Será bajo la modalidad agrupada a través de la Asociación de Productores Forestales de Chaco (APFCh), en un trabajo conjunto con el Ministerio de Producción del Gobierno de Chaco, el Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (IIFA), el Ministerio de Agroindustria de la Nación, el CERFOAR-PEFC Argentina, y el Consejo Federal de Inversiones(CFI). En una entrevista con la secretaria ejecutiva del sistema de certificación globalmente reconocido, Florencia Chavat, detalla el proceso que llevan adelante. Entre sus objetivos, se proponen generar una cadena de valor para los productos de algarrobo (muebles principalmente) más competitiva, sostenible e integrada.
Por Patricia Escobar
BUENOS AIRES Y CHACO (11/3/2019).- Desde CERFOAR – PEFC Argentina (Sistema de Certificación Forestal Argentino) se avanza en un proceso de Certificación Grupal en Gestión Forestal Sostenible (GFS), y a paso lento pero firme, lograron que micro y pequeños productores de algarrobo de la provincia de Chaco lideren en la iniciativa por medio del trabajo conjunto de instituciones y organismos del sector público y privado.
En Misiones trabajan con medianos productores de plantaciones de pino y en Entre Ríos con medianos productores de plantaciones de eucaliptus y pino.
En la actualidad, la demanda interna de los productos certificados PEFC donde ha crecido son los relacionados con la cadena de valor de la celulosa, el papel, el packaging y las artes gráficas.
En una entrevista con la secretaria Ejecutiva del CERFOAR – PEFC Argentina, Florencia Chavat, precisó que en el país se registran 284.882 hectáreas certificadas con GFS pertenecientes a dos empresas, Papel Misionero y Arauco Argentina, de las cuales 133.958 corresponden a bosque nativos y áreas de conservación, y otras 150.924 a plantaciones forestales, distribuidas en su mayoría en la provincia de Misiones (255.226,85 hectáreas) y las restantes en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe (29.665,20).
Con respeto a los certificados de Cadena de Custodia (CdC), indicó que existen 14 empresas certificadas, de las cuales 6 son multi-sitio y pertenecen todas a la cadena del valor de la celulosa y el papel.
AF: ¿Cómo avanza el proceso de CERFOAR- PEFC Argentina y en qué consiste el Programa de Grupos de Certificación?
F.CH: El proceso de certificación PEFC en la Argentina avanza lentamente desde que logramos la homologación con PEFC en julio del 2014, pero no se ha detenido. Esta tasa de crecimiento del número de certificados de CdC y GFS es un buen reflejo del incremento de la demanda interna de productos certificados y del conocimiento de la marca PEFC y todo lo que ello garantiza.
En la actualidad estamos trabajando en el marco del Programa de Sustentabilidad y Competitividad Forestal (BID 2853), y un convenio con PEFC Internacional en el desarrollo de grupos de certificación de GFS y CdC con pequeños y medianos productores forestales y foresto-industrias.
Comenzamos en las provincias de Chaco con micro y pequeños productores de plantaciones de algarrobo; de Misiones con medianos productores de plantaciones de pino, y de Entre Ríos con medianos productores de plantaciones de eucaliptus y pino.
AF: ¿Cómo fue la inserción en Chaco del Programa PEFC? ¿Será la primera provincia en certificar Gestión Forestal Sostenible de un grupo de pequeños productores?
F.CH: Si. El trabajo en Chaco es una experiencia muyr valiosa porque la conformación de un grupo de certificación de GFS de micro y pequeños productores de algarrobo de cultivo surge del interés del gobierno chaqueño, a través del IIFA, y del sector privado, a través de la Asociación de Productores Forestales del Chaco.
Desde estos espacios promueven dar mayor valor a un conjunto de plantaciones de cultivo que se realizaron con herramientas de promoción de la Provincia y de la Nación, y que ya están llegando al momento de las intervenciones comerciales. También con el objetivo de generar una cadena de valor para los productos de algarrobo (muebles principalmente) más competitiva, sostenible e integrada.
Cabe destacar que el material (plantines) con el que se realizaron esas plantaciones, y las que se instalan en la actualidad, proviene de un vivero que posee el IIFA y que cuenta con material genético de orígenes conocidos. Estos plantines son provistos por el IIFA a los productores junto con acompañamiento técnico para su instalación y posterior manejo.
Este grupo de productores es el primero que se conformó con la asistencia del Programa (BID 2853) y el convenio con PEFC Internacional. Es un trabajo que iniciamos con IIFA y la APFCh en el 2016 con actividades de sensibilización y capacitación para productores, identificación de oportunidades de integración y de otras fuentes de financiamiento que permitieran desarrollar un modelo certificable de gestión forestal sostenible agrupada que luego pueda replicarse con otros productores en la provincia.
En el año 2017, con el grupo de productores con interés de participar de este programa se firmó el acta de constitución del Grupo «Chaco Verde» y en diciembre se asignó el asistente técnico y comenzó el trabajo con los productores en la implementación de los requisitos de certificación.
Según el plan de trabajo y el cronograma establecido, será el primer grupo en alcanzar la certificación CERFOAR PEFC Argentina de GFS, y también la primera provincia en tener un grupo de productores certificados.
