El reglamento afecta principalmente a la comercialización de las cadenas de la soja, del sector bovino y del sector forestal. El gobierno argentino manifiesta su rechazo a esta decisión que considera «injustificada» porque, de acuerdo con los tres criterios principales establecidos en el Artículo 29 del mencionado Reglamento, la Argentina debe ser considerada un país de «riesgo bajo».
Fuente: Secretaria de Agricultura de la Nación
BUENOS AIRES (30/5/2025).- El pasado 22 de mayo, la Comisión Europea publicó la clasificación preliminar de países bajo el Reglamento sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR, por sus siglas en inglés – Reglamento 2023/1115), que entrará en vigor en 2026. En esa lista, la Argentina fue ubicada en la categoría de riesgo “estándar”, al igual que Brasil y Paraguay, y en contraste con Uruguay, que obtuvo la calificación de “bajo riesgo”.
Ante esta decisión, el Gobierno argentino expresó su rechazo y preocupación, considerándola “unilateral e injustificada”, y argumentó que el país cumple con los criterios técnicos para ser reconocido como un territorio de bajo riesgo de deforestación, según el Artículo 29 del propio reglamento europeo.
Desde Cancillería y otros organismos técnicos se cuestionó que la medida no haya tenido en cuenta la trayectoria en materia de gobernanza forestal, trazabilidad de productos y legislación ambiental de Argentina. También se advirtió que esta calificación podría tener consecuencias comerciales adversas para sectores exportadores como el de la soja, la carne, la madera y el cacao.
El Reglamento EUDR fue diseñado para asegurar que ciertos productos de consumo importados por la Unión Europea —como soja, carne vacuna, aceite de palma, madera, café y cacao— no provengan de zonas deforestadas después del 31 de diciembre de 2020, ni estén asociados a prácticas no sostenibles.
Este nuevo marco legal impone requisitos estrictos de debida diligencia a los operadores y comerciantes que exporten a la UE, y su clasificación por niveles de riesgo (bajo, estándar o alto) impactará directamente en los procedimientos exigidos a cada país.
Argentina continuará con gestiones diplomáticas y técnicas ante la Unión Europea para revisar esta categorización, al considerar que no refleja con precisión la situación nacional ni el compromiso del país con la producción sostenible y el cumplimiento ambiental.
En un enfoque pragmático, y con el fin de evitar disrupciones a sus exportaciones a la UE, tanto el gobierno argentino como el sector privado afectado por dicha norma, han venido trabajando en forma conjunta y constructiva con la Comisión Europea, las autoridades nacionales de Estados Miembros de la Unión Europea y con operadores comerciales europeos para que éstos puedan satisfacer las exigencias del Reglamento.
En adición, el gobierno argentino, con la colaboración del sector privado, presentó a la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea un informe sobre la situación de las cadenas de la soja, del sector bovino y del sector forestal (los tres principales sectores de la Argentina afectados por el Reglamento), proveyendo información actualizada con datos fidedignos que respaldan la calificación de «riesgo bajo».
En cuanto a la evaluación, también llama la atención que los compromisos convenidos en materia de deforestación en el marco del Acuerdo de Asociación entre el MERCOSUR y la Unión Europea -anunciado el 6 de diciembre de 2024- no hayan sido considerados a los fines de asignar el nivel de riesgo país.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía y la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería han comunicado formalmente su rechazo de la calificación a la Comisario de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva de la UE, solicitándole que la Comisión Europea reconsidere la calificación de la Argentina previo al 31 de diciembre de 2025, fecha de implementación del Reglamento, asignándole «riesgo bajo» de deforestación.
Asimismo, se solicitó la apertura de un diálogo bilateral para abordar aspectos prácticos de su aplicación.
Finalmente, la República Argentina reitera en su comunicado que, desde el inicio del proceso regulatorio, ha manifestado de manera clara sus objeciones de fondo al enfoque unilateral de esta normativa, la cual representa una barrera injustificada al comercio internacional y es incompatible con los compromisos asumidos por la Unión Europea en el marco de la Organización Mundial del Comercio.
La decisión de catalogar a Argentina como país de “riesgo estándar” fue recibida con preocupación por parte del sector exportador.
Noticia relacionada