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En el Día Internacional de la Mujer Indígena reafirman su lucha y el rol vital de sus descendientes

Como lideresas espirituales, portadoras de saberes y guardianas de la memoria, su rol es esencial para la vida de sus comunidades.

 

ARGENTINA (5/9/2025).- Cada 5 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena, una fecha para honrar la memoria de Bartolina Sisa, una valiente mujer Aymara que, en 1780, lideró la rebelión de su pueblo contra la opresión española en el Alto Perú.

Su legado, sin embargo, trasciende el tiempo, inspirando la lucha incansable de las mujeres indígenas de hoy.

Desde una edad temprana, Sisa fue testigo del sometimiento de su pueblo, lo que la motivó a defender con firmeza la autodeterminación y el derecho de las comunidades a decidir sobre su propio destino.

Hoy, esta misma lucha continúa, con mujeres que reclaman el cumplimiento de sus derechos y defienden activamente sus territorios, su cultura y su identidad.

Guardianas de la cultura y la naturaleza

Las mujeres indígenas son guardianas de sus territorios y de los bienes naturales, que son la base de sus culturas y su riqueza ancestral. Su compromiso se refleja en la protección del medio ambiente, un legado que transmiten a las futuras generaciones.

Además de su papel en la conservación, crean y sostienen espacios de debate sobre educación, cultura y economía. Levantando la voz contra el racismo y la discriminación, rechazan toda forma de violencia que las afecta tanto física como cultural y espiritualmente.

Como lideresas espirituales, portadoras de saberes y guardianas de la memoria, su rol es esencial para la vida de sus comunidades.

Un pilar para sociedades más justas

Las mujeres indígenas son el corazón de los procesos colectivos de sus pueblos. Su bienestar repercute en el de toda la comunidad, y su trabajo diario es un pilar fundamental para la construcción de sociedades más fuertes, justas y resistentes ante los complejos desafíos actuales.

Garantizar sus derechos humanos exige de los Estados acciones concretas para reconocer su liderazgo y proteger su rol central en la lucha por la justicia y la dignidad de los pueblos originarios.

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