El Instituto Forestal Provincial fijó precios mínimos para rollos de madera en Misiones con un aumento de un 35% respecto a los valores actuales que pagaba la Industria en el mercado. Los representantes de la comisión directiva del Instituto acordaron por unanimidad un precio mínimo para rollos aserrables y laminables de pino, araucaria y eucaliptus. Todos cedieron «algo» para llegar a esta «mejora» de precios, pero ninguna de las partes estaría conforme. El sector primario necesitaba un incremento del 70%. Por su parte, desde el sector de la Industria reiteran: «No estamos de acuerdo en la imposición de precios, no es la solución», remarcó Román Queiroz, y explicó el contexto de desventajas que enfrenta la industria maderera misionera saliendo de la provincia. Preocupación sobre el futuro de la actividad forestal, a pesar del «buen momento» que se atravesaría en la actualidad por la «alta demanda» de madera y el crecimiento «de las exportaciones».
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
MISIONES (30/4/2021).- Después de establecer los precios mínimos oficiales para los subproductos forestales de Chip y Raleo en 2020, que generó una gran controversia entre productores y grandes empresas industriales y se fiscaliza a través de la Agencia Tributaria Misiones su cumplimiento, esta semana el directorio del Instituto Forestal Provincial (InFoPro) dio otro paso, y por «votación unánime» de los nueve integrantes que lo componen (PyMEs, Grandes Empresas, Productores, Gremios, y Gobierno Provincial), se aprobaron valores oficiales que regirán para la tonelada de rollos de madera aserrables y laminables, en las especies de pino resinoso, eucaliptos y araucarias.
Las diferentes visiones fueron expuestas por los directores del organismo y empresarios referentes de la industria de la madera. De acuerdo a lo manifestado por el presidente del Instituto, Hugo Escalada, los precios acordados se ubican en alrededor de un 35% por encima de lo que venían pagando los aserraderos. El sector primario presentó estudios técnicos que demostraban la necesidad de incrementar en un 70% los precios. La industria rechaza la imposición de precios de productos forestales, y remarcan que el camino adecuado sería encontrar «precios de referencia».
En diálogo con Radio Libertad, el funcionario destacó que la fijación del precio fue el resultado de varios meses de un trabajo que se inició con estudios técnicos de costos realizados por especialistas en la materia. Explicó que el instituto cuenta con la asistencia de un Consejo Asesor integrado por representantes de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM y del Colegio de Ingenieros Forestales, entre otros. Ese Consejo Asesor elabora un dictamen técnico que luego evalúa el directorio, integrado por nueve directores, ocho del sector privado que representan a distintos eslabones de la cadena productiva y el restante, del Estado provincial.
Escalada destacó que «todos los sectores resignaron para llegar al acuerdo por unanimidad. Los productores habían presentado planillas de costos que planteaban la necesidad de un incremento de un 70%, mientras que los industriales iniciaron la negociación sin intenciones de dar ningún aumento y todos se encontraron en un punto medio», explicó.
Consideró que la «unanimidad» en la fijación de precios marca un ejercicio de diálogo sectorial entre los actores de la cadena foresto-industrial desde la puesta en marcha del Instituto promovido por el gobierno de Misiones.
Y resaltó que el incremento en los precios beneficiará a alrededor de 18 mil forestadores que producen en Misiones, aunque reconoció que el instituto no cuenta con estructura suficiente para controlar el cumplimiento de esos precios tanto de chip y raleo vigente, como de rollos aserrables y laminables.
Para el funcionario, en el sector foresto-industrial se atraviesa «un muy buen momento, que lo está aprovechando muy bien la industria, pero no tanto el sector productivo”, indicó Escalada.
Respecto al cumplimiento en mercado del pago de los precios fijados para la tonelada de chip y raleo vigentes desde noviembre de 2020 y con criterio de actualización cada seis meses, aún no se tiene información oficial de su fiscalización. Fue acordado por mayoría a un costo en pie por tonelada de 571,00 pesos y costo puesto en fábrica por tonelada de 1.600 pesos, a los efectos de aplicar un valor de rentabilidad especifica al Raleo, oscilaría en el orden del 5% del costo determinado en pie. Y el costo chips aserradero sobre camión fue fijado en 1.886,95.
Escalada dijo en la entrevista radial que «según información que nos llega, hay quienes indican que se cumple, otros dicen que las grandes empresas pagan 1.200 o 1.300 pesos, no el precio oficial. De igual forma, no deja de ser una mejora que se paga, considerando los precios bajos de antes de la regulación del precio mínimo”, expresó el funcionario.
Aclaró en este sentido que tienen en el organismo limitaciones aún para conformar un equipo propio de fiscalización. «Se trata de un organismo nuevo, y aún no se tiene los medios necesarios para la fiscalización que nos permita corroborar estas versiones de incumplimiento, por ello, a través de la Agencia Tributaria de Misiones se realiza un convenio para el contralor de cumplimiento del mismo».
