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Los ministros de Agricultura de la Unión Europea han aprobado una serie de medidas para evitar la importación de madera procedente de la tala ilegal, un problema creciente que provoca a los países en vías de desarrollo pérdidas y daños de entre 10.000 y 15.000 millones de euros al año, según datos del Banco Mundial.
Fuente: Forestalia
CHILE (25/10/2005).- El comisario de Desarrollo, Louis Michel aseguró que «las medidas adoptadas son acuerdos voluntarios con los países afectados por las talas ilegales para promover el buen gobierno, así como un sistema de licencias para asegurar que sólo la madera talada legalmente en estos países pueda importarse a la UE». En definitva se trata de un nuevo esquema de licencias de importación de madera blanda que se concederán a los países productores que demuestren que la materia prima se ha obtenido de manera legal, y que tendrá carácter voluntario. De esta forma, asegura Michel «el país exportador deberá demostrar que sus productos se han obtenido de talas legales o de madera legalmente importada de otro lugar». A los países que demuestren el origen legal de la madera se les concederá una licencia FLEGT, que les permitirá introducir sus productos en la UE a través de cualquier aduana designada al efecto. Estas licencias, que se aplicarán de forma voluntaria, se incluyen en el Plan de Acción de la UE para combatir la tala y el comercio ilegal de madera blanda. Michel solicitó al resto de los países desarrollados que se sumen a la UE en la lucha contra las talas ilegales, que «sólo trabajando en estrecha colaboración con los países productores de madera lograremos un impacto real». Además, explicó que «los acuerdos voluntarios proporcionan a los países productores los incentivos y el apoyo necesario para que puedan luchar contra la tala ilegal». Por otro lado, la UE aboga también por el diálogo internacional con el objetivo de mejorar la gestión de los bosques y combatir las talas ilegales. En los últimos diez años ha destinado más de 700 millones de euros para la conservación de los bosques y la gestión duradera en la región Asia-Pacífico, así como en Africa y América Latina.
