Aseguran que las industrias del aserrío pueden cubrir mayores costos |
Los proveedores de raleo, chips y servicios forestales reclaman un mejor pago por los servicios prestados a las plantas celulósicas, tableros y aserraderos asentados en la zona Norte. Según un estudio, desde la salida de la convertibilidad el costo del transporte forestal se elevó menos del 70 %, mientras que la pasta celulósica subió hasta un 300 por ciento.
Fuente: Diario El Territorio
ELDORADO(28/2/2005).- Los proveedores de raleo, chips y servicios forestales reclaman un mejor pago por los servicios prestados a las plantas celulósicas, tableros y aserraderos asentados en la zona Norte. Una consultora demostró que mientras los valores de la pasta celulósicas, las maderas aserradas y el rollo aserrío subieron hasta un 300 por ciento desde 2001, los precios de servicios forestales no llegan al 70 por ciento. “Realmente los costos están muy desfasados. Lo que se está cobrando por los servicios está por muy debajo de lo que se debería pagar y se han encarado grandes negociaciones con la empresa formadora de precios por excelencia de la zona como es Alto Paraná, a fin de rever esta política de precios”, informó Javier Guido González, gerente de la Asociación de Prestadores de Servicios Forestales y Afines del Alto Paraná “A una persona que se le fundió el motor de un tractor o de un camión le es muy difícil de remontar, y (eso) representa un puesto de trabajo menos”, añadió. Los prestadores de servicios encomendaron un estudio del sector al ingeniero Ivo Götz en servicios forestales y al contador Diego González en el sector de transportes. “La conclusión es que perjudica no sólo a los contratistas sino a los proveedores, empleados y toda la gente e incluso al Estado”, dijo el representante de los asociados. Con los resultados de los estudios citados, admiten haber logrado un diálogo con la empresa Alto Paraná, que ayuda a que por lo menos la situación se recomponga. El estudio de costos, realizados por el ingeniero forestal Ivo Götz, incluyó los porcentajes de incrementos de precios de productos, servicios e insumos forestales desde 2001 a 2005. En ese sentido, muestra un cuadro de crecimiento de la pasta celulósicas en un 333 por ciento; seguido por el gasoil de 313 %; la tabla aserrada de 222 %; rollo aserrío 213 %; máquinas y equipos 210 %; salarios 160 % y raleo pulpable del 75 por ciento. A partir de allí se incluyen los incrementos observados en los servicios de raleo que no superó en igual período el 69 por ciento; servicios de tala rasa se ubicaron en el 67 % e igual porcentaje para los servicios de primer raleo. “La situación afectó tanto que en la actualidad ni siquiera se están cubriendo los costos. Muchas maquinarias que se rompieron salieron de circulación, con lo cual se pierden puestos de trabajo. Es gente que ha venido descapitalizándose muchísimo y esto es muy difícil de remontar”, explicó González, acotando que el trabajo al límite con los costos es más grave en el caso de los fleteros, cuyos precios no se han ajustado y representan uno de los sectores más perjudicados. Ante esta realidad, los prestadores de servicios intentan afianzar el diálogo a fin de recomponer la situación del sector. “Lo que buscamos es que la gente perciba por su trabajo lo que realmente corresponda, porque la diferencia es muy grande. La desproporción