El grupo de los países más desarrollados, que se reunió en Venecia, espera convencer a los países que todavía no han aceptado la medida. Es un «gran momento histórico, nace un nuevo orden tributario internacional», resumió Olaf Scholz. «Las grandes corporaciones finalmente ya no pueden evadir su obligación tributaria. Eso es lo que he luchado durante mucho tiempo. Ahora es el momento de implementarlo para que el impuesto pueda entrar en vigor a partir de 2023».
Fuente: DW
VENECIA (20/7/2021).- Los ministros de Finanzas del G-20 aprobaron en Venecia la imposición de un impuesto a las multinacionales que debería entrar en vigencia en 2023. Establece un impuesto global de “al menos el 15%” sobre las ganancias de las empresas y afectaría a menos de 10.000 grandes compañías, cuya facturación anual supere los u$s 890 millones.
El ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, anunció el 10 de julio pasado que el G20 acordó respaldar el mecanismo de fiscalidad para multinacionales consensuado el 1 de julio por la mayoría de países que forman parte del llamado marco inclusivo de la OCDE.
«Los países del G20 se han puesto aquí de acuerdo en que quieren abordar un nuevo orden tributario internacional», dijo Scholz en declaraciones a los medios acreditados en Venecia, donde se desarrolla la reunión. Este calificó de «gran momento histórico» el acuerdo en el marco del G20 y dijo que cuando se alcanzó el consenso «se rompió en un aplauso» en la sala, porque «todo el mundo entendía que algo grande estaba pasando».
Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G20 se han reunido durante dos días en Venecia y han llegado a un acuerdo político para secundar este sistema, que tratará de evitar que las multinacionales evadan impuestos o desvíen sus beneficios a paraísos fiscales.
Este sistema se basa en dos pilares, el modo de asignar un porcentaje de los beneficios de las empresas, en particular de las digitales, a ciertas jurisdicciones para que paguen impuestos donde operan aunque no tengan presencia física; y en la aplicación de un tipo mínimo del impuesto de sociedades de, al menos, el 15% a las empresas con una facturación como poco de 750 millones de euros.
Los ministros, según afirmaron fuentes de la negociación a AFP, acordaron también lanzar un llamamiento a los países recalcitrantes, debido a que la declaración ha sido firmada hasta el momento por 131 de los 139 miembros del grupo de trabajo de la OCDE que agrupa a países avanzados y emergentes.
«Estoy absolutamente seguro de que habrá un acuerdo en octubre», afirmó el ministro alemán al ser preguntado por estos países recalcitrantes, convencido del poder de arrastre que tiene el G20, que representa «el 90% del (producto interior bruto) PIB global».