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La biodiversidad forestal

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La diversidad biológica forestal es la diversidad dentro de los bosques que ocurre en tres niveles distintos. Comprende todas las especies de plantas, animales y microorganismos presentes en el bosque, no sólo las especies arbóreas. Sólo en los bosques tropicales hay alrededor del 50% de todos los vertebrados conocidos, el 60% de las especies vegetales y tal vez el 90% del total de especies mundiales.

Fuente:Ecampo

[8-nov-04] – Primero, comprende la variación genética hereditaria dentro de y entre poblaciones de una determinada especie; este nivel tiene particular interés para genetistas y mejoradores de especies y se refiere a variación cuantitativa y cualitativa de la población, variación de genotipos y frecuencias, efectos y flujos de alelos (las diversas formas de mutación de un gen determinado, y las unidades sobre las que actúa la selección para producir diversidad genética). Segundo, se refiere a la variación entre especies que interesa en especial a taxonomistas, ecologistas y conservacionistas y tiene en cuenta el número, la abundancia o rareza y el endemismo de las especies. Tercero, se refiere a la variación entre ecosistemas y a la forma en que las especies interactúan entre sí y con su entorno. Diversidad biológica forestal es la diversidad dentro de los bosques en esos tres niveles. Comprende todas las especies de plantas, animales y microorganismos presentes en el bosque, no sólo las especies arbóreas. Sólo en los bosques tropicales hay alrededor del 50% de todos los vertebrados conocidos, el 60% de las especies vegetales y tal vez el 90% del total de especies mundiales. El interés mundial por la diversidad biológica se manifestó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), celebrada en 1992, y el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) resultante, que entró en vigor en 1993. Los objetivos del CDB son la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos. La atención pública y política que se presta en general a la diversidad biológica es con frecuencia instintiva, y a menudo se olvidan las razones para conservar y utilizar la diversidad. Aunque se aprecien y cuantifiquen los niveles de diversidad, muchas veces se pasan por alto las necesidades humanas. Es muy difícil atribuir valores económicos a la diversidad biológica, y hay fuertes razones para pensar que moralmente supera cualquier valoración; sin embargo, políticamente es esencial hacer estimaciones de los valores relativos para disponer de zonas y programas de conservación, programas de mejoramiento genético e investigaciones para asegurar la supervivencia en el futuro y el uso sostenible. De forma general, los beneficios directos e indirectos de la biodiversidad forestal son: Directos: El consumo de productos maderables y no maderables como leña o madera, caza, frutos, forraje, medicinas, hongos, entre otros, La mejora de la producción mediante el uso de genes en la silvicultura. Los usos de los ecosistemas con fines recreativos, turísticos, culturales y religiosos. Indirectos: Son especialmente los bienes y servicios que prestan los ecosistemas forestales relacionados con los procesos ecológicos y el medio humano, como moderación del clima; ciclos hidrológicos, del carbono y de los nutrientes; flujo del agua y conservación de los suelos. Es importante garantizar que los mercados de servicios ambientales resultantes de los ecosistemas forestales beneficien a la población de escasos recursos. Otro aspecto muy importante es la evaluación de esos beneficios directos e indirectos que es, en general, muy compleja y que normalmente posee cuatro funciones principales: Comprensión científica de la estructura, la función y la evaluación del ecosistema, que es necesaria como base para administrar los recursos bióticos y productivos; Conservar y desarrollar germoplasma para la mejora genética de determinadas especies destinadas a plantaciones y a la agrosilvicultura; Observar los efectos de las intervenciones humanas en la tierra y de los cambios medioambientales tanto naturales como antropogénicos sobre la diversidad biológica; Escoger zonas prioritarias para la conservación de la diversidad biológica en sí misma por razones de ética, estética, religión, cultura, investigación científica o producción futura, incluida la prospección de la biodiversidad. Es importante además tomar en consideración en ese contexto cómo los bosques y sus diversidades biológicas pueden contribuir para el alivio de la pobreza y aumento de la seguridad alimentaria, en un mundo que cambia rápidamente, en el cual 1.600 millones de personas dependen de los recursos forestales para su subsistencia. Sin embargo, el sector forestal está cada vez más centrado en la gente, pero para aumentar los beneficios que recibirán los pobres de la biodiversidad forestal será necesario: Aumentar los derechos de acceso a los recursos de los bosques y los árboles. Mayor participación de las comunidades en las decisiones sobre el uso y manejo de los recursos forestales. Reducir la vulnerabilidad de esas comunidades mediante mayor participación en los procesos de decisión política. Aumentar los ingresos a partir de los servicios y bienes de los bosques y de los servicios ambientales por ellos originados. La conservación de la biodiversidad de los árboles, bosques y plantaciones en tierras forestales y agrícolas, objetivo del manejo forestal sostenible, a menudo puede ser más importante para los pobres que únicamente la protección de la biodiversidad en las áreas silvestres protegidas. Por esa razón, los esfuerzos mundiales de conservación serán más constructivos en el alivio de la pobreza si promueven la conservación y el manejo sostenible de la biodiversidad , en lugar de enfocarse únicamente en la protección de los bosques en áreas de protección u otros. Un capítulo especial en ese proceso es que las políticas forestales de los países deben considerar la conservación de la biodiversidad a través del manejo forestal sostenible, que debe ser promovido como un mecanismo para asegurar el servicio ambiental de la conservación de la biodiversidad ; igualmente una política nacional de biodiversidad deberá: Garantizar la conservación y funcionamiento de la diversidad de los ecosistemas forestales y de sus componentes como base del desarrollo sostenible; Potenciar el uso sostenible de la biodiversidad para aliviar la pobreza y dinamizar el desarrollo socioeconómico del país; Asegurar que la gestión de la biodiversidad avance en la distribución equitativa de los beneficios asociados a la conservación y uso sostenible de los recursos forestales y otros. Fuente: Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe [8-nov-04]

Fuente:Ecampo

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