El Grupo Operativo RESINLAB (GO-RESINLAB) se creó en mayo de 2021, coordinado por Aída Rodríguez, con el fin de dar un impulso necesario a este sector, con objetivos ambiciosos, entre ellos, atender las necesidades del resinero en cuanto a mejoras laborales asociadas al modelo profesiona. La iniciativa es integrada por siete socios, es un laboratorio experimental (Living Lab) formado por una red de 8 territorios que comprende 8 parcelas de ensayo y 12 municipios resineros asociados a las comunidades de Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León.
Por Raquel Castán Vidal. Colaboración especial para ArgentinaForestal.com
ESPAÑA (13/3/2023).- Hay retos que se abordan mejor de forma colectiva, como decía el escritor romano Salustio “concordia res parvae crescunt”, que viene a significar “las cosas pequeñas florecen en la concordia” y que derivó en “la unión hace la fuerza”.
Quizá es lo que debió pensar Juan Miguel Martín Aldea,resinero en Soria quien durante ocho años ha trabajado de resinero por su cuenta hasta que algo le cambió. “Cuando empecé no tenía ninguna experiencia, pero aprendí el oficio en una empresa cuando llegué a Soria y me gustó. No se aprende de un día para otro, lleva tiempo, pero si tienes ganas y quieres, puedes. Acabé dejando la empresa y empecé a trabajar solo”.
Le iba bien por libre, aunque complementaba su actividad con otras como la de carrero. “Hay meses que la actividad se para”. Pero reconoce que “trabajar con otros compañeros te ayuda a aprender, comentamos entre nosotros que le va bien a uno, como producir más… cosas que uno solo no ve”.
Resinación en Tabuyo del Monte (León), es una de las parcelas experimentales de GO-RESINLAB. Créditos: GO-RESINLAB
on el tiempo Juan ha llegado a la conclusión de que de manera colectiva “siempre se sacan más beneficios ya sea para hacer alguna petición a una administración o para negociar el precio con una fábrica. Si vas solo no te van a hacer caso”. Por eso, decidió formar parte de la nueva Asociación de resineros de Soria que se fundó a finales de 2022.
A otros les lleva menos tiempo ver las bondades de la unión.“En 2012, justo el año que empecé a resinar en Tabuyo del Monte (León) hubo un gran incendio, se me quemaron más de la mitad de los pinos que tenía para resinar y me di cuenta que no podía tener toda mi apuesta de futuro en una sola actividad. En ese momento creamos una cooperativa, llamada Pinaster, de la que soy gerente; y empezamos a diversificar la producción que para que fuera una actividad más sostenible y rentable”, revela Alejandro García. Gracias a esto, desde 2012 han trabajado ininterrumpidamente sin tener que darse de baja. En la actualidad la cooperativa cuenta con 7 resineros.
A Lourdes Gómez, resinera de Villaviciosa de la Ribera (León), tampoco le fue mal durante los siete años que resinó por su cuenta; aun así, este año decidió “hacer piña para tener más fuerza” convirtiéndose en la presidenta de la Asociación de resineros de León. “El sector de la resina no es muy conocido, y quienes estaban en él se desanimaron durante la época en la que el precio de la resina estaba tan bajo. Pero si la gente ve que gracias a las asociaciones el precio se mantiene, creo que atraerá a nuevos resineros y esto repercutirá en mejoras.”
Lourdes, Alejandro y Juan forman parte de los cerca de 900 trabajadores en España dedicados a la extracción de resina. Un colectivo“muy atomizado” y con una falta de estructura común, como existe en otros sectores con más capacidad económica como la madera o el corcho,
El crecimiento no es por casualidad, sino que es el resultado de fuerzas que trabajan juntas. “Es muy difícil que las necesidades de una persona sola resinando lleguen a quienes toman las decisiones”, explica Alejandro.
“Una parte de estos profesionales valoran mucho esta autonomía. Pero no son conscientes de la posición de debilidad y la falta de un asociacionismo efectivo”advierten Guillermo Amo y Alba Gutiérrez coordinadores del curso de Emprendimiento, asociacionismo y cooperativismo en el sector resinero, organizado por CESEFOR. Erróneamente, como apuntan,“hay una percepción de que el asociacionismo (asociaciones o cooperativas) reduce la autonomía que tienen para realizar su actividad”, cuando no es así.