AF: ¿Cuál es la participación de profesional Mario Ochoa, reconocido en Misiones en Gestión Forestal Sostenible (GFS), en el proceso que se lleva adelante en Chaco?
F.CH: Mario Ochoa es el consultor designado como Asistente Técnico para el armado del grupo de certificación de Gestión Forestal Sostenible, que incluye desde la elaboración de los planes de gestión forestal y todos sus procedimientos, los procedimientos de funcionamiento del grupo, hasta las capacitaciones específicas para cumplir con los requisitos normativos.
Esta asistencia técnica es financiada por el Programa (BID 2853) y cuenta con el apoyo de de PEFC Internacional. Para la designación, se realizó una convocatoria abierta con un concurso de antecedentes según términos de referencia establecidos por el programa, donde el ingeniero Ochoa reunió todos los antecedentes requeridos.
AF: ¿Quién recibe el certificado de GFS, la provincia de Chaco o los productores?
F.CH: Bajo la modalidad agrupada, en GFS CERFOAR -PEFC – Argentina, los que certifican son los productores que acuerdan conformar el grupo. El titular del certificado es lo que denominamos la Entidad de Grupo. Esta entidad, que deber estar legalmente constituida (una cámara, una cooperativa o uno de los productores que integra el grupo) es la que recibe el «certificado» en nombre de ese conjunto de productores y es la responsable de la gestión y administración del mismo. De esta forma, en el alcance de un certificado grupal están incluidos todos los productores que lo integran. En el caso del Chaco, la entidad de grupo es la Asociación de Productores Forestales del Chaco.
Este punto también es un antecedente muyr valioso, una cámara gremial sectorial apuesta por la incorporación de mejores prácticas para sus asociados, con un enfoque más competitivo, más sostenible y de trabajo colaborativo. Este caso, el grupo de productores de la APFCh será el primero en el país!
AF: ¿Además de algorrobo de cultivo, certifican forestaciones de otras especies o bosques nativos en Chaco?
F.CH: Los productores forestales que integran el Grupo tienen plantaciones de algarrobo. Son productores que van desde 12 hasta 165 hectáreas, y uno de ellos posee además 50 hectáreas de áreas de conservación (suman 351 hectáreas). Dentro del grupo se suman como objetivos de gestión forestal la producción de bienes (rollos para aserrado, leña, PFNM) y servicios ambientales que complementan a las otras actividades agrícola, ganaderas y también turismo rural que ya realizan esos productores.
La provincia de Chaco tiene numerosas industrias de base forestal, de la transformación mecánica (aserraderos y fábricas de muebles, aberturas y otros componentes para la construcción y carpintería rural) y también de la transformación química (taninos) y fabricación de carbón. Unos de los objetivo del Grupo de Certificación es que se integren a la cadena de valor del mueble, a través de la cadena de custodia, ya que alguna de estas fábricas han incorporado la tecnología, incluyendo diseño y modelos de gestión, que pueden incorporar estos nuevos productos de las plantaciones de algarrobo.
AF: ¿Quienes trabajan en la iniciativa chaqueña y qué le ofrecen a los productores desde el sistema CERFOAR-PEFC Argentina (asistencia técnica, fondos, etcétera)?
F.CH: El Programa de Sustentabilidad y Competitividad Forestal (BID 2853) y el convenio con PEFC Internacional ofrece el pago de la asistencia técnica y el pago de los honorarios de la auditoría inicial de certificación, con el compromiso asumido por los productores beneficiados de realizar las adecuaciones necesarias para alcanzar la certificación y mantenerla en el largo plazo.
En esta iniciativa trabajan los técnicos del IIFA y de la APFCh, con apoyo del Técnico Regional de la Dirección de Desarrollo Foresto Industrial, técnicos del Programa BID y la Secretaria Técnica de CERFOAR – PEFC Argentina. También se cuenta con la colaboración permanente de los Técnicos del INTA, quienes ponen a disposición un conjunto muy valioso de experiencias y conocimientos generados localmente.
A su vez, a través de gestiones de la provincia del Chaco, se cuenta con el apoyo económico del CFI para, en función de esta experiencia, generar un modelo certificable de gestión forestal sostenible agrupada que luego pueda replicarse con otros productores en la provincia.
AF: ¿Como una de las promotoras del sistema de certificación en la Argentina, cuáles son sus expectativas con el programa en Chaco?
F.CH: Mis expectativas son muy altas, estoy feliz con este Grupo, por la manera en que surgió, por la sumatoria de entidades que demuestran que pueden trabajar en equipo y con objetivos comunes, y porque se va a generar un modelo de Gestión Forestal Sostenible aplicable en pequeños productores y, replicable.
Se trata de iniciar el trabajo de otra manera, de forma más sostenible, con una especie nativa y emblemática para la provincia de Chaco como es el algarrobo, porque esta materia prima de origen legal y sostenible puede integrarse a una cadena de valor certificada y también se está trabajando para lograr eso.
En la última reunión con los productores también me impactó gratamente el compromiso de estos productores con el proyecto y sus expectativas a mediano y largo plazo.