Repercusiones del relevamiento satelital |
Para el ingeniero Alejandro Larguia, las cien mil hectáreas aserrables detectadas por medio de imágenes satelitales no contemplan factores como “la ubicación geográfica de las plantaciones y la existencia o no de rutas de acceso, o la situación jurídica y de propiedad privada. Creo que las plantaciones existentes limitan fuertemente su condición de oferentes reales para las industrias. Es decir que, aunque estén presentes físicamente, no están accesibles a la demanda”.
Por Patricia Escobar
MISIONES (25/7/2005).- El relevamiento satelital encarado por Alto Paraná SA -que implicó el uso de imágenes del satélite americano Landsat realizadas por el Instituto Geográfico Militar de la República Argentina- y que fue publicado, generó repercusiones en el sector forestal de la provincia. El estudio aporta datos acerca de la materia prima disponible para los aserraderos de Misiones, y permitió clarificar que no existe “concentración” de madera madura o aserrable, teniendo en cuenta los resultados obtenidos por el satélite, donde la distribución de propietarios revela que las plantaciones de pino y araucaria mayores a 15 años (en edad de tala rasa) que existen, son un total de 101.096 hectáreas. De las cuales 22.917 (23%) pertenecen a la empresa Alto Paraná SA y 78.179 (77%) a otros propietarios. Es decir que, las plantaciones maduras de pino se encuentran distribuidas entre unos 2.000 propietarios, de los cuales 1.831 fueron identificados en el estudio. Pero para el ingeniero Alejandro Larguia es necesario profundizar en análisis de los primeros resultados del relevamiento satelital, dado que sostiene que “desde el punto de vista de la disponibilidad de la materia prima aserrable el rótulo «plantaciones maduras» asignado a las plantaciones mayores de 15 años no me consta que impliquen que las mismas puedan integrar el grupo de oferentes de rollos aserrables en forma significativa. Las que se han manejado silviculturalmente con poca limpieza y poco raleo presentan diámetros muy reducidos, y si se ralean darán piezas debajo de 20 cm de diámetro. Esta es una categoría que está en oferta relativamente equilibrada”, dijo. Para el productor hay, además, otros factores a tener en cuenta más allá de la detección de la existencia de las plantaciones como “la ubicación geográfica y la existencia o no de rutas de acceso para los camiones, o la situación jurídica y de propiedad privada. Son aspectos que limitan fuertemente su condición de oferentes reales para las industrias. Es decir que, aunque estén presentes físicamente no están accesibles a la demanda”, indicó. subtitulo/Oferta real/subtitulo Para Larguia, las forestaciones que componen la oferta real de rollos aserrables normales de diámetro de 20 a 30 cm son aquellas que rondando los 20 años de edad han sido manejadas silviculturalmente y se ubican sobre o próximas a rutas y están en propiedad de productores primarios que tienen la voluntad y decisión de vender al mercado libre. “Obviamente no se van a ofrecer al mercado los rollos de las forestaciones que pertenecen a las pymes foresto-industriales como Lipsia o Laharrague por ejemplo”, aclaró. De esta manera, ratificó su posición de que “el déficit de abastecimiento de los aserraderos pymes es inocultable. Hacer ejercicios numéricos en el gabinete con datos de satélite que aportan información sin inteligencia es apenas un pobre ejercicio académico. La realidad es que la crisis ya está entre nosotros y que en buena medida es consecuencia del secuestro de recursos del mercado libre por las adquisiciones del grupo Arauco. Operaciones que no configuran ningún delito. Así tampoco se puede culpar al elefante por los destrozos que produjo al entrar en la cristalería”, opinó.