El Instituto Nacional de Semillas (INASE) declaró a la Reserva de Uso Múltiple Guaraní (RUMG) como Área Productora de Semillas Nativas por la Resolución 318/18. La propiedad pertenece a la Universidad Nacional de Misiones, gestionada a través de la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado. «Es la primera universidad del paìs en en contar con un espacio natural declarado ASPEN por el organismo», destacaron.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
MISIONES (30/8/2021).- Los representantes del INASE, Marcelo de la Vega y Jorge Cortes, observaron y analizaron las diferentes especies de árboles semilleros seleccionados en la Reserva de Uso Mùltimples Guaraní (RUMG).
El recorrido por el espacio, se dio junto al decano de la Facultad de Ciencias Forestales, Fabián Romero, el responsable Técnico de la RUMG, Claudio Dummel y las representantes por el Ministerio de Ecología de la provincia, Carolina Enebelo y Viviana Gómez.
El decano expresó: «Esta certificación que obtuvimos de parte del INASE, declarando a la Reserva de Uso Múltiples Guaraní como Área Productora de Semillas de Especies Nativas (ASPEN) es la continuidad de un trabajo de muchos años que viene haciendo la FCF-UNaM a través del Laboratorio de Semillas, articulando con instituciones públicas, viveros y productores», dijo.
El Decano explicó que este código de inscripción con el que se registrarán las semillas y luego los plantines, permite la trazabilidad de todo el material.
«Me parece fantástico este lugar, hace tiempo que lo quería conocer. Esta es la tercera del país que inscribimos como área productora de semillas nativas por la Resolución 318/18», comentó Cortés luego del recorrido y de visitar por primera vez la RUMG.
En cuanto a la impresión acerca de los árboles seleccionados, comentó que algunos los conocía por el trabajo realizado por la docente jubilada de esta Facultad, Beatriz Eibl. «Verlos en vivo es fantástico, el impacto es impresionante. Uno se siente lo que verdaderamente somos: nada ante la naturaleza explícita de estos ejemplares», expresó Cortés.
El funcionario se refirió a la importancia de que esta área sea parte de la Universidad Pública: «Es un espacio que hay que conservar, es un área nativa con poca intervención, con mucha introducción de mejoras en el sentido de enriquecimiento y está hecho por profesionales que saben e investigan del tema. Eso le da una preponderancia mayor», explicó.
En consonancia, Carolina Enebelo, responsable del Área Técnica Operativa de la Dirección de Bosques Nativos del Ministerio de Ecología de la provincia, aseguró que «tener áreas en Misiones con esta capacidad de producción, de reserva de material genético de primerísima calidad, es muy positivo y satisfactorio».
Por su parte, el decano de la FCF sostuvo que “contar con la RUMG en tanto se trata de uno de los lugares mejores conservados de remanente de selva misionera, constituye una pieza fundamental para la restauración de los ecosistemas”.
Finalmente, Romero hizo mención al rol cumplido por la ingeniera Beatriz Eibl, quien desde el Laboratorio de Semillas fue parte del proceso que se concreta con esta Resolución.
Valor ambiental y cultural de la Reserva Guaranì
La Reserva de Uso Múltiple Guaraní de la UNaM resguarda àrboles gigantes, como el famoso «coloso de la tierra», el Timbó gigante de más de 350 años.
El àrea natural protegida se ubica en el municipio El Soberbio donde se encuentran inmersas las más de 5 mil hectáreas. Limita al noroeste con el Parque Provincial Ka’a Jaryi, al este con el Arroyo Paraíso, y al sur con la Reserva Natural Multicultural Privada de Papel Misionero SA (Grupo Arcor), que tiene una extensión de 10 mil hectáreas.
Para llegar al lugar, tiene varios accesos, pero desde San Pedro se puede recorrer hasta el Km 1.308, por la Ruta Nacional Nº 14, entre Fracrán y Paraíso.
La reserva Guaraní forma parte de la Reserva de Biosfera Yabotí, que tiene una superficie total de 253 mil hectáreas, en la Ecorregión del Bosque Atlántico del Alto Paraná. Tiene todas las caractéristicas de la Selva Misionera, que conserva, en diferentes sitios, remanentes de árboles grandes y añosos como dignos representantes de la selva nativa original.
la UNaM destina esta reserva en exclusividad a los fines forestales de prácticas de manejo y aprovechamiento forestal que permitan demostrar a nivel general la factibilidad técnica – económica de conducir racionalmente un bosque nativo sin depredarlo siguiendo las normas silviculturales conducentes a mantener la perpetuidad del recurso, explicó en una entrevista Claudio Dummel, quien forma parte del equipo de la Secretaría de Ciencia, Técnica y Postgrado de la Facultad de Ciencias Forestales (UNAM).
Es territorio ancestral ante la presencia y convivencia en forma nómade de comunidades indígenas de la Nación Mbyá Guaraní. Dentro de la reserva se encuentra la Comunidad Mbyá Caramelito, conformada por cinco familias.
Entre los antecedentes florístico de plantas vasculares de la Reserva, según relevamientos técnicos realizados para diversas investigaciones de la facultad, arrojó más de 800 especies en cerca de 5.000 hectáreas, además, encontraron 114 especies arbóreas siendo éstas de gran porte, medianos y bajos. Entre los más añosos se mantiene aún en pie el ejemplar de Timbó colorado (Enterolobium contortisiliquum).
En un bosque primario se hallaron 89 especies arbóreas, pertenecientes a 30 familias botánicas diferentes, siendo las más representadas las leguminosas (56,7%), Lauráceas (20%), Euphorbiaceae, Rutaceae y Myrtaceae (16,7%), Sapindaceae, Borraginaceae y Meliaceae (13 ,3%).
Entre las especies con mayor Índice de Valor de Importancia se encuentran Ocotea puberula (Laurel guaicá); Ocotea diospyrifolia (Laurel ayuí); Prunus brasiliensis (Persiguero); Lonchocarpus leucanthus (Rabo itá); Nectandra megapotamica (Laurel negro); Albizia niopoides (Anchico blanco); Parapiptadenia rigida (Anchico colorado); todas estas presentan altos valores de abundancia, dominancia y están distribuidas homogéneamente. También se pueden encontrar comunidades de helechos arborescentes entre ellas la especie Dicksonia sellowiana (Chachi manso).
El predio se encuentra bañado por una extensa red de cursos de agua que convergen en los arroyos Soberbio y Paraíso, entre ellos el bellísimo “Salto Paraíso”. Ambos arroyos son afluentes del río Uruguay. Entre doscientas especies de peces, 55 especies de anfibios, más de 79 especies de reptiles, unas 554 especies de aves, más de 120 especies de mamíferos y una incalculable cantidad de especies de artrópodos habitan en el lugar.
Especies emblemáticas de la selva misionera, y en probable peligro de extinción tales como: Tapirus terrestres (Tapir o Anta); Cebus nigrillus ( Mono caí); Leopardus tigrinus (Tirica); Leopardus weidii (Margaí), Leopardus pardalis (Gato onza) Puma yaguaroundi (Gato moro); Pteronura brasiliensis (Lobo gargantilla); Lontra longicaudis (Lobito de río), entre los mamíferos. Entre las aves se pueden nombrar: Penelope superci l i a r is (Yacupoí) , Pyroderus scutatus (Yacutoro); Crax fasciolata (Muitú), entre el resto de la fauna de los cuales aún se tiene poca información de su etología y el valor de su presencia para la subsistencia de las otras, teniendo en cuenta su nicho ecológico, explicò Dummel.
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