Agregó, sin embargo, que las condiciones fueron diferentes para acordar el precio de los rollos aserrables. «La diferencia es que hay un fuerte compromiso del sector industrial de cumplir los incrementos acordados por la materia prima, y esto beneficiará al productor”, concluyó.
Los nuevos precios de rollos aserrables y laminables en Misiones
Manfredo Seifert: «Todos cedimos algo para consensuar un aumento del 35% por la materia prima «
Para Manfredo Seifert, representante por el Sector Primario en el directorio del InFoPro, los precios establecidos por primera vez para rollos aserrables y laminables «es un logro importante para los productores“.
En diálogo con ArgentinaForestal.com, el directivo de la Cooperativa Agrícola Mixta de Monte Carlo Ltda, sostuvo que «es una manera de establecer reglas claras al momento de la comercialización, y por otra parte, surge de un proceso de diálogo. Si bien no conforma a los intereses de todos los involucrados, creemos que se logró un consenso sobre un precio posible de pagar, que da previsibilidad al forestador para seguir avanzando en este camino hasta lograr un precio justo y acorde a los costos que enfrenta».
Por otra parte, para Seifert este sistema de fijación de precio mínimo es «una herramienta para que el productor defienda el valor de la materia prima ante la Industria”.
Comentó que tras realizarse estudios técnicos y reuniones durante tres meses, donde desde la Amayadap y Apicofom incluso pidieron una prórroga de 15 días para revisar sus números y proponer precios posibles de pagar por la materia prima, «se logró que todos los sectores presenten sus informes, y finalmente se llegó a votar por unanimidad estos precios que son una referencia desde donde hoy un productor puede plantarse a hacer valer su materia prima. De igual forma, son los precios oficiales y obligatorios de cumplimento. Lo más importante es el proceso iniciado, de ir progresivamente hacia un mejor el precio en la producción forestal», indicó Seifert.
Asimismo, explicó que «los montos fijados fueron propuestos por los Industriales porque prácticamente son los valores que la mayoría venía pagando en la Zona Norte. Ahora es un precio oficial y obligatorio, por ello considero que es una herramienta para la negociación del productor al momento de comercializar su madera”, remarcó.
En la actualidad, cada vez son más los productores forestales que están diversificando con otros cultivos sus campos, buscando la mejor renta posible y tomando distancia de la reforestación, un tema que se mira con preocupación hacia el futuro. «De todas formas, creo que los que realmente siguen en un cuello de botella crítico son los contratistas, los que prestan servicios forestales, que no pueden renovar sus unidades, no pueden realizar más prestaciones de cosecha y transporte porque están en total desequilibrio entre los costos y lo que paga el mercado, con margenes de rentabilidad negativo para el trabajo», planteó el director del InFoPro.
En ese contexto, pidió comenzar a nivelar hacia arriba, para que todo el sector pueda mejorar su competitividad. «Este precio fijado no conformó a nadie en general, pero todos cedimos algo para hacer posible un proceso de mejora», dijo.
«Sabemos que no es la solución, pero ante el estado de vulnerabilidad que se encuentra el productor al momento de vender la madera por la sobreoferta existente, y es un paso importante. El diálogo y el consenso llevó a estos valores, nuestras expectativas aun no se cubren, todos admiten que los precios por la materia prima son bajísimos en el mercado, y estamos intentando revertir esto», concluyó.
Román Queiroz: «No es el camino de solución la imposición de precios forestales»
Román Queiroz, propietario de la empresa COAMA Sud América en la localidad de Eldorado, presidente de la AMAYADAP (Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná) en la provincia y de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (FAIMA), analizó el escenario del mercado forestal en la provincia y la nueva fijación de precios de productos forestales.
El dirigente marcó una postura más crítica y de preocupación a futuro para los industriales. En primer lugar, reiteró que «las PyMEs Industriales no se sienten representadas en el InFoPro».
En este sentido, indicó que «en el directorio somos minoría, hay dos votos por el gremio y dos por el sector primario, nosotros contamos con un solo representante, cuando somos un segmento de relevancia económica y social en la actividad en Misiones por toda la cadena que conformamos como foresto-industria. Es decir, de nueve votos, tenemos solo uno, por lo que consideramos que no tenemos la representatividad necesaria en ese espacio”, dijo en una entrevista con Radio Libertad.
Por otro lado, mantienen su postura de «absoluto desacuerdo» con la regulación de precios de la madera en Misiones. «Nosotros abogamos por avanzar hacia precios de referencia, el mercado según la oferta y demanda establece los precios. Todos estamos de acuerdo que deben mejorar los precios de la materia prima que están muy bajos, pero no es el camino la imposición de precios”, aseguró Queiroz.