Estas carencias en el modelo laboral actual “dificulta que se desarrollen proyectos personales y empresariales mayores”, según explica Aída Rodríguez, doctora Ingeniera de Montes especialista en el sector resinero y coordinadora de proyectos en CESEFOR. Por ello, insiste que es “necesario atender necesidades y dar opciones, que pasen por el fomento del cooperativismo y asociacionismo en el sector.
«Las asociaciones se presentan como una oportunidad para la formación y la colaboración, para conocer y compartir nuevas formas de trabajar y para defender intereses comunes. En una actividad como la resinera donde el número de trabajadores es muy pequeño y se encuentra muy atomizado, asociarse permite ganar visibilidad y representatividad, facilitar los canales de comunicación y defender los intereses comunes con una voz más potente en cualquier foro”. Aída Rodríguez – CESEFOR
Además de ser herramienta para representar los intereses comunes de este colectivo, también puede actuar de “entidad jurídica que facilite articular por ejemplo la contratación de trabajos de mantenimiento forestal fuera de campaña de resinación, puede permitir una negociación colectiva con la industria que compra la resina, para el precio, la recogida de la resina, o de interlocutor con la administraciones de cara a planes de promoción de la actividad, diseño de ayudas o gestión de ayudas para la actividad”, matizan Guillermo Amo y Alba Gutiérrez.
En ese contexto el Grupo Operativo RESINLAB (GO-RESINLAB) se creó en mayo de 2021, coordinado precisamente por Aída Rodríguez, con el fin de dar un impulso necesario a este sector, con objetivos ambiciosos, entre ellos, atender las necesidades del resinero en cuanto a mejoras laborales asociadas al modelo profesional.
Según advierten en este proyecto, para hacer viable la actividad de extracción de resinas naturales el resinero se enfrenta a dos retos fundamentales como son la precariedad de un trabajo autónomo y, por otra parte, la complementación de rentas, ya que la resinación sólo proporciona ingresos durante ocho meses en el mejor de los casos.
Desde el punto de vista organizativo, el acceso a este tipo de trabajos alternativos choca con la dificultad que en general tienen los trabajadores resineros a organizarse en cooperativas o sistemas de trabajo asociado, “imprescindibles para el trabajo forestal” como enfatiza su coordinadora. Para ello GO-RESINLAB ha trabajado entre 2021 y 2023 para reducir estas reticencias mostrando los beneficios de estas prácticas.
GO-RESINLAB, coordinado por CESEFOR e integrado por siete socios, es un laboratorio experimental (Living Lab) formado por una red de 8 territorios que comprende 8 parcelas de ensayo y 12 municipios resineros asociados a las comunidades de Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León; y uno de sus principales potenciales ha estado en el trabajo colaborativo de todos los actores de la cadena de valor de la resina natural: propietarios, gestores, investigadores, resineros y la industria de transformación.
La Cooperativa Pinaster, que forma parte de los socios del proyecto, precisamente ha trabajado en identificar las necesidades de los resineros dentro de GO-RESINLAB y definir su situación actual.
“Los resineros son autónomos que desarrollan su actividad de manera individualizada, además el sector apenas cuenta con empresas cuya actividad principal sea la extracción de miera, y las pocas que lo realizan son PYMES con la forma jurídica de Cooperativa en sitios muy concretos. Además, a esto se le suman los problemas estructurales del sector: el perfil del resinero favorece la propia opacidad del mismo,el número de resineros es bajo comparado con otros sectores debido principalmente a la baja rentabilidad del aprovechamiento y persiste una baja formación tanto del resinero, como del propietario y del gestor”, explica su gerente Alejandro García.
Atendiendo a la cadena de valor de la resina el problema más grave es la atomización de los resineros y la carencia de estructura, lo que les impide llegar a información y les es más difícil trasmitir las necesidades que tienen de abajo arriba.
