Desde el sur de Misiones, la Fundación Temaikén promueve la conservación de un ecosistema único donde la selva paranaense se encuentra con los pastizales del Cerrado. En dos décadas de trabajo, se descubrieron nuevas especies para la ciencia y se avanzó en la restauración de hábitats únicos en el mundo.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
Fuente y fotos: Gentileza Temaikén
MISIONES (10/10/2025).- La Reserva Natural Osununú, gestionada por la Fundación Temaikén en el área del Teyú Cuaré – en San Ignacio, al sur de la provincia de Misiones- cumple 20 años de trabajo continuo en conservación, investigación y educación ambiental.
Desde su creación, el equipo científico logró registrar más de 10 especies nuevas de flora y fauna para la ciencia, además de cultivar ocho especies endémicas en su vivero de plantas nativas destinadas a la restauración de pastizales del Cerrado y al reforzamiento de poblaciones silvestres.
Durante este tiempo también se documentó la presencia de 18 especies de murciélagos, entre ellas cuatro amenazadas y una desconocida hasta ahora para la ciencia. Por su relevancia ecológica, en 2013 Osununú y el Parque Provincial Teyú Cuaré fueron declarados Área de Importancia para la Conservación de los Murciélagos (AICOM).
Un corredor biológico para proteger la biodiversidad
Osununú es una pieza central en un plan más amplio para proteger la región del Teyú Cuaré, una de las áreas más biodiversas del país. Desde aquí impulsamos un corredor biológico que conecta siete áreas protegidas.
Conservar esta reserva es cuidar un nodo estratégico para el futuro de la biodiversidad en Misiones, y ese futuro lo construimos junto a la comunidad, investigadores y autoridades”, destacó Jerónimo Torresin, coordinador del Programa Selva y Pastizal de la Fundación Temaikén.
El proyecto busca garantizar la conectividad ecológica entre distintas reservas del sur misionero, permitiendo el desplazamiento de especies y la conservación de hábitats naturales en un territorio donde la selva paranaense se entrelaza con los pastizales del Cerrado, formando un ecosistema singular y de alto valor ambiental.
Veinte años de logros en conservación y educación ambiental
Desde su donación a la Fundación en 2005, Osununú se consolidó como un espacio modelo de conservación privada, con 168 hectáreas protegidas y un equipo interdisciplinario permanente de guardaparques, biólogos y educadores.
Entre los principales logros alcanzados se destacan:
● La Reserva Osununú se consolidó como un aula viva para la educación ambiental, al recibir a más de 390 docentes junto a sus estudiantes que participaron del Programa Multiplicadores Ambientales. Allí aprendieron sobre biodiversidad y desarrollaron 163 proyectos ambientales para proteger los valores de conservación del Teyú Cuaré.
● Se registraron más de 10 especies nuevas de flora y fauna para la ciencia en Osununú y en otras áreas del sur de Misiones.
● Cultivo de de 8 especies de flora endémica en su vivero de plantas nativas, destinadas a la restauración de pastizales de Cerrado y al refuerzo de poblaciones silvestres.
● Se registraron 18 especies de murciélagos habitando en la zona, 4 de ellas amenazadas y una nueva para la ciencia. En 2013 Osununú, junto al Parque Provincial Teyú Cuaré fueron declarados Área de Importancia para la Conservación de los Murciélagos (AICOM), destacando su valor ecológico.
● Osununú integra la Red de Reservas Naturales Privadas y hoy co-coordina el Nodo Misiones.
● También forma parte del Área Clave para la Conservación de la Biodiversidad (KBA) de Teyú Cuaré, debido a los especiales valores de conservación que posee.
Comunidad y ciencia para un futuro sostenible
La reserva trabaja en alianza con comunidades Mbya Guaraní, universidades, ONG, fuerzas de seguridad y organismos gubernamentales, promoviendo el uso sustentable de los recursos naturales y la revalorización de los saberes locales.
La celebración de los 20 años de la reserva, junto a la comunidad y autoridades locales en San Ignacio, reafirmó el compromiso de Temaikén con la conservación de los ecosistemas misioneros y con la educación ambiental como herramienta de cambio.
El martes 7 de septiembre, iniciaron las celebraciones en el marco de la celebración junto a las autoridades locales y provinciales, investigadores, estudiantes, docentes y miembros de la comunidad, incluyeron actividades conmemorativas, educativas y artísticas.
El evento contó con la participación de la muralista Agostina Corallo (Coral arte), quien realizó un mural colectivo invitando a la comunidad a aportar su pincelada, símbolo del compromiso compartido con la conservación y el futuro de la reserva.
La Reserva Osununú también es símbolo de la historia argentina: personalidades destacadas la valoraron y cuidaron. Desde 1905 a 1934, perteneció al célebre paisajista francés Carlos Thays, y también a Darío Quiroga, que recibió aquí varias veces la visita de su padre, Horacio Quiroga, quien a su vez tenía una casa en las inmediaciones de la Reserva.
El último propietario que vivió en Osununú fue Georges Lenoble, junto a su segunda esposa, Sara Vivanco, hasta finales del siglo pasado. En 2005, Fundación Temaikèn recibe en donación la reserva y asume el compromiso de conservar y proteger su naturaleza a perpetuidad.
La celebración de los 20 años en Osununú no sólo rememora los logros alcanzados, sino que también renueva el compromiso a futuro con el cuidado de la biodiversidad, la investigación y la educación ambiental.
Por ello, entre los organismos e invitados que participaron de la celebración en San Ignacio, estuvieron representantes del Instituto Misionero de Biodiversidad, Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables; Ministerio de Turismo; Secretaría de Estado de Cultura; Secretaria de Estado de Cambio Climático, Cámara de Diputados de Misiones; Dirección de Defensa del Medio Ambiente y Delitos Rurales; Municipalidad de San Ignacio; Honorable Concejo Deliberante de San Ignacio; Administración de Parques Nacionales; Gendarmería Nacional Argentina; Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNaM; Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM, el Instituto de Medicina Subtropical (Anlis Malbrán), la Fundación Vida Silvestre Argentina; Fundación Hábitat y Desarrollo; Junta de Historia de San Ignacio; Biblioteca Popular Patricias Argentinas de San Ignacio; Reserva Privada Club del Río e investigadores independientes.
Osununú cuenta con un equipo interdisciplinario permanente de guardaparques, biólogos y educadores. Posee un circuito de itinerarios interpretativos con diversos miradores, una estación científica y un vivero de especies nativas.
Veinte años de trabajo continuo permitieron involucrar a las comunidades Mbya Guaraní, para revalorizar saberes y uso sustentable, como así también a actores del sector privado, ONG´s, fuerzas de seguridad, universidades y organismos de gobierno local.