El Congreso inicia el tratamiento de la Ley Bases, la cual incluye un capítulo especial denominado Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). ¿Qué implica esto? El ex ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, ofreció su análisis sobre el proyecto que se debatirá en el Congreso Nacional.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
BUENOS AIRES (29/4/2024).- A través de sus redes sociales, el economista Matías Kulfas, ex Ministro de Desarrollo Productivo de la Nación (2019-2022), marcó sus inquietudes respecto al denominado Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que propone el gobierno de Javier Milei.
Aunque manifestó su apoyo conceptual al mismo, advirtió sobre ciertos problemas que podrían afectar negativamente a las pymes y a la industria nacional, destacando la importancia de su modificación.
«Estoy de acuerdo en que el país necesita un régimen de incentivo a las grandes inversiones. La inestabilidad macroeconómica que hemos enfrentado durante años, el bajo crecimiento de la última década que ha visto caer el PIB per cápita un 7%, y la clara necesidad de aumentar la inversión, justifican la implementación de un régimen especial», señaló Kulfas.
El Congreso empieza a tratar la Ley Bases, la cual incluye un capítulo especial denominado Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). ¿Qué implicancias tiene? Anticipo que estoy conceptualmente a favor, pero encuentro algunos problemas que son muy nocivos para las…
— Matías Kulfas (@KulfasM) April 29, 2024
El régimen consta de tres grandes capítulos, según explicó el ex ministro. «Coincido en la necesidad de otorgar estabilidad fiscal a los grandes proyectos de inversión, aunque considero que el plazo propuesto es excesivo. También estoy de acuerdo en la generación de algunos incentivos tributarios, que pueden ser discutibles pero no desproporcionados, ya que no implican exenciones sino reducciones de alícuotas acordes a estándares internacionales».
En cuanto a los esquemas de amortización acelerada de bienes de capital, Kulfas los considera herramientas ya utilizadas en regímenes anteriores y no ve objeciones.
Sin embargo, expresó preocupación por la laxitud en materia cambiaria, aunque reconoció la necesidad de normalizar el acceso de los inversores al mercado de cambios, lo cual podría llevar tiempo pero sería pertinente en un régimen de largo plazo.
«El punto que me parece insalvable en los términos en que está redactado es el claro desincentivo al desarrollo de proveedores nacionales», afirmó Kulfas.
Explicó que el RIGI está principalmente orientado a la inversión en actividades primarias, lo que, según él, contradice las mejores prácticas internacionales y nuestra propia historia, que indican la necesidad de desarrollar proveedores locales para impulsar el desarrollo productivo.
El ex ministro también cuestionó la posibilidad que se les otorga a los inversores de revender bienes importados sin aranceles, planteando si el objetivo real es promover la inversión o favorecer a empresas comercializadoras de bienes importados.
En cuanto a la visión del presidente, Kulfas criticó el dogmatismo que parece prevalecer, señalando que «no se trata de contraponer un mercado omnipotente contra un Estado criminal, sino de buscar un equilibrio que promueva el desarrollo productivo, industrial y tecnológico, así como el empleo en todo el país».
Finalmente, Kulfas hizo un llamado a los legisladores de provincias como Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Neuquén y otras, instándolos a considerar la importancia del desarrollo de proveedores locales en el contexto de la recuperación de la inversión productiva.