El gerente de Cooperativa Pinaster asegura que actualmente la industria resinera española está preparada para transformar más kilos de lo que se generan, por lo que tienen que importarla de otros países. Por otro lado, advierte que, a nivel administrativo, debido a la estructura existente, se producen retrasos a nivel burocrático; sobre todo en la obtención de licencia. Lo cual es un problema pues sin licencia no pueden resinar;es decir, trabajar.
No obstante, en las zonas de tradición resinera hay experiencia, están formados a nivel técnico y empresarial. El problema viene cuando hay nuevas incorporaciones que no tienen experiencia y lo hacen en zonas sin tradición resinera. “Ahí había un vacío que GO-RESINLAB ha intentado llenar”, declara.
Aun así,la resina es un recurso con un alto valor estratégico, muy demandado y que posee un claro retorno sociocultural, ambiental y económico de la inversión realizada basado en la bioeconomía y el mantenimiento de los servicios ecosistémicos y de desarrollo rural.
Alejandro lo deja claro, “estamos ante una oportunidad histórica. Hacía más de 3 décadas que no había tanta masa crítica trabajando en nuestros montes. Pero más aún es el potencial de creación de trabajo. Además, tenemos entre manos un producto ecológico y de alto valor en el mercado con una amplia capacidad de crecimiento (nuevos usos, mayor producción, calidad en los derivados, etc.) que unido a la creciente demanda social de productos eco, crean un caldo de cultivo que deben hacer de esta materia prima un producto estratégico a nivel nacional; es nuestro pozo de petróleo, y se encuentra en toda nuestra geografía. Debemos de aprovechar esta oportunidad histórica para hacer la profesión y el propio sector más sostenible y resiliente, con una oferta de servicios diversificada.”
Asociacionismo en el sector resinero español
El asociacionismo en el sector resinero español es bastante reciente. Se remonta a 1898 con la creación de La Unión Resinera Española (LURE), que jugó un papel central en el proceso de modernización de las industrias forestales en España de finales de siglo XIX y en las primeras décadas del XX hasta 1936.
A nivel nacional se puede destacar la creación en 1992 de la Cooperativa de Resineros de Rincón de la Vega, la más antigua en funcionamiento. Más tarde en 2013, se creóLa Asociación Nacional de Resineros, que, junto a la Asociación Nacional por la Vertebración del Sector Resinero, intenta defender los intereses de los resineros a nivel nacional.
Las asociaciones nacionales ayudan a defender derechos de los resineros a nivel nacional, así como asegurar la mejora laboral del colectivo, tanto técnica, como socioeconómica y formativa, pero es menor escala donde aún hace falta ampliar esfuerzos. Pues la actividad resinera “tiene muchas peculiaridades según el lugar de ejecución, las condiciones de las masas de pino, la climatología, la región de procedencia del pino y otras características difieren mucho entre zonas. Y en consecuencia las problemáticas del trabajador, sus necesidades o demandas son diferentes”, matiza la coordinadora de GO-RESINLAB.
Por ello, durante la primera parte del proyecto en la que se diagnosticaban los Living Labs sirvió para ver claramente que cada zona tiene su particularidad. “Las demandas de León o de Sierra de Gata son muy distintas, por esto nos parece que las asociaciones regionales pueden dar voz en cada territorio llevando esas demandas sin perder su singularidad.”
“Por modelos de gobernanza y representación, las asociaciones nacionales tienen que nutrirse de lo que se mueven en asociaciones de escala menor. En nuestra opinión, el modelo donde se articulen asociaciones de diferentes escalas territoriales es más efectivo y donde se representa de una forma más completa los intereses del sector de personas que resinan” revelan los expertos en asociativismo, Guillermo Amo y Alba Gutiérrez.
Resinación en Garbayuela (Badajoz), es una de las parcelas experimentales de GO-RESINLAB. Créditos: GO-RESINLAB
Pensar globalmente, actuar localmente
El planteamiento con el que nació GO-RESINLAB fue el de construir y mejorar los socio-ecosistemas relacionados con la actividad de extracción de resinas naturales desde el eslabón más sencillo de la cadena e imprescindibles para la actividad en el monte: el resinero.
