GERENTE GENERAL DE BOTNIA, 1NG. AGR. RONALD BEARE |
Con franqueza y sin eludir respuestas, el profesional respondió las inquietudes del Diario Regional de Uruguay.»Lo que es bueno para ese continente tiene que ser bueno para Uruguay», dijo el directivo. En agosto dará inicio la obra civil, que tendrá un pico de ocupación de entre 4.000y 5,000 personas.
Fuente: ICI . Uruguay
FRAY BENTOS (MAYO 2005). Pudimos abordar al gerente general de Botnia Uruguay, Ing Agr. Ronald Beare, para dialogar con él respecto a temas vinculados a las plantas de celulosa, y a lo que está ocurriendo en Chile con ellas. Con franqueza y sin eludir respuestas, el profesional respondió las inquietudes del Diario Regional. Cabe significar que Beare tiene vasta experiencia internacional en e! rubro, estuvo quince años en el exterior, en distintos países, en el negocio de la celulosa. Siete años en Chile, dos años en Brasil trabajando en la industria. Este es uno de los países que más ha avanzado en el desarrollo de la celulosa de eucaliplus, tiene ocho plantas funcionando y dos proyectos los que se les agregarán el futuro. También estuvo cinco años en Argentina, que tiene tres fabricas de celulosa, la más grande es Alto Paraná, que está sobre el rio del mismo nombre. Por último retornó a Chile, donde estuvo tres años. En este pais hay siete plantas de celulosa operando con una capacidad de 2 millones y medio de toneladas de capacidad instalada y dos proyectos nuevos de fábricas que serán construidas a partir de 2006. Consultado respecto a si trabajó en la industria celulósica de Valdivia, donde se constataron problemas de contaminación, manifestó: «Estuve el año pasado, cuando la planta fue puesta en marcha, actualmente está funcionando. Hay un tema que es de público conocimiento y es que la fábrica permaneció cerrada durante unos días mientras se realizó una investigación. Lo que si es importante señalar es que en Chile hay dos proyectos de plantas de celulosa más que están para efectivizarse. El tema de Valdivia va a despejarse a la brevedad, pero lo importante es que en ese país hay un desarrollo importante del sector forestal y esas dos nuevas plantas que lendran una capacidad similar a la que vamos a instalar en Fray Bentos. Esto demuestra que la industria forestal y de la celulosa sigue creciendo en Sudarnérica». Beare consideró también importante mencionar que en Alemania, «el año pasado se inauguró una planta de celulosa de características muy similares a la Que nosotros vamos a hacer en Uruguay, porque si la tecnología es buena para los alemanes, pensamos que también lo será para los uruguayos». Accíón dispone información que para determinados trabajos en la construcción de ¡a fábrica se contratará una empresa de Porto Alegre, que proveerá maquinaria y personal. Beare admitió que «todas las obfas que comienzan ahora, algunas de ellas importantes, son a través de licitaciones internacionales a las cuales se presentan empresas de Uruguay y también tienen derecho a hacerlo argentinos y brasileños. En ese sentido, en la fase que comienza dentro de poco, que es la de movimiento de tierras, es efectivo que también hay empresas brasileras interesadas en intervenir en esa fase. Todavía no ha sido otorgada esa parte del proyecto». Respecto a la adjudicación de trabajos de movimiento de tierras, informó que será en los próximos diez días «y de ahí a que se instalen en el predio y las máquinas comiencen a operar, transcurrirán unos 20 a 30 días más. Luego comenzará la fase de nivelación de tierra que llevará entre cuatro y cinco meses, dependiendo de cómo nos trate el invierno, pero estimamos que durará hasta agosto, en que comenzará la obra civil. Estimamos que el cerramiento y la infraestructura necesaria para que la zona franca esté operativa, estará pronto en julio». Existen dudas respecto a los 8.000 puestos de trabajo que se ha informado generará la fábrica con directos, indirectos e inducidos. Beare señaló que un estudio realizado por consultora internacional contratada, «que trabajó con equipo multidisciplinario, llegó a esa conclusión: la actividad futura en la planta de celulosa, no durante la construcción, generaré 8.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos». Durante la obra que comienza en estos días y culmina en 2007 cuando empiece a funcionar la industria, «habrá momentos con distinta cantidad de gente trabajando, pero en el punto más alto estarán en actividad entre 4 y 5 mil personas en forma directa en el proyecto». En lo que atañe al personal que operará en la construcción y en la planta, afirmó que se espera «en lo posible que sea gente de la zona y para eso nosotros el 10 de mayo vamos a estar abriendo una pequeña oficina en Fray Bentos, para que la gente que tiene interés en participar en ei proyecto se anote ahí y pase sus datos para poder intervenir en la construcción o en la operación de la planta. Habrá una selección de personal. La empresa tiene una política de selección lo más abierta y participativa posible. No hay limite de edad, ni hacia arriba, ni hacia abajo». Cuando comience a funcionar la fábrica, en el segundo semestre de 2007, «habrá 300 personas trabajando en forma directa y ese proceso de selección para ese personal comenzará en julio -agosto de este año, para que a comienzos de 2006 esté toda la gente elegida, para luego iniciar un proceso de entrenamiento que tendré duración de aproximadamente un año. Es decir que quienes sean seleccionados para trabajar en la planta, tendrán un contrato desde un año antes de que se inicie la operativa de la misma, para recibir el adiestramiento necesario». Acción planteó que existe preocupación por el hecho que serian la mayoría de cargos técnicos, que impediría el acceso de gente de la zona a la nueva industria, a lo que respondió que «no es asi, porque la industria tiene distintos puestos de trabajo, unos más calificados, que oíros, pero también hay que tañer en cuenta que «eran entrenados durante casi un año*. Durante la construcción de la obra «serán necesarios muchos soldadores porque hay mucha tarea en acero inoxidable. La cifra puede pasar de los 600». Puede haber trabajo para muchos, pero ¿y los salarios? fue la inquietud del Diario Regional, a lo que Beare respondió que «la política ‘de la empresa es de tener salarios buenos en relación del mercado. Es una política de la compañía no sólo acó, sino a nivel mundial. Es importante que quede la tranquilidad que los estándares de salarios van a ser buenos para el Uruguay. Cada cargo tiene un nivel de referencia en el mercado y eso es lo que la empresa aspira: a ser un empleador responsable, con el cual la gente esté contenta y motivada para trabajar y para eso hay que tener salarios a nivel de Chile». No podíamos soslayar las críticas que surgen respecto al poder contaminante de esta industria y los informes que dispone dicción, por ejemplo, de Chile. «Es un tema controvertido por cierto. Puedo decir que en Europa esa discusión sobre si las plantas contaminan o no, desapareció hace diez años, es una controversia que y no existe más. Hay más de 600 plantas de celulosa funcionando en el mundo, no es poco, es una actividad muy grande a nivel mundial. La industria que será construida en Uruguay podría haber sido hecha en Europa porque se adapta a las severas condiciones medioamientales de ese continente. Y si son buenas para instalarse en Europa, también lo son para Uruguay». Refiriéndose a quienes se oponen, Beare consideró que en la democracia «es importante que exista la pluralidad de ideas y que todo el mundo tenga derecho a expresarse, así lo vemos nosotros, que cada uno pueda decir lo que piensa. Lo que sí asta claro es que los hechos son que la industria forestal y la celulósica es reconocida a nivel mundial, que crece tanto en Europa como acá»,