La firma patagónica logró cumplir la norma IRAM 17.225 para biocombustibles y se convirtió en la única planta certificada del país.
Fuente: EQNotas
CHUBUT (5/12/2025).- Brago Energía, con sede en Trevelin, concretó un paso histórico para el desarrollo de energías alternativas en la Patagonia: certificó su fábrica ante el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), alcanzando los estándares de la norma IRAM 17.225 para biocombustibles.
Esto la convierte en la única empresa del país con producción certificada de pellets de madera, un combustible limpio y renovable utilizado en estufas y sistemas térmicos.
El ingeniero Antonio Susca, verificador del INTI, explicó que el trabajo con el emprendimiento patagónico comenzó hace más de cinco años. “Empezamos a trabajar con Brago en 2017 y 2018.
Es una de las pocas empresas en la Patagonia que decidió incursiona en esta actividad. La norma apunta a garantizar un pellet de calidad para que el usuario tenga un combustible seguro y eficiente”, detalló.

¿Qué significa la certificación?
Según Susca, esta instancia no solo avala la calidad del producto sino que habilita a la empresa a pensar en nuevos mercados.
“No solamente permite comercializar, sino que prepara el camino para posibles exportaciones futuras. Un pellet certificado deja de ser un residuo y pasa a ser un combustible. Cumplir parámetros como contenido de ceniza, humedad y poder calorífico asegura que los equipos funcionen sin desperfectos”, explicó.
En Europa, donde el mercado de pellet ya está consolidado, la norma se aplica de manera estricta. “La certificación suma un plus de confianza para consumidores en un mercado que todavía es nuevo en Argentina”, agregó.
El propietario de Brago Energía, Guillermo González, recordó que todo comenzó con el diseño de una estufa adaptada a la realidad energética patagónica.
“Empezamos pensando en los problemas de acceso al gas y la contaminación del humo de leña. Había equipos europeos muy caros o poco adaptables a nuestra idiosincrasia, así que desarrollamos nuestra propia estufa y vimos que necesitábamos estabilizar el combustible”, contó.
La firma produce pellets a partir de troncos provenientes de bosques quemados, una innovación que no existe en otras regiones del país.
“Acá no hay aserraderos suficientes, entonces fuimos al bosque incendiado. Procesamos el tronco desde el descortezado, viruteado, pasteurizado y pelletizado, destruyendo plagas y enfermedades. Eso llevó tres años de investigación junto al INTI”, señaló González.
El proceso industrial alcanza los 100° de temperatura, garantizando una lignificación estable y un producto homogéneo, con baja humedad y cenizas.

Energía de futuro y empleo regional
Brago cuenta actualmente con 4 a 5 operarios directos y varios puestos indirectos ligados a la remediación forestal. El objetivo a corto plazo es abastecer la región: Esquel, Trevelin, Bariloche, Confluencia y Futaleufú.
Y, a mediano plazo, exportar hacia Chile, con proyección en Coyhaique y Osorno.
González también hizo una lectura estratégica sobre el futuro energético:
“El pellet no viene a reemplazar el gas, pero va a convivir con él. El gas no llega a todos lados y hay lugares donde hacer un gasoducto es inviable. Europa hoy reemplazó un 64% del gas ruso por pellets. Creemos que en 20 o 30 años será algo normal acá también”.
La norma IRAM 17.225 no es obligatoria en Argentina, pero representa un sello técnico y una garantía para consumidores e inversores.
“Esta certificación asegura que el pellet tenga parámetros controlados y repetibles. Le da confianza al cliente y posiciona a la empresa local con estándares internacionales”, concluyó el ingeniero Susca.
Brago Energía, con producción 100% cordillerana, apuesta ahora a crecimiento, nuevos mercados y una matriz energética más limpia y sustentable para la región.