Para lograr la incentivación del asociativismo, cooperativismo y la multifuncionalidad, entre uno de sus múltiples objetivos, el grupo de expertos de GO-RESINLAB primero identificó los municipios con mayor actividad resinera en las distintas provincias donde operaba, estas fueron Villaviciosa de la Ribera, Brañuelas, Torneros de la Valdería y Tabuyo del Monte en León; Almazán, Tardelcuende y Quintana Redonda en Soria; Coca y Cuellar en Segovia; Sotos, Zarzuela y Talayuelas en Cuenca; Puebla de Don Rodrigo en Cuidad Real;Cobeta y Molina de Aragon en Guadalajara; Gata, Cilleros y Moraleja en Cáceres; y Garbayuela en Badajoz.
Firma de los estatutos de la Asociación de resineros de Cuenca. Créditos: GO-RESINLAB
De estos municipios, con aquellos alcaldes con los que fue posible se mantuvieron reuniones,lo cual fue“la llave para convocar reuniones con resineros activos para conocer sus necesidades más importantes. Lo que nos permitió saber realmente cuáles son los condicionantes para que alguien comience su actividad profesional como resinero o para continuar con ella, desde el punto de vista laboral, de conocimiento, de acceso a una suerte de pinos o de posibles ayudas de la administración pública”, asegura Alejandro García.
Entre las necesidades de los diferentes agentes de la cadena de valor interpelados en este proyecto se destacaron principalmente fomentar el cooperativismo y asociacionismo, eliminar la temporalidad del trabajador resinero, eliminar o consensuar problemas administrativos-burocráticos, la formación de todas las personas implicadas en la ejecución, inversión en I+D+i para el sector, estandarizar a nivel autonómico las condiciones técnico-facultativas y económicas de los aprovechamientos resineros, protección solida del resinero frente a riesgos como incendios, vendavales, etc., adecuación de las infraestructuras, caminos, e incluso el propio monte, facilitar la incorporación de nuevos resineros, mayor transparencia y trazabilidad del producto para una mejor toma de decisiones, profesionalización de la activad resinera, y reconocimiento por parte de la administración central de la resinación como una actividad agroforestal para tener acceso a ayudas dirigidas al sector.
Con estas necesidades en la mesa, los expertos del proyecto vieron imprescindible crear una estructura de carácter local como primer paso hacia un desarrollo del sector de abajo a arriba.Lo cual permite poner el foco en las peculiaridades de la actividad resinera en cada provincia, con capacidad para potenciar la actividad resinera a nivel local y facilitar un primer contacto con el sector a las personas que quieran ser resineros.
Además, se convierten en la representatividad de los resineros de cada provincia con la administración pública local y provincial, las empresas de transformación de la resina y el conjunto de la sociedad. Creando así la base necesaria para la cooperación entre los distintos agentes de la cadena de valor y dar pie a nuevas sinergias que deriven en nuevos modelos para el aprovechamiento de la miera.
“Disponer de asociaciones provinciales permite tener interlocutores directos con la administración provincial para solucionar los problemas locales. Nuestra intención es integrar estas asociaciones provinciales en la Asociación Nacional, tal y como sucede en otros subsectores forestales como el de los propietarios forestales o la madera”,añade.
Las asociaciones en conjunto con el Observatorio de la Resina, creado por GO-RESINLAB, viene a ampliar todas las necesidades que detectaron los resineros que trabajaban como almas solitarias. Este Observatorio consiste en una plataforma de acceso libre (www.observatorioresinasnaturales.es) donde se podrán encontrar datos relativos a toda la cadena de valor del sector, bibliografía, proyectos, etc.
En definitiva, pretende ser un portal donde se aglutine la mayor cantidad de información disponible sobre el sector y se ponga a disposición de todos los actores y el público en general.
Firma de los estatutos de la Asociación de resineros de Soria. Crédito GO-RESINLAB
Tres nuevas asociaciones provinciales de resineros
Lo complejo de organizar una asociación no son los trámites, sino la “identificación de unos intereses comunes y la gestión del día a día del grupo para que se participe y se saque adelante el trabajo que se propongan como asociación”, declaran Guillermo Amo y Alba Gutiérrez. Algo que en Soria, Cuenca y León si han logrado gracias al apoyo, acompañamiento y formación GO-RESINLAB.
