Mientras países vecinos como Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay, avanzan con modelos exitosos de plantaciones forestales sostenibles, Bolivia aún está rezagada. Las plantaciones forestales no solo generan empleo, inversión y desarrollo, también recuperan las tierras degradados, reducen la presión sobre los bosques naturales y son aliadas frente al cambio climático.
Fuente: Diario El Mundo
BOLIVIA (15/4/2025).- Desde la Cámara Forestal de Bolivia , proponen que el Estado asuma un rol activo, generando políticas públicas que garanticen la seguridad jurídica de estos espacios y promuevan las plantaciones forestales.
Frente a la degradación ambiental y la presión sobre los bosques nativos, expertos y empresarios forestales impulsan las plantaciones forestales como una alternativa estratégica para generar empleo, restaurar suelos y dinamizar la economía boliviana.
A pesar del rezago normativo, la propuesta cobra fuerza ante los desafíos climáticos y económicos actuales.
Sin embargo, su desarrollo en el país sigue siendo limitado por la falta de políticas públicas adecuadas, la inseguridad jurídica y la ausencia de incentivos que motiven a los inversionistas y productores a apostar por esta opción.
Mientras países como Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay ya han incorporado exitosamente este modelo a sus economías, Bolivia continúa rezagada.
“Chile cuenta con cerca de 2 millones de hectáreas de plantaciones forestales, lo que le permite generar aproximadamente 7.000 millones de dólares anuales en exportaciones del sector”, indicó Jorge Ávila, gerente general de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB).
El modelo chileno -al igual que el uruguayo o el brasileño- no solo ha impulsado la economía de estos países, sino que también ha contribuido a la restauración de ecosistemas y al cumplimiento de compromisos ambientales internacionales.
Desde la CFB se promueve activamente la creación de una política nacional de plantaciones forestales, que contemple seguridad jurídica, incentivos económicos y acceso a financiamiento para proyectos de reforestación productiva.
“Hoy más que nunca, Bolivia necesita abrirse a nuevas oportunidades de desarrollo sustentable. Esta transición no solo es deseable, sino urgente”, recalcó Ávila.
La forestación como alternativa para el desarrollo sostenible
Para Andrés Carrasco, experto en plantaciones y director de la empresa Plantfor, esta alternativa representa una inversión rentable y de impacto ambiental positivo. “Los cultivos como la soya degradan los suelos en menos de 20 años. En cambio, una plantación forestal no solo conserva, sino que mejora la calidad del terreno”, señaló.
Además de su capacidad para capturar CO₂ y generar oxígeno, las plantaciones pueden ser utilizadas como cortinas rompe vientos, restauradoras de zonas incendiadas y servidumbres ecológicas a lo largo de cursos de agua.
Las especies más recomendadas para este tipo de iniciativas incluyen teca, eucalipto, almendra chiquitana y tarara, además de otras con usos medicinales como la moringa, apreciada por su valor nutricional y propiedades terapéuticas.
Asimismo, algunas plantaciones se han adaptado a otros fines como el ecoturismo, el cultivo de café o el sombreado para ganado, lo cual mejora el bienestar animal y aumenta la productividad ganadera.
“Es momento de que Bolivia adopte esta alternativa como una vía real de desarrollo sustentable. Sin duda, traerá importantes beneficios económicos, ambientales y sociales para el país”, concluyó Ávila.