Presentará su plataforma institucional en la que lograron aglutinar más de 40 empresas, instituciones y personas de la cadena de valor de los mercados de carbono forestal de Argentina, con una visión futura multisectorial para un trabajo integrador.
Fuente: MCFN
BUENOS AIRES (4/11/2023).- El mundo tiene su atención puesta en los mercados de carbono, tema que será uno de los ejes centrales de la próxima COP28. Tanto Argentina como América Latina son clave para los mercados de carbono, ya que sus importantes ecosistemas y recursos naturales brindan grandes oportunidades de generación de proyectos de carbono para la reducción y compensación de emisiones de empresas, gobiernos y personas en todo el mundo.
A poco más de un año de su creación, el sector privado forestal impulsó la Mesa de Carbono Forestal Nacional (MCFN) y logró agrupar a más de 40 empresas, instituciones y personas de la cadena de valor de los mercados de carbono forestal de Argentina -pero con una visión futura multisectorial para un trabajo mancomunado e integrador– anuncia la puesta en funcionamiento de su identidad digital, a través de su sitio https://mesacarbono.org.ar/
“Esta nueva identidad y plataforma de contacto es un puente para todos los que deseen sumarse y promover el desarrollo de los mercados de carbono en nuestro país y en la región”, manifiesta Juan Pedro Cano, coordinador de la Mesa.
Escenario para proyectos en el país
Recientemente la Mesa difundió un informe en el cual se indica que se estén evaluando, desarrollando y certificando proyectos por una superficie de más de 400.000 hectáreas por distintos miembros de la entidad, lo cual equivale a dos veces la superficie de bosque perdido en el año 2022, según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
Esta superficie equivale, asimismo, a casi 20 veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires (CABA tiene 20.300 hectáreas). De implementarse estos proyectos, permitirían capturar y prevenir emisiones por un total aproximado de 50 millones de toneladas de CO2, lo cual equivale a más del 60% de la meta de reducciones de emisiones a 2030 establecida por Argentina en su Plan Nacional de Bosques y Cambio Climático.
“Los proyectos de carbono forestal pueden ser para evitar o reducir emisiones de carbono, por ejemplo, mediante la conservación de bosques nativos (deforestación evitada) y la mejora en la eficiencia del uso productivo del bosque o plantación forestal (aprovechamiento mejorado), o bien, para capturar carbono a través del desarrollo de plantaciones forestales y de la reforestación o regeneración de bosques nativos” explica el coordinador de la Mesa.
“La demanda por proyectos de captura y reducción de emisiones certificables y verificables con impacto no sólo en carbono sino en otros servicios ecosistémicos, es evidentemente cada vez mayor”, completa el directivo.
“De hecho, este volumen está aumentando rápidamente a medida que aumenta la demanda. El valor de los mercados voluntarios globales de carbono casi se cuadruplicó en 2021 hacia USD 2 mil millones, impulsado por proyectos NBS y un aumento de los precios de mercado», según los últimos informes, los precios de los créditos de carbono han ido variando en los últimos años, con una marcada suba desde el año 2017 hasta el momento.
«En los mercados voluntarios, los precios aumentaron en 2021 casi un 60% con respecto a 2020 hasta un punto que no se veía desde 2013, alcanzando un precio promedio ponderado mundial anual por tonelada de USD4,00 para todas las transacciones informado por los encuestados de mercados emergentes, en comparación con USD2,52 en 2020”, revela Cano.
La situación en Argentina
De los 11.800 proyectos registrados a nivel global, tan sólo 61 fueron en Argentina, lo cual representa el 0.5% del total de ellos. Ello refleja que el marco político y normativo actual no estaría promoviendo e incentivando el desarrollo de proyectos de captura y reducción de emisiones a pesar de las grandes posibilidades que existen, y a pesar de las experiencias que ya se han desarrollado en el país.