Pero además el proyecto ofreció a la existente la Asociación de resineros de Guadalajara formación para la mejora en métodos de extracción y recolección.
“Estas asociaciones actuarán como interlocutores con las autoridades locales y fomentarán el flujo de información de abajo arriba. Esto va a servir de vehículo a la hora de hacer llegar la información a los resineros ya que muchas veces se queda en el camino”, aclara Alejandro García.
La Asociación de Soria, que nació en noviembre de 2022 en Almazán, es uno de los resultados de la buena praxis de GO-RESINLAB. “Es una apuesta para poder establecer las prioridades y necesidades de nuestra zona, así como los posibles avances que favorezcan el desarrollo del sector en nuestra provincia”, celebra su presidente, Javier Marina Ransanz.
También explica que la asociación es un “lugar donde compartir las experiencias de cada uno, donde poder apoyarse unos a otros y ayudar a los que empiezan en la actividad. Supone tener una voz común que traslade ante las administraciones y empresas las necesidades y demandas del sector en la provincia de Soria. Es el foro para colaborar con proyectos de investigación y desarrollo de nuestra actividad, en el cual todos podamos conocernos.”
La región ha acogido muy bien la Asociación. Confía que gracias a ella en la región el sector se haga “más visible e interesante” y pueda mostrar los beneficios que genera y las posibilidades que ofrece; y, por tanto, atraerá otras personas interesadas en el oficio. Incluso, como matiza Juan Miguel Martín Aldea,resinero miembro de la asociación, “permitirá la posibilidad de negociar con las industrias volúmenes grandes de resina con mejores precios.”
Años antes, en 2013 se fundó la Asociación de resineros de la provincia de Cuenca y se constituyó con una junta rectora que pronto desapareció del desarrollo de la actividad y no realizó acción alguna en beneficio del sector.
En febrero de 2020“ante la nula colaboración de la anterior junta, decidimos refundarla. Pero la pandemia nos iba obligando a retrasarlo, aunque actuamos como Asociación para conseguir algunos beneficios para los resineros.
Más tarde GO-RESINLAB, se ofreció para asesorarnos en los pasos que debíamos dar, lo cual agradecemos a Alejandro García”, explica su actual presidente Honorio Gallego, también secretario de la Asociación Civil de Interés Particular Monte Pinar “El Rodenal” de Sotos en la provincia de Cuenca.
Así en enero de 2023, Asociación de resineros de la provincia de Cuenca se refundaba con el objetivo principal de ser “la interlocutora de los resineros frente a la Administración pública, para que se valoren las externalidades positivas que realiza el resinero en el monte y que son beneficiosas para la sociedad, como vigilancia y control de incendios, plagas, trabajos silvícolas, etc.”
A parte del asesoramiento, GO-RESINLAB también les ha ayudado en la puesta en marcha de algunos campos de trabajo para realizar ensayos con nuevas técnicas de resinación, y en la formación en nuevas técnicas de resinación como el rayón.
En la Asociación de Cuenca saben lo importante que es abrir la puerta a la incorporación de nuevos perfiles. Por ello, en enero de 2023 organizaron una actividad conjunta con Cruz Roja y Cáritas para acercar la actividad resinera a personas en riesgo de exclusión social en busca de una oportunidad laboral.“Lo que hemos tratado de hacer es dar a conocer la profesión que para algunos grupos sociales era totalmente desconocida y ofrecerles la posibilidad de trabajar.”
Pero también han conseguido que se imparta, por primera vez en España, el Ciclo Formativo de Grado Superior de Gestión Forestal y del Medio Natural dedicado a la resina, en el Instituto de Enseñanza secundaria Pedro Mercedes de Cuenca. La formación teórica se completa con prácticas en el monte acompañados por resineros profesionales para conocer las mejores técnicas de resinación para que la actividad sea sostenible desde el punto de vista económico, ecológico y social.
