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Reservas privadas | La persistente lucha de los herederos de Hideki Oda por la defensa de sus tierras y la conservación del área natural protegida en Misiones

Los herederos de Hideki Oda han librado una batalla de más de 20 años contra la intrusión, los delitos ambientales y por el derecho a la propiedad privada de su Reserva Natural «Tomo». Situada en la Ruta Provincial 17, altura km 48 de la localidad de Santiago de Liniers, en Eldorado, al norte de la provincia de Misiones, esta área protegida de alto valor de conservación de la biodiversidad de la Selva Misionera abarca 1.441 hectáreas, y enfrentaría serios riesgos. Sus propietarios denuncian una nueva estafa inmobiliaria e investigan una asociación ilícita detrás de esta metodología utilizada.

 

Por Patricia Escobar

@argentinaforest

 

MISIONES (17/2/2024).- Los herederos de Hideki Oda sostienen que enfrentan desde hace más de 20 años diversas situaciones de intrusión, delitos ambientales y maniobras fraudulentas de personas que en forma ilegal pretenden apoderarse del dominio de sus tierras, y su lucha es ejercer el derecho a la propiedad privada en Misiones, siendo dueños legítimos de la Reserva Natural Privada «Tomo».

Situada en la Ruta Provincial 17, altura km 48 de la localidad de Santiago de Liniers, en el departamento de Eldorado, al norte de la provincia, esta área protegida de alto valor de conservación de biodiversidad de la Selva Misionera abarca 1.441 hectáreas.

Esta lucha no solo es por conservar un legado familiar, sino por el compromiso de preservar un valioso pulmón verde para Eldorado y toda la provincia de Misiones.

La propiedad, legada por Hideki Oda a sus seis hijos tras su fallecimiento en 1999, representa un compromiso inculcado por él mismo: mantener el área en estado de conservación. La reserva cuenta con 595 hectáreas de área intangible que protegen bosques nativos y cuencas hídricas, además de unas 846 hectáreas que se destinan a conservación sirviendo como hábitat vital para especies silvestres en peligro de extinción y proporcionando servicios ambientales esenciales a la sociedad misionera.

“Tomo” es la única reserva natural privada del departamento de Eldorado que integra el Sistema de Áreas Naturales Protegidas por convenio vigente desde su creación, según decreto 219/97, y que se rige bajo el Decreto Reglamentario 944/94 y la Ley Prov. 2.932. El convenio está vigente por 20 años, y se renueva en forma automática si no hay alguna decisión contraria de las partes.

A pesar de su valor ambiental, la Reserva Natural Privada «Tomo» enfrenta constantes desafíos legales, amenazas de intrusión, y estafas promovidas por personas que se dedican a cometer delitos inmobiliarios, con el agravante que en este caso se trata de un avance sobre una propiedad con categoría de Reserva Natural.

La administradora general en representación de la familia, Sakurako Oda, y su hermana Haruhi Oda, continúan la lucha iniciada tras el fallecimiento de su padre, realizando gestiones legales y reuniones con diversas autoridades en busca de justicia y protección para sus tierras.

Las dificultades judiciales se remontan al año 2001, con causas que enfrentan obstáculos en su resolución. Problemas como la falsificación de documentación de compraventa, intentos de intrusión, robo de madera y embargos improcedentes han persistido a lo largo de los años, sumiendo a la familia en un estado constante de amenaza e incertidumbre.

Registro de asentamientos ilegales dentro de la Reserva Privada Tomo, en Santiago de Liniers

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Los problemas legales comenzaron poco después del fallecimiento de Oda, cuando la familia se enfrentó a una serie de estafas que incluyeron falsificación de documentos. A pesar de ganar algunas batallas legales, como la causa N°853/2001 contra Juan Alberto Rodríguez resuelta a su favor recién el año 2023, la familia se ha encontrado con obstáculos en la justicia misionera que han impedido una resolución rápida de sus problemas.

Personas como Orlando Daniel Brítez y Luis Carlos Grondona han sido demandados por la familia Oda en relación con maniobras fraudulentas y falsificación de documentos de compraventa de su propiedad, y esto pone en riesgo los bosques nativos que protege la reserva natural privada. Aunque se han iniciado juicios penales contra estos individuos, según Expte N° 118105/2019 que se tramita en la Fiscalía de Instrucción N°3 de la ciudad de Posadas, el proceso judicial ha experimentado retrasos significativos, y los expedientes llevan años sin avances en los juzgados.

