Investigaciones del INTA en Misiones y Corrientes confirman que los sistemas silvopastoriles mejoran la productividad ganadera, reducen las emisiones de metano y optimizan el uso del agua, consolidándose como una alternativa para el desarrollo sostenible de la región.
Fuente: INTA Misiones
MISIONES (29/4/2025).- En el marco de una estrategia para promover una ganadería más sustentable y eficiente, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) lleva adelante una investigación en las provincias de Misiones y Corrientes, centrada en el desarrollo y la evaluación de sistemas silvopastoriles.
Esta práctica combina la producción de carne con la forestación, generando beneficios tanto productivos como ambientales.
El estudio, liderado por los equipos técnicos de las Estaciones Experimentales Agropecuarias (EEA) de INTA Montecarlo y Cerro Azul, demuestra que los sistemas silvopastoriles permiten una mayor eficiencia en la producción de carne, al tiempo que reducen las emisiones de metano entérico y la huella hídrica, en comparación con los sistemas tradicionales de pastoreo a cielo abierto.
Producción integrada: carne y madera con menor impacto ambiental
El ingeniero agrónomo Luis Colcombet (EEA INTA Montecarlo) explicó que uno de los objetivos centrales es adaptar el sistema silvopastoril a las condiciones particulares de cada región.
“En Misiones buscamos complementar la producción de carne con madera de alto valor, mientras que en Corrientes apuntamos a mejorar los ingresos ganaderos mediante la incorporación de especies forestales de calidad comercial”, señaló.
Además de los beneficios productivos, el enfoque incluye un análisis integral del impacto ambiental. “Evaluamos indicadores como captura y emisión de carbono, y contenido de materia orgánica en el suelo, con el fin de tener una visión completa del desempeño ambiental del sistema”, añadió Colcombet.
Menores emisiones, mayor productividad
Una de las variables clave en la investigación es la emisión de metano entérico, un potente gas de efecto invernadero.
El ingeniero Mauro Loto (EEA INTA Montecarlo) explicó que las emisiones se miden mediante un sistema calibrado al vacío que recolecta los gases generados por el ganado durante cinco días consecutivos, lo que permite una estimación precisa.
“Los resultados son alentadores: en primavera observamos una reducción significativa del metano emitido por kilo de peso vivo ganado”, indicó Loto.
Esta mejora se relaciona con el comportamiento del pasto jesuita gigante, que muestra un crecimiento vigoroso tras el invierno, favoreciendo la ganancia de peso en los animales y reduciendo proporcionalmente las emisiones.
Uso eficiente del agua
Otro de los beneficios destacados por la investigación es la disminución de la huella hídrica. El ingeniero Emilio Maidana (EEA INTA Cerro Azul) resaltó que “la mayor eficiencia en la producción de carne se traduce en un menor consumo de agua, lo que refuerza el valor ambiental de estos sistemas integrados”.
Con estos avances, el INTA reafirma el potencial de los sistemas silvopastoriles como una herramienta clave para una ganadería más rentable, resiliente y respetuosa con el ambiente. Esta alternativa no solo permite diversificar los ingresos del productor, sino también contribuir a los compromisos globales de mitigación del cambio climático y uso responsable de los recursos naturales.