La recién nacida es la Asociación de resineros de León, que se fundó el 25 de febrero de 2023,está presidida por Lourdes Gómez, una de las pocas mujeres resineras que hay en España. Y aunque no cree que su puesto vaya a suponer un efecto llamada para que otras mujeres se incorporenal oficio; lo que tiene claro es que esto supondrá un gran beneficio para la zona. “Es una manera de poder hacer piña a la hora de exigir precios o mejoras. Si estamos todos unidos tenemos más fuerza”. Por el momento, están definiendo los próximos pasos que darán.
Resinación en Tabuyo del Monte (León), es una de las parcelas experimentales de GO-RESINLAB. Créditos: GO-RESINLAB.
Más allá de GO-RESINLAB
Estas cuatro asociaciones provinciales han acordado mantener una reunión para ver de qué manera proceden a futuro y entrar en conversaciones con la Asociación Nacional de Resineros y ver de qué manera se puede establecer una relación. La idea es que engloben dentro del paraguas de la Asociación Nacional de Resineros, pero manteniendo cada uno su autonomía para defender la idiosincrasia en sus respectivas zonas.
Esta es la semilla que ha plantado el Grupo Operativo liderado por CESEFOR y ahora les toca a ellos, los resineros, seguir creciendo para convertirse, como expresa su coordinadora Aída Rodríguez “en representantes legítimos de los trabajadores de esos territorios, que sean verdaderamente representantes de lo que sucede y se necesita en esos pueblos.
Una vez tengan esa entidad y legitimidad, que se conecten y que sean la voz de los resineros en los espacios de toma de decisiones y que también hacia el público general den visibilidad a su oficio. Por último, que permitan facilitar la transferencia de conocimiento entre los proyectos de innovación y los verdaderos usuarios de esas innovaciones.”
Además,“se ha dejado la puerta abierta para la incorporación de nuevos perfiles personales como mujeres o migrantes al oficio y se ha formalizado la creación de una estructura dentro del sector.
Hechos que generan un ambiente colaborativo y participativo que deberán aprovechar como punto de partida de los futuros proyectos de innovación que se desarrollen en este sector y que abren tras de sí un nuevo paradigma, cuyas repercusiones serán determinadas por el tiempo y la necesaria continuidad de las acciones en esta dirección: colaboración y cooperación mutua de todos los agentes de la cadena de valor”, concluye Alejandro García esbozando una sonrisa de satisfacción por el trabajo bien hecho.
Pero, insiste “hay que seguir creando estructura. Tiene que existir una cadena sólida para que el mensaje pueda llegar. Pues cuando ya hay una red de asociaciones provinciales empiezan a generarse sinergias entre resineros y asociaciones, nuevos apoyos, etc. Crear una estructura fuerte para que pueda dar lugar a un cambio en los modelos productivos, centrados en la diversificación de la actividad haciéndolos más resilientes que los actuales.”
Un mensaje que plasma el video reportaje “reSÍna”, producido por el proyecto GO-RESINLAB,que aporta una interesante visión del conjunto de los distintos agentes del sector de la resina y muestra un poco de esa cadena de valor que va desde el monte hasta una serie de productos finales en los que está presente esta materia prima.
A través de entrevistas a los diferentes eslabones de esta cadena, los espectadores podrán descubrir un producto de nuestros montes muy desconocido y; sin embargo, presente en nuestra vida cotidiana y con beneficios indirectos asociados como la fijación de población rural y la protección de nuestros montes a través de estos trabajadores que lo cuidan y custodian. El reportaje ya está disponible en la web https://go-resinlab.com/.
Forman parte de este proyecto como socios: CESEFOR, COSE, JOGOSA, ADISGATA, FAFCYLE, Sociedad Cooperativa PINASTER, Industrial Resinera VALCAN S.A. y LURESA Resinas S.L.
El grupo operativo GO-RESINLAB, Red de Territorios para el impulso de la actividad resinera, ha recibido para su proyecto de innovación una subvención de 568.335,67€. El importe del proyecto es cofinanciado al 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y al 20% por fondos de la Administración General del Estado (AGE), tal como se establece en el Real Decreto 169/2018, de 23 de marzo. El organismo responsable del contenido es el GO-RESINLAB.