| Internacionales |
Beneficio es por uso de «licor negro» -subproducto de la celulosa- como combustible para elaborar la misma pulpa.
Fuente: Lignum
CHILE (20/8/2009).- No estaban tan errados los expertos chilenos cuando proyectaron que las empresas forestales de Estados Unidos recibirían entre US$ 6.000 millones y US$ 8.000 millones por concepto de subsidio a la producción de celulosa en 2009. Según fuentes autorizadas de la industria de celulosa a nivel mundial, sólo por el hecho de elaborar pulpa con una mezcla del denominado «licor negro» -subproducto de la fabricación de celulosa- con el 0,01% de petróleo, y con ello acceder al fomento por el uso de combustibles alternativos, las compañías estadounidenses abiertas a la bolsa recibieron del Estado cerca de US$ 2.800 millones durante el primer semestre del año. Cifra que se incrementaría a más de US$ 3.000 millones si se consideran las empresas cerradas de la industria. Una alta fuente del sector forestal chileno asegura que estos números son incluso más altos. «Las compañías abiertas recibieron US$ 3.271 millones en el primer semestre. Si a esto le sumamos empresas que no tienen que rendirle cuentas a la SEC, como Georgian Pacific, la cifra podría superar los US$ 4.000 millones». De ser así -agrega-, y considerando un monto similar en el segundo semestre, el total que reciban las compañías forestales estadounidenses «triplicará el valor de las exportaciones de celulosa chilenas, que en 2008 alcanzaron a US$ 2.600 millones». Con todo, Internacional Paper -cuyo presidente ejecutivo de la firma para Brasil es el chileno Máximo Pacheco- fue la empresa que más beneficios logró en la primera mitad de 2009 por este concepto, con una recaudación de más de US$ 1.000 millones. Fechas claves Por ley, el crédito a la producción de celulosa expira el 31 de diciembre de este año, pero no será hasta el 8 de septiembre, día en que comience la discusión en el Senado de EE.UU. al respecto, cuando empiece a determinarse su real duración. Max Baucus, presidente del Comité de Finanzas del Senado estadounidense, dice en exclusiva a «El Mercurio» que «como tantas otras, la industria del papel está luchando contra la crisis, pero los contribuyentes no quieren ver otro rescate multimillonario. Además, este crédito no tenía por objeto proporcionar ayuda a empresas que venían realizando procesos (como el uso de licor negro) desde hace varias décadas». Pero en el mismo comité de Finanzas a cargo del tema habría voces disonantes, y que propondrían extender el subsidio más allá de su fecha límite. John Cornyn, senador por Texas, señala a «El Mercurio» que «el crédito es vital para la industria, ya que entre otras cosas mantiene puestos de trabajo. Y me preocupa cualquier iniciativa que derogue o restrinja injustamente el uso de este subsidio». Los esfuerzos nacionales Desde principios de año, la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) ha estado en conversaciones con legisladores de Estados Unidos para terminar con el subsidio a la producción de celulosa de ese país, antes de que este crédito expire el próximo 31 de diciembre. Fuente: El Mercurio