“En comparación con la distribución sectorial a nivel global, en Argentina existen actualmente sólo dos proyectos del sector forestal certificados bajo estándares internacionales como los de Verra, Gold Standard, Mecanismos de Desarrollo Limpio, Climate Action Reserve y Plan Vivo, lo cual representa el 3% del total de proyectos certificados en el país.
La mayor parte de los proyectos certificados hasta el momento en Argentina son de los sectores de las Energías Renovables, Producción Industrial y Gestión de Residuos. Esto no quita que existan iniciativas de certificación y verificación en base a mismos estándares, pero certificados por organismos nacionales, dado que la inversión necesaria para una certificación internacional es costosa y suele no ser accesible para muchos desarrolladores de proyectos y propietarios / usuarios de tierras con potencial para la captura y reducción de emisiones”, interpreta Cano.
En tal sentido, a la hora de proyectar posibles abordajes para realmente promover el desarrollo de los mercados de carbono en Argentina, se considera que deberían sentarse las bases mínimas para el desarrollo de un mercado amplio y flexible.
“Se recomienda la elaboración de instrumentos para promover, apoyar y dar reconocimiento al desarrollo, certificación e implementación de proyectos de carbono y la comercialización de las capturas y reducciones que se generen. Es preciso contar con seguridad jurídica para atraer inversiones que permitan desarrollar proyectos a distintas escalas y con distinto impacto ambiental, social y económico, especialmente para promover proyectos de captura y reducción de emisiones que puedan complementar modelos productivos actuales por parte de pequeños y medianos propietarios o usuarios de tierras; también traccionar proyectos de gran escala que, de no haber garantías mínimas para su implementación y comercialización, probablemente no se realicen», explican desde la Mesa.
Por otro lado, acciones que permitan reducir costos serían un incentivo al desarrollo de proyectos tanto de gran escala, como de mediana y pequeña escala.
Sumado a todo esto, consideran necesario haya claridad en la distribución de competencias y roles entre los distintos niveles de gobierno federal (nivel nacional y nivel provincial) dentro del marco normativo e institucional de los mercados de carbono, explica el directivo.
A nivel global las demandas de una producción más sustentable siguen creciendo, y por ejemplo Europa ratificó que pretende comprar productos “libres de deforestación” en los próximos años.
Proyectos actuales
En la actualidad, empresas que forman parte de la MCFN trabajan en el desarrollo de proyectos de carbono forestal en Argentina:
- GMF LATINOAMERICANA
La firma actualmente opera seis proyectos forestales para generación de carbono en distintas regiones y diferente tipo de abordaje sobre más de 15.000 hectáreas y con un potencial de mitigación de más de 1,37 millones de toneladas toneladas de CO2, de los cuales ya se llevan mitigadas más de 500.000 toneladas. - UNITAN
En el norte argentino, alcanzó en 2022 la certificación emitida por Verra bajo el estándar VCS (Estándar de Carbono Certificado) de un proyecto para la captura de 300.000 toneladas de CO2, que permitirá emitir 300.000 bonos de carbono. - ALLCOT
Actualmente trabaja en la implementación de proyectos forestales para generación de certificados de carbono bajo diferentes tipos de abordaje metodológico sobre 35.000 hectáreas y con un potencial de mitigación de 12 millones de toneladas de CO2. - GREENSUR
Trabajan en un proyecto de reforestación de 16.000 hectáreas en el chaco salteño, y desarrollan un proyecto de 9.000 hectáreas en Misiones, con un potencial de captura de más de 20.000 toneladas de carbono al año. - NIDEPORT DE GBM
La empresa implementa un proyecto forestal en el cual se compromete a la restauración de los ecosistemas y certifican créditos de carbono en sobre 23.000 hectáreas - SOUTH FORESTS GROUP
Actualmente tiene en desarrollo una cartera de proyectos de aproximadamente 100.000 hectáreas, principalmente en bosque nativo. - LAPACHO
Implementa proyectos de carbono forestal sobre 8.000 hectáreas y con un potencial de mitigación de 320.000 toneladas de CO2 anuales, en la provincia de Salta.