COP16 en Colombia | Líderes trazan un camino innovador para financiar la biodiversidad y acciones climáticas

En un evento paralelo, en el marco de la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP16) que se realiza en Cali, expertos participaron de 7.º Simposio Global Landscapes Forum (GLF) sobre inversión y discutieron estrategias innovadoras para recaudar $200 mil millones anuales en la protección de la biodiversidad. Desde la integración de la naturaleza en el sistema financiero hasta el fortalecimiento de los derechos de las comunidades indígenas, el evento destacó la urgencia de soluciones financieras inclusivas y sustentables.

 

Fuente Global Landscapes Forum. Photo by Javier Guzmán

 

COLOMBIA (29 de octubre de 2024) – En el 7.º Simposio Global Landscapes Forum (GLF) sobre inversión, expertos discutieron estrategias innovadoras para recaudar 200 mil millones de dólares anuales en la protección de la biodiversidad.

Desde la integración de la naturaleza en el sistema financiero hasta el fortalecimiento de los derechos de las comunidades indígenas, el evento destacó la urgencia de soluciones financieras inclusivas y sustentables.

«El mundo necesita una visión innovadora del financiamiento para recaudar 200 mil millones de dólares anualmente para preservar la biodiversidad. Esto significa formar un frente unido para financiar soluciones a las crisis del clima, de biodiversidad y de degradación de los suelos», explicaron desde la organización del 7.º Simposio del caso de inversión del Global Landscapes Forum (GLF), que concluyó el viernes 25 de octubre.

Fue co-organizado con la plataforma Luxemburgo-GLF Finance for Nature, y en el evento se enfatizó en la necesidad de integrar la biodiversidad en los sistemas financieros y construir sinergias entre las tres Convenciones de Río (CBD, UNFCCC y UNCCD).

“Debemos recuperar el espíritu de la Cumbre de la Tierra de Río de 1992 y trabajar juntos en todos los niveles. El gobierno de Luxemburgo tiene muchas iniciativas en curso entre los sectores privado y público, donde los cobeneficios son esenciales; tanto el económico y el social como el ecológico. Necesitamos fortalecer los derechos de las comunidades locales, los pueblos indígenas, las mujeres y los niños, a nivel global”, dijo Serge Wilmes, ministro de Medio Ambiente, Clima y Biodiversidad, y ministro de Función Pública de Luxemburgo.

“Nuestra meta es que los proyectos se fortalezcan y sean viables, atrayendo inversiones. Luego, el dinero debe ser utilizado por las comunidades locales, pues son las que saben cómo preservar y conservar la naturaleza, gestionándola de manera sostenible. Es por eso que trabajamos junto al GLF y desarrollamos iniciativas como Resilient Landscapes Luxembourg (RLL).”

Expertos y participantes en el 7.º Caso de Inversión también exploraron las oportunidades y desafíos de la inteligencia artificial (IA) y las nuevas tecnologías, pues tienen un enorme potencial para desbloquear nuevos mecanismos financieros.

“Para que la IA sea innovadora, primero necesitamos identificar claramente los problemas que queremos resolver. La colaboración intersectorial es esencial para impulsar dicha innovación. Por ejemplo, el sector privado ofrece el capital y el conocimiento, la academia aporta investigación profunda y experiencia técnica, y los innovadores locales proveen el contexto regional,” dijo Gabriela Gutierrez, fundadora y directora de Tabs AI.

Las perspectivas indígenas y locales estuvieron en el corazón del evento, subrayando cómo el consentimiento informado, la soberanía y los beneficios compartidos son esenciales para cualquier innovación financiera.

“El financiamiento para los pueblos indígenas es hoy un compromiso político global, pero necesitamos transformarlo en realidad. Muchos pueblos indígenas, organizaciones, movimientos y comunidades locales están llevando a cabo un proceso de debate para crear mecanismos de financiamiento de propiedad indígena”, dijo Kleber Karipuna, coordinador ejecutivo de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).