Román Queiroz. Presidente de AMAYADAP
Sin embargo, a pesar de haber dejado asentado en actas en la asamblea la posición de la Industria, Queiroz explicó que en el directorio mantienen su participación. «Estuvimos en las discusiones de precios y se llegó a consensuar según lo propuesto por el InFoPro, cediendo ante el incremento de un 35% con el voto afirmativo. Sabemos que los precios de la materia prima están bajos, pero a la industria le será difícil pagar estos precios. Hay un contexto en el que tenemos que competir en el mercado nacional. Por eso, vemos con preocupación lo que está sucediendo en Misiones, sostenemos que la fijación de precios de los productos forestales no es el camino hacia la solución”, reiteró.
El empresario indicó que «es el mercado el que acomoda los precios. En los últimos 12 meses el rollo laminable subió un 120% y el rollo aserrable un 105%, lo que muestra que cuando el mercado está activo los precios se acomodan. La imposición de precio en una sola provincia, como es este caso, tiene un impacto negativo sobre nuestra actividad. Solo comparando con Corrientes tenemos una clara desventaja, ya que esta provincia esta más cerca de los centros urbanos de consumo, ya tienen menos costos de flete, menos impuestos, no tienen precios de la materia prima regulada, entonces ya están con una clara ventaja respecto a los aserraderos de Misiones”, graficó el presidente de la Amayadap.
Explicó que la industria votó por este nuevo precio propuesto en el InFoPro con un criterio de “precio de referencia”. Mientras que el sector primario planteaba informes que fundamentaban que por los costos de producción el aumento sobre la materia prima debería ser de un 70%. Así lograron acordar un precio por un incremento de la mitad de lo estimado por los productores.
«La realidad es que se votó este valor con una salvedad, que sea precio de referencia, y eso consta en acta. No es tan así que hubo unanimidad. La industria no está en condiciones de asumir este valor, pero no queda otra, este precio es obligatorio. Fueron discusiones difíciles. Lo que pasará con este incremento de 35% es que implica un 10% de aumento en el costo del producto total en nuestra industria, que habrá que trasladarlo al precio de venta. Estimo que el mercado interno al no poder pagar esos valores de productos de Misiones, comprará a Corrientes o Entre Ríos a precios más bajos, ellos tendrán ventaja”, analizó.
Una mejor posición tendrán las empresas exportadoras frente a este aumento, «pero cabe aclarar que en Misiones se exporta un 25% de lo que se produce, y de ese porcentaje, Arauco tiene una gran participación. Y no es una PyME. Las consecuencias del impacto de la medida se verán en los próximos meses, no tenemos dudas que bajará el nivel de consumo actual por los costos», advirtió el presidente de la Amayadap.
Si en pleno «boom» de consumo y demanda de madera la Industria no puede pagar mejores precios por la materia prima, el interrogante planteado a Queiroz fue: «¿Cuándo será el “buen momento” en que trasladen un precio de mayor margen de rentabilidad al productor?».
La pérdida de rentabilidad de los productores forestales en los últimos años derivó en que diversifiquen su producción hacia otros cultivos con mejores ganancias anuales y «reserven» la cosecha forestal hasta que se presente un escenario más competitivo para vender la madera. Madera hay, la disponibilidad en el mercado es lo que está en riesgo.
El empresario respondió que en realidad el «buen momento» lo están atravesando los exportadores de madera, que serán más de 50 empresas en las provincia, mientras más de 700 aserraderos PyMEs y micros destinan su producción al mercado interno o local.
«Puede ser que se atraviese por un “buen momento” este último año, pero con la imposición de precio nadie garantiza la rentabilidad a una empresa en los próximos meses. Todos estamos de acuerdo en que el precio de la materia prima está muy bajo, y que es necesario un precio de referencia, pero no la imposición de un precio. Es el mercado el que debe establecer la suba o baja del precio de productos forestales. Si el año que viene se complican las exportaciones, el mercado interno será una carnicería, los precios bajarán, y en Misiones además nos vamos a encontrar con un precio impuesto a la materia prima», indicó.
Para Queiroz, no es comparable la regulación de precios forestales con la yerba mate, que a través del INyM fija los precios del producto. «En la yerba se aplica al producto un precio mínimo a nivel nacional (regional), es decir, todas las provincias productoras establecen ese precio. Pero en el caso de la foresto-industria, con la provincia de Corrientes (y otras) estamos en desventaja. Si bien es real que la calidad de madera de Misiones es superior a la de Corrientes, igual hay muchos productos que no requieren madera de calidad, y hay disponible en toda la región. Hay mucha madera, allí influirá el precio en el consumidor”, concluyó.
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