En el año 2013 fue cuando la familia Oda decidió contratar al ingeniero Raúl Alegre para el asesoramiento técnico y profesional relacionado con la gestión de la reserva natural. «Pero los problemas siguieron apareciendo, con la metodología de presentar documentación apócrifa de compraventa de las tierras, persiguiendo lograr una estafa inmobiliaria», explicaron las hermanas en una entrevista con ArgentinaForestal.com

Recientemente, la situación ha alcanzado niveles alarmantes con la aparición de una nueva estafa, una «persona» desconocida que figuraría con la titularidad de dominio de la propiedad de los herederos de Oda “basándose en documentación falsa”, sostiene la administradora.

A pesar de los esfuerzos económicos por regularizar el pago de los impuestos inmobiliarios de Rentas y Municipalidad, y mantenerse al día para acceder a programas de conservación de bosques nativos, como los fondos que otorga la Ley Nac. 26.331, la familia se enfrenta en la actualidad ante una estafa que compromete la seguridad jurídica de sus tierras.

De igual forma, la familia Oda está redoblando sus esfuerzos legales y solicitando el apoyo de las autoridades provinciales para proteger la reserva y esclarecer la situación de su propiedad.

Esta semana iniciaron gestiones en la provincia, y este viernes mantuvieron una reunión con autoridades del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables para solicitar la suspensión de permisos de aprovechamiento forestal otorgados al supuesto «propietario», y encontrar asesoramiento para la protección de la reserva natural.

“Nos recibió el director de Bosques y una abogada del ministerio. Se comprometieron a no otorgar más permisos de aprovechamiento en nuestra propiedad, hasta que la situación se aclare en la Justicia”, adelantó Haruhi.

Asimismo, indicaron que realizarán todas las presentaciones judiciales que correspondan ante “esta estafa con la que estamos luchando en la provincia para recuperar nuestra propiedad en la que nunca hicimos más que mantener en estado de conservación la selva, como fue siempre el deseo de mi padre y con todo el esfuerzo que pudimos hacer como familia”, aseveró Sakurako.

La impunidad que rodea a los negocios inmobiliarios ilegales en Misiones y la falta de acción de la Justicia en materia penal siguen representando obstáculos significativos en su lucha por la seguridad jurídica y la preservación ambiental.

La historia de la Reserva Natural Privada «Tomo» destaca los desafíos enfrentados por aquellos propietarios que buscan proteger el medio ambiente en un contexto de intereses económicos y legales complejos. La determinación de la familia Oda por conservar el legado de su padre resalta la importancia de la defensa de la propiedad privada y la conservación ambiental de los bosques nativos en Misiones.

“Nosotros queremos que se respete la propiedad privada, principio básico para conservar y proteger la selva misionera en la Reserva Natural. No sólo no encontramos respuestas a todas las acciones presentadas en la Justicia de Misiones durante estos años, sino que se presentan nuevas estafas sobre el dominio de nuestra propiedad. Tenemos que demostrar constantemente la legitimidad sobre nuestra propiedad, viajar a la provincia dejando todas nuestras actividades para venir no a disfrutar de nuestra reserva sino reunirnos con abogados, policías y demás. No podemos recuperar la paz”- SAKURAKO Oda

Un legado familiar en riesgo

“Mi padre fue quien siempre se ocupó de todo lo relacionado a reserva. La compró en el año 1996, cuando se enteró que en ese lote anidaba la Harpía -un águila declarada Monumento Natural de Misiones- en un gigante árbol de Lapacho negro, y era una propiedad con mucha biodiversidad de la Selva Paranaense con áreas intangibles, ecosistema necesario de preservar a esta especie en peligro de extinción. Tenemos hoy entre las 1.441 hectáreas un sector de conservación estricta, otro para investigación y otro donde se podría realizar aprovechamiento sustentable. Pero nunca realizamos ninguna intervención productiva forestal, siempre la mantuvimos como reserva natural en conservación, con mucho esfuerzo familiar porque mantener la reserva natural genera muchos egresos de dinero para la logística, de mantenimiento del lugar con el encargado, impuestos inmobiliarios provinciales y municipales que son onerosos, un profesional técnico a cargo, y más aún con los conflictos judiciales que enfrentamos en todos estos años que requieren que viajemos a la provincia por diferentes circunstancias”, explicó Sakurako en la entrevista.

Recordó con pesar la actual administradora de la reserva natural que el Lapacho gigante que era emblemático por la nidificación de la Harpía, fue apeado ilegalmente por madereros de la zona. “Nadie hizo nada en aquel momento frente a semejante daño ambiental”.