Aunque los pueblos indígenas representan una pequeña fracción de la población mundial, son los guardianes de la mayor parte de la biodiversidad del planeta. “Esto muestra que los pagos actuales son desproporcionados y los pueblos indígenas están subfinanciados”, dijo Karipuna, mientras describía mecanismos que conectan el financiamiento global con los pueblos indígenas y las comunidades locales.

El Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM), el más nuevo miembro del GLF, enfatizó la importancia de las estrategias financieras para apoyar a quienes cuidan directamente la biodiversidad y para fomentar tecnologías que impulsen estos esfuerzos.

“El financiamiento es un elemento catalizador crucial. Necesitamos asegurarnos de que el dinero se movilice para la conservación, la biodiversidad y para apoyar a las culturas que protegen la biodiversidad”, dijo Ane Alencar, directora de Ciencia de IPAM.

“El financiamiento también puede ayudar a desarrollar nuevas tecnologías, como la IA, permitiendo una mejor comprensión de la biodiversidad, mejorando el monitoreo, rastreando de manera más efectiva lo que está sucediendo con aquellos que interactúan con la biodiversidad y, en última instancia, permitiendo el uso de la tecnología para conservar la biodiversidad sin aumentar las desigualdades”.

Los ponentes del seminario también destacaron el papel de las soluciones financieras innovadoras, incorporando la biodiversidad en las transacciones financieras y creando mecanismos que incluyen financiamiento mixto, fondos de inversión de impacto, bonos verdes y de biodiversidad, y pagos por servicios ecosistémicos.

“Para incentivar al sector privado, debemos abordar el riesgo percibido; normalmente, los actores privados ven a los proyectos relacionados con la biodiversidad como de alto riesgo. También necesitamos abordar la incertidumbre de los retornos financieros relacionados con las etapas iniciales de los proyectos de biodiversidad. Aquí es donde el financiamiento mixto juega un papel fundamental al hacer que los proyectos relacionados con la biodiversidad sean mucho más atractivos y viables”, dijo Camila Silva Arango, gerente de Asistencia Técnica en Finance in Motion.

“Existe una maduración en los compromisos del sector privado, pasando de no querer deforestación en las cadenas de suministro a considerar compromisos con la naturaleza y el clima», dijo Bambi Semroc, vicepresidenta senior del Centro de Tierras y Aguas Sostenibles de Conservation International.

A su vez, desde el sector privado pasaron a pensar en cómo la naturaleza y la acción climática puede impulsar el financiamiento necesario a gran escala, reduciendo la dependencia en multilaterales o fundaciones, y aprovechando instancias de mercado más grandes”, agregó Semroc.

“Si pudiéramos conseguir que las 70 principales empresas del mundo en los sectores de alimentos, agricultura, comercio minorista y bienes de consumo asumieran compromisos con la naturaleza, podríamos ver hasta 80 millones de hectáreas de tierra restauradas, mejor gestionadas y protegidas, así como más de mil millones de dólares en financiamiento”, remarcó la experta.

Tanto las soluciones de financiamiento nacional existentes como las nuevas son muy necesarias, por lo que es crucial destinar tasas e impuestos específicos para ayudar a capitalizar fondos fiduciarios de conservación, que son una forma importante de canalizar recursos hacia las comunidades locales.

Innovación para desarrollar nuevos instrumentos financieros

Una de las soluciones más prometedoras es la financiación combinada, que combina distintos tipos de fondos privados y públicos para mitigar el riesgo y hacer que los proyectos de biodiversidad sean más atractivos para los inversores.

“Necesitamos abordar la percepción de los proyectos relacionados con la biodiversidad como de alto riesgo, y también debemos abordar la incertidumbre en torno a los retornos financieros”, dijo Camila Silva Arango, gerente de asistencia técnica de Finance in Motion.

Silva dio tres ejemplos de cómo la financiación combinada puede reducir el riesgo de las inversiones: garantías, seguros contra riesgos específicos y el llamado capital de primera pérdida, un acuerdo mediante el cual los inversores públicos y de impacto proporcionan un «colchón» financiero al absorber cualquier pérdida de un proyecto.

Los bonos de biodiversidad y los bancos de hábitat son otros ejemplos de innovaciones financieras prometedoras. Algunos oradores también propusieron créditos de biodiversidad , aunque esto se convirtió en tema de mucho debate.

Mientras tanto, Brasil lanzó en la COP16 una nueva política pública de restauración, con el objetivo de restaurar 12 millones de hectáreas de bosque hasta 2030.

El país, que será anfitrión de la COP30 sobre el clima en 2025, financiará la política a través de una combinación de pagos por servicios ecosistémicos, créditos rurales y el fondo “Bosques Tropicales Para Siempre” de 250 mil millones de dólares lanzado en la COP28 el año pasado.

“La restauración no debe percibirse como un costo; debe percibirse como una inversión porque el costo de no hacerlo será mucho mayor”, dijo Fabiola Marono Zerbini, directora del Departamento Forestal de Brasil, en la 7ª sesión de Casos de Inversión organizada conjuntamente por FOLUR y GEF .

“El año pasado, pedimos a nuestros respectivos gobiernos que llevaran a cabo reformas estructurales, especialmente una reforma fiscal ecológica. Se puede recaudar mucho dinero, pero se trata de voluntad política, no solo técnica. Por ejemplo, Nigeria tiene más de 180 millones de personas. Si se cobrara solo 5 centavos por cada botella de cerveza y agua consumida diariamente, digamos 80 millones de botellas, ¿cuánto dinero se recaudaría al final del día o después de un año?”, dijo Théophile Zognou, director del Sangha Tri-National Trust Fund y Presidente del Consortium of African Funds for the Environment (CAFÉ – Consorcio de Fondos Africanos para el Medio Ambiente).

«La naturaleza no es comercializable”

Una de las mayores amenazas para el clima y la biodiversidad es que no siempre es rentable ser ecológico. En otras palabras, los costos ambientales simplemente no se tienen en cuenta, lo que da a las empresas un motivo para seguir contaminando y emitiendo.

“Hay riesgos enormes que actualmente no están contemplados en nuestra economía, y llegará un momento decisivo cuando eso suceda”, advirtió Martin Stuchtey, fundador del Landbanking Group.

“¿Por qué los inversores institucionales, las empresas y los bancos no invierten para ayudar a llenar el vacío financiero? La razón es que están sujetos a las expectativas del mercado y a las obligaciones fiduciarias”.

Al mismo tiempo, los gobiernos están gastando al menos 1,8 billones de dólares al año (aproximadamente el 2 por ciento del PIB mundial) en subsidios que impulsan la destrucción de la naturaleza. “Lo que pueden hacer los gobiernos es pensar en cómo reformar y redirigir estos subsidios y su gasto hacia algo que sea más amigable con la biodiversidad”, dijo Kumi Kitamori, subdirector de la dirección de Medio Ambiente de la OCDE.

Esto significa que una de las mayores tareas de las finanzas sostenibles es revertir esos incentivos valorando adecuadamente la naturaleza. “¿Cómo podemos poner un valor a la naturaleza en la hoja de ruta?”, preguntó Subhra Bhattacharjee, director general de FSC Internacional.

“Un elemento clave sería lo que llamamos valoración no comercial: poner un valor en dólares a aquellas cosas para las que no existe mercado”, dijo.

Este planteo fue un punto polémico para algunos oradores, quienes argumentaron que el discurso sobre la financiación de la biodiversidad ha tendido a mercantilizar la naturaleza.

“Cuando hablamos de financiación para la naturaleza, todavía sólo pensamos en la perspectiva económica y financiera”, dijo Heitor Dallasta, coordinador de políticas de la Red Mundial de Jóvenes por la Biodiversidad (GYBN). “Debemos reconocer esta diversidad de valores de la naturaleza . La naturaleza es única. La naturaleza no es comercializable”, reflexionó.

De esta forma, con más de 600 participantes en persona y miles más en línea, el 7.º Simposio del caso de inversión GLF: “Recompensar a la naturaleza: hoja de ruta para financiar el plan de biodiversidad”, fomentó conversaciones cruciales, paralelo a la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP16) en Cali, Colombia.

 

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