«El Chaco debe empaparse de lo que impone la UE», afirmó el productor y asesor privado Miguel Ángel López, quien sostuvo que ése es el camino para ser competitivos. El ingeniero especializado en temas forestales, destacó la importancia de estas regulaciones y cómo impactan en la actividad del sector en Argentina.
Fuente: Diario Norte
CHACO (13/6/2024).- En los últimos años, el sector forestal argentino ha enfrentado diversos desafíos que marcaron su evolución y posicionamiento en el ámbito global. «Con una rica diversidad de recursos naturales y una larga tradición en la explotación forestal tanto de bosques nativos como bosques cultivados, provincias como Corrientes, Misiones y Formosa han liderado el camino en términos de inversiones y desarrollo industrial, generando empleo y contribuyendo significativamente a la economía regional y nacional. El Chaco no quiere estar al margen de esto», dice el productor forestal y asesor privado, Miguel Ángel López.
Sin embargo, la complejidad del contexto internacional y las exigencias regulatorias plantearon «nuevos desafíos para este sector clave de la economía argentina».
Una de las mayores preocupaciones para los productores forestales argentinos es la regulación ambiental impuesta por la Unión Europea (UE), que afecta directamente las exportaciones de productos forestales al mercado europeo.
Miguel López, ingeniero especializado en temas forestales, destacó la importancia de estas regulaciones y cómo impactan en la actividad del sector en Argentina.
«Cabe indicar que la UE impuso requisitos estrictos para la importación de productos forestales, exigiendo garantías de que provienen de áreas no deforestadas. Esto ha obligado a los exportadores argentinos a ajustarse a normativas rigurosas y a obtener certificaciones que aseguren el origen sostenible de sus productos», explicó López en declaraciones al programa Agroperfiles Radio.
La UE ya aprobó su nueva política de cero deforestación incorporada en productos en el mercado europeo. Con la promulgación de la regulación 2023/1115, la UE busca que una serie de productos importados en los países del bloque no provengan de zonas deforestadas. Para Argentina, de entre estos productos se destacan los que derivan del ganado bovino y de la soja, bienes fundamentales para las exportaciones argentinas.
Al referirse a la provincia, indicó que «el Chaco es conocido por su vasta extensión y su potencial forestal, y se enfrenta ahora al desafío de adaptarse a estas nuevas regulaciones mientras busca expandir su participación en el mercado internacional». «Creemos que el Chaco también tiene que transitar ese camino», afirmó López, refiriéndose a la necesidad de implementar prácticas sostenibles que permitan el desarrollo continuo del sector.
Asimismo, reconoció que en el contexto actual las certificaciones juegan un papel crucial en la verificación del cumplimiento de las normativas ambientales. «Organismos como el Cofema son fundamentales en la emisión de informes técnicos que determinan si una zona forestal se considera bosque o no, influenciando así los permisos para actividades de manejo y limpieza de especies invasoras», dijo.



