climático y desarrollo sostenible, así como inversiones que podrían ser contrarias a dichos esfuerzos en países en desarrollo. Esto con el fin de ubicar a los países en función de sus niveles de finanzas sostenibles y ayudar a la identificación de brechas, necesidades y oportunidades de financiamiento en los países de estudio. La información del Índice se actualiza cada año con base en información pública y accesible.

Gráfica 1. Ranking de finanzas sostenibles 2024

De los 20 países más emisores de gases de efecto invernadero en América Latina y el Caribe, ninguno alcanzó un nivel “MUY ALTO” en finanzas sostenibles. Guatemala, sin embargo, encabeza el ranking con una puntuación de 2.6 puntos sobre un máximo de 4.0, situándose en el nivel “MEDIO ALTO”, lo cual se debe a un incremento en su presupuesto destinado a la atención de cambio climático y protección de la biodiversidad.

Otros países que se encuentran en el nivel “MEDIO ALTO” son Honduras y Jamaica con una puntuación con 2.5 puntos; El Salvador, Panamá y República Dominicana con 2.4 puntos; y Argentina con 2.3 puntos.

Cabe destacar que algunos países como Argentina mejoraron su posición en el IFS, porque esta versión incluye más información en materia de financiamiento para la biodiversidad. Si bien estos países han logrado avances hacia la sostenibilidad, aún enfrentan desafíos significativos para alcanzar una transformación de sus finanzas públicas, para adaptarlas a las realidades que trae consigo el cambio climático.

En el nivel “MEDIO” se ubican Brasil, Colombia, Nicaragua y Panamá con 2.1 puntos; y Uruguay con 1.9 puntos. Por otro lado, Chile con 1.7 puntos, Paraguay con 1.4 puntos, México con 1.3 puntos; y Costa Rica y Ecuador con 1.2 puntos se posicionan en el nivel “MEDIO BAJO” de finanzas sostenibles.

En el caso de México se debe a que mantiene una dependencia a los ingresos y egresos intensivos en carbono. Por otro lado, países como Bolivia y Trinidad y Tobago se ubican en el nivel “BAJO”, con puntuaciones de 1.0 y 0.6 puntos, respectivamente, lo que indica una alta dependencia en actividades intensivas en carbono, como la producción de combustibles fósiles y un bajo financiamiento en actividades para atender el cambio climático.

Mientras que Cuba ocupa el último lugar con una puntuación de 0.5 puntos situándose en el nivel “MUY BAJO”, debido a que no se dispuso de información para las variables de ingresos intensivos en carbono, presupuestos sostenibles y presupuestos intensivos en carbono, por lo que de no recibir información del gobierno, será retirado de futuras ediciones.

Gráfica 2. Ranking de ingresos sostenibles 2024 (% del total) datos a 2021.

Ingresos Sostenibles (IS)

El análisis de la variable de Ingresos Sostenibles (IS) que se refiere al porcentaje de ingresos asociados a cambio climático y biodiversidad, del total del financiamiento para el desarrollo internacional, muestran que Argentina y México son los países que recibieron mayor financiamiento para atender la biodiversidad y el cambio climático, ubicándose en un nivel “ALTO”.

Argentina recibió 2,082 millones de dólares en financiamiento para la biodiversidad y el cambio climático, lo que representa el 38.64% de su ingreso sostenible total; mientras que México obtuvo 2,352 millones de dólares, equivalentes al 36.87% de su ingreso sostenible total.

 

Ingresos Intensivos en Carbono (IIC)

Los resultados de la variable de Ingresos Intensivos en Carbono (IIC) que se refieren al porcentaje de ingresos etiquetados para actividades intensivas en carbono, del total de los ingresos del país, revelan que Ecuador, México y Trinidad y Tobago son los países con mayores niveles de ingresos intensivos en carbono, ubicándose en un nivel “MUY ALTO”. Ecuador generó 16,170 millones de dólares, lo que representa el 37.08% de su ingreso total; México, 133,342 millones de dólares, equivalentes al 33.64% de su ingreso total; y Trinidad y Tobago, 2,875 millones de dólares, representando el 31.15% de su ingreso total.

Esto muestra que son economías altamente petrolizadas, lo que genera una barrera para alcanzar la transición energética, pues al depender de estos ingresos para su balanza económica representan un incentivo perverso para seguir invirtiendo en la producción de este tipo de recursos, lo que también se refleja en sus presupuestos públicos.

Gráfica 3. Ranking de ingresos intensivos en carbono 2024 (% del total) datos a 2023

Presupuestos sostenibles (PS)

Los presupuestos sostenibles se refieren al porcentaje destinado a actividades para atender el cambio climático (como presupuesto para eficiencia energética, energía renovable, política climática, atención a desastres naturales) y proteger la biodiversidad, del presupuesto total del país en el año dado.

En el IFS 2024, con datos a 2023, El Salvador está en la posición más alta del ranking de la variable de Presupuestos Sostenibles con una asignación de 281 millones de dólares, equivalentes al 3.16% de su presupuesto total, ubicándose en un nivel “ALTO”.

No obstante, el resto de los países no destinaron más del 1.0% de su presupuesto total a estos rubros. Lo anterior muestra el reto de integrar la atención del cambio climático y la protección de la biodiversidad en los diversos sectores. Es importante comentar que se han considerado principalmente rubros etiquetados, por lo que es posible que otras actividades no etiquetadas también puedan ayudar a combatir estos problemas, pero al no tener certeza de su relación no fueron incorporadas

Gráfica 4. Ranking de presupuestos sostenibles 2024 (% del total) datos a 2023.

Presupuestos Intensivos en Carbono (PIC)

Los presupuestos intensivos en carbono se refieren al porcentaje de presupuesto etiquetado para actividades como producción, extracción y exploración de petróleo, gas, carbón y actividades mineras con alta intensidad de carbono, del total del presupuesto asignado para el año de estudio. Los resultados de la variable Presupuestos Intensivos en Carbono (PIC) muestran que Bolivia y Costa Rica asignan una gran parte de su presupuesto a actividades intensivas en carbono, ubicándose en un nivel “MUY ALTO”.

Bolivia destinó 8,181 millones de dólares, lo que representa el 17.82% de su presupuesto total, y Costa Rica, 3,737 millones de dólares, equivalentes al 16.57% del total de su presupuesto. En el caso de Costa Rica se asocia al incremento en asignación a la empresa refinadora de petróleo.

 

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