El Parque Provincial Piñalito, un refugio clave para especies en peligro de extinción y de alto valor de conservación, fue escenario de un apeo ilegal varios ejemplares de árboles nativos. El Ministerio de Ecología de Misiones investiga el hecho y refuerza la vigilancia en la zona con el Grupo de Operaciones en Selva (GOS).
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
MISIONES (10/1/2025).- El Parque Provincial Piñalito, ubicado en el departamento San Pedro, a 50 kilómetros de Bernardo de Irigoyen, es reconocido por su importancia para la conservación de la biodiversidad, albergando especies emblemáticas como el mono carayá rojo y aves únicas de la selva misionera. Sin embargo, este lunes se detectó un grave daño ambiental en esta área protegida, tras descubrirse el apeo ilegal de varios árboles nativos de gran porte.
El Ministerio de Ecología de Misiones informó que se inició una investigación para esclarecer lo sucedido y analiza presentar una denuncia penal contra los responsables. Este delito representa una amenaza significativa para los esfuerzos de conservación en la región.
El pasado lunes, tras un operativo se detectó un apeo ilegal de árboles nativos de gran porte y el Ministerio de Ecología de Misiones inició una investigación ante un grave daño ambiental descubierto y analiza presentar una denuncia penal, según la información oficial del organismo.
Este sábado, desde el organismo ambiental informaron que reforzarán en la zona la custodia a través del Grupo de Operaciones en Selva (GOS) Zona Centro del Ministerio de Ecología, que tiene jurisdicción sobre el PP Piñalito.
Este equipo especial está conformado por guardaparques de distintas áreas naturales protegidas. En la provincia, para una cobertura integral del territorio, hay tres GOS operativos asignados a las zonas Sur, Centro y Norte.
Por este grave delito de apeo ilegal en un área natural protegida, las autoridades decidieron reforzar la presencia de los agentes. “Hechos como el sucedido en Piñalito han sido aislados. Creemos que tiene que ver con el avance de la frontera agrícola y la cercanía de ciertos grupos de personas que han hecho chacras cerca de los parques. Esto le habría facilitado a algunos inescrupulosos el acceso a las áreas protegidas”, estimó Mauro Espíndola, coordinador de la zona Centro del Cuerpo de Guardaparques.
Admitió que “el robo de árboles nativos del Parque Provincial Piñalito ha sido un duro golpe, pero sostengo que se trata de un episodio aislado, porque el Cuerpo de Guardaparques viene trabajando bien en la protección de nuestros recursos naturales”, aseveró en defensa de los custodios de las áreas naturales, que no advirtieron del ingreso de los delincuentes para el apeo y extracción de la madera nativa perpetrada en el lugar.
El coordinador de Zona Centro explicó que para contrarrestar estas incursiones, que tienen que ver con el apeo ilegal y la depredación de la fauna, en la zona “se han hecho distintas intervenciones, con la demora de cazadores, secuestro de motovehículos y tareas de prevención”.
Espíndola indicó que tienen un esquema de trabajo planificado para 2025, con operativos a realizarse en el territorio. “Obviamente, por razones de seguridad no se brindan sus detalles. Nuestra jurisdicción es sumamente amplia, pero las recorridas abarcan todas las áreas naturales protegidas”, sostuvo el guardaparque.
Las patrullas que realizan el GOS en el territorio serían mensuales, con operativos en los parques sobre los que tiene jurisdicción, y muchos de ellos están al límite de la frontera. En el caso del Grupo de la Zona Centro, son siete las áreas naturales protegidas que se encuentran bajo su órbita, entre ellas la Reserva de Biosfera Yabotí, con más de 230 mil hectáreas de selva.
En esos recorridos, se patrullan sectores cerrados de monte, cursos de agua y puntos específicos que por su alto valor de biodiversidad atraen a cazadores y pescadores furtivos.
Los integrantes de este grupo especial, que cuentan con una formación integral, han participado de una serie de capacitaciones en 2024 en temas como:
* Técnicas de rastreo y abordaje de campamentos.
* Medidas de seguridad con las armas de fuego. Normativa.
* Manual de Procedimiento del Cuerpo de Guardaparques.
* Cabuyería. Uso de cuerdas y prácticas de descenso.
* Medicina táctica, control de hemorragias. Protocolos internacionales de medicina en combate.
* Navegación terrestre con cartografía y soporte de herramientas GPS y brújula.
El Parque Provincial Piñalito sigue siendo una de las joyas de la conservación en la provincia de Misiones, pero hechos como este subrayan la importancia de la vigilancia y la educación ambiental para garantizar su protección a largo plazo.
El Parque Provincial Piñalito tiene una superficie de 3800 hectáreas, es un triángulo verde con base en la Ruta Nacional 14 y su vértice casi en la frontera con Brasil, sobre el río Pepirí Guazú,
El área natural se ubica en una zona del ordenamiento territorial de Categoría Roja, el parque provincial es intangible, lo que significa bajo el marco legal que está totalmente prohibida la extracción de bosque nativo ante su alto valor de conservación para la biodiversidad y el ecosistema de la Selva Paranaense o Bosque Atlántico, ya que alberga una variedad importante de flora y fauna autóctona, se realizan investigaciones sobre el mono carayá rojo–uno de los últimos refugios de esta especie amenazada de extinción a nivel global-, y cumple un rol estratégico de conectividad con otros parques y reservas privadas de la zona.
Esta bajo la custodia del Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas, con puesto de Guardaparques asignado para proteger el área. Debido al grave daño ambiental producido en Piñalito, el organismo ambiental adelantó que “se radicará la correspondiente denuncia penal en sede judicial”.
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