Por otra parte, respecto a la categoría de reserva natural, indicaron que en el convenio con Ecología se “establece que estaríamos exentos del pago de impuestos en Rentas y tendríamos apoyo de vigilancia y control ambiental del área. Hasta ahora, esto no se nos ha otorgado. Y apoyo logístico tenemos cuando pedimos ayuda por un conflicto ya generado”, planteó.

Según la explicación que recibieron de Ecología, este incumplimiento se debería a la falta de presupuesto del organismo en crear más puestos de vigilancia de guardaparques. “Son los propietarios los que deben ocuparse de la protección, pero solos no podemos, necesitamos apoyo”, agregó.

De esta forma, Sakurako aclaró que a la fecha nunca obtuvieron como propietarios de una reserva natural el beneficio de reducción de impuestos ni otro tipo de incentivo.

Cuando Hideki Oda adquirió la propiedad en Misiones, Sakurako estaba iniciando la universidad, su hermano menor (el único varón) iniciaba la secundaria. La familia tenía un negocio de gastronomía en Buenos Aires y su padre siempre fue una persona emprendedora y de invertir en varios negocios. Decía a sus hijos que “parte de lo uno gana en la vida, tiene que devolver al planeta, al ambiente”.

Con esta premisa, su hija comentó que el objetivo de su padre con la reserva natural “Tomo” era conservar un área, generar oxígeno con la preservación de los árboles nativos, proteger una zona para devolver un ambiente sano al planeta y la sociedad. “Y así mantuvimos la reserva natural todos estos años”, agregó.

Hideki Oda en 1996 vio en la conservación un legado ambiental para dejar a sus hijos, proyectando a largo plazo, preservando por un ambiente sano para las generaciones futuras.

Fue una inversión inmobiliaria, que venía acompañada con otros proyectos productivos en la provincia, adquiriendo otras chacras ya no de bosques nativos sino de rentabilidad productiva. Finalmente, con su fallecimiento en 1999, solo quedó firme la creación de la reserva natural privada como legado familiar, ya incluso integrada al Sistema Provincial. Y a la fecha, es la única reserva privada de Eldorado que integra la red provincial.

“La realidad es que tras la muerte de mi padre, teníamos que seguir como podíamos con nuestras vidas, era mi madre Tomoko y sus seis hijos. Por ello, quedó un poco Misiones en segundo plano un tiempo en cuanto a qué hacer con la reserva para generar alguna rentabilidad sostenible, más que mantenerla en conservación. Pero nos encontramos con que la reserva natural siempre está en riesgo en Santiago de Liniers, no tenemos apoyo para su protección ante estos hechos de inseguridad constante, y como propietarios no tenemos ningún incentivo realmente”, concluyó por su parte Haruhi Oda.

El valor ambiental de la Reserva Privada “Tomo”

La Reserva Natural Privada Tomo, de 1.441 hectáreas (Dpto. 06, MUN 63, SECC 025, CHAC 0000, Manz. 0000, Parcela 630, Partida Inmobiliaria N°15120), se ubica a 20 kilómetros de Santiago de Liniers, dentro del departamento de Eldorado. Su principal vía de acceso es la Ruta Provincial Nº 17, a la altura del kilómetro 48, que la comunica al oeste con la localidad de Nueve de Julio  y la ciudad de Eldorado y al este con Bernardo de Irigoyen.

En la reserva natural disponen de unas 442 hectáreas que se destinan a la investigación, 374 hectáreas de áreas de manejo forestal, y 595 hectáreas que son áreas intangibles de la Selva Paranaense. En la zona sur la reserva limita con el Piray Guazú, y otras reservas naturales privadas que se crearon en los últimos años.

“La reserva natural Tomo es uno de los pocos sitios de nidificación comprobada de la Harpía en la Argentina”, publicaba el conservacionista Juan Carlos Chebez en la Guía de las Reservas Naturales de la Argentina, capítulo Nordeste.

Misiones es una de las 11 provincias argentinas que reconoce formalmente la figura de Reserva Privada en su Ley de Áreas Naturales Protegidas, figura que se encuentra reglamentada con un mecanismo de creación, obligaciones y beneficios.

Por otra parte las Reservas Naturales Privadas que integran el Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas por disposición del Ministerio de Ecología de Misiones cuentan también con avales para la gestión de créditos o fondos de fomento, beneficios impositivos y apoyo en vigilancia del predio.

Además, el gobierno de Misiones ingresó al mercado global de carbono en 2021, por lo tanto la áreas naturales protegidas privadas adheridas al sistema provincial podrían ser contabilizadas para la medición de emisiones y tendrían la oportunidad de gestionar proyectos con los futuros “Certificados de Emisión Responsable” que otorgaría la provincia a través del Ministerio de Cambio Climático, y se instrumentará a través de la Secretaría de Hacienda, entre otras iniciativas para la que se contará con el asesoramiento técnico oficial para el sector privado.

El convenio de Cooperación y Compra de Créditos de Carbono derivados de un Programa Provincial REDD+ en Misiones, se firmó con la empresa Mercuria Energy Trading SA, según fue publicado oportunamente en el Boletín Oficial del Gobierno de Misiones.

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En ese contexto, la Reserva Natural Privada “Tomo” es una joya ambiental en el departamento de Eldorado. Esta propiedad se corresponde con el Distrito de los Selvas formado por árboles de veinte a treinta metros de altura, con estratos de árboles menores y un sotobosque denso de bambúes o de helechos arborescentes. Predominan las leguminosas (Leguminosae); las lauráceas (Lauraceae);  las Mirtáceas (Mirtaceae)  y las Meliáceas  (Meliaceae), las palmeras con los géneros Syagrus y Euterpe son los que registran mayor frecuencia y en bambúceas los géneros Chusqea y Merostachys.

El predio registra abundancia de Laureles, que se caracteriza por una multiplicidad de estratos que ocupan el espacio vertical entre el suelo y la copa de los árboles emergentes que superan los treinta metros de altura formando una entramando con las lianas, las epifitas y las enredaderas. Los árboles emergentes asoman de tanto en tanto mostrando su copa totalmente expuesta a la radiación solar directa. La frecuencia relativa de las especies de la selva varía de comunidad en comunidad. No obstante puede citarse que los laureles (Nectandra sp. y Ocotea sp.) son los árboles más frecuentes tanto en el distrito de los Laureles, como en el del Palo Rosa y en el de los Helechos Arborescentes.

Hay una abundante fuente de recursos de usos diferentes tales como alimentos y frutas como el Pindó; Palmito; Pino Paraná, Yerba mate, Ambay; Caraguatá; Guabiyú, hay plantas aromáticas y medicinales como Cocú; Palo blanco; Ñangapiry; Urucurá; y Aguaí. En tanto, entre las especies maderables, se registran árboles de Cedro; Timbó; Guatambú; Cancharaná; Lapacho negro;  Incienso; Loro negro, entre otras.

En el predio de la reserva natural fueron avistados ejemplares de Anta o Tapir, Tateto, Yaguareté, Jabalí, Paca, Coatí, Mono aullador o carayá, zorro del monte, gato onza, pardo, pororoca, Aguará popé, Puma, Tirica, Yaguarundí, Mono caí, y el oso hormiguero grande.

En cuanto a las aves, se registra una alta biodiversidad de especies y la reserva atrae a investigadores que identifican áreas importantes para su conservación (AICA).

La reserva natural, al norte, se conecta con el bloque perteneciente al área denominada como AICA Piray Miní (MI08), al sur con el área de Montecarlo (MI11) y al este con el arroyo Alegría (MI09) constituyendo así un importante nodo que mantiene el Corredor Verde entre las selvas del norte y las del sur.

Es un área poco explorada y aún con escasos reportes sobre su diversidad florística y faunística.

La familia Oda espera esclarecer la situación conflictiva judicial en la que se ven inmersa por la estafa inmobiliaria denunciada, y lograr así recibir el subsidio del proyecto aprobado en 2017 para recibir fondos de la Ley 26.331 y comenzar el trabajo del Plan de Manejo de la Reserva Natural Tomo.

En 1989 se halló un nido de harpía (Harpia harpyja) en el arroyo del Niño de la reserva Tomo, en el árbol de Lapacho negro que fue volteado por apeadores ilegales. “El pichón cayó del nido y fue criado por empleados de un obraje hasta que fue decomisado y confinado al zoológico de Montecarlo. El sostén del nido era un lapacho negro (Handroanthus heptaphyllus) de unos 25 metros de altura, y el nido se ubicaba a unos 17 metros. También se han registrado el carpintero cara canela (Dryocopus galeatus), la yacutinga (Pipile jacutinga), el macuco (Tinamus solitarius) y el tico-tico ceja blanca (Anabacerthia amaurotis)”, precisó en un informe técnico el ingeniero forestal Raúl Alegre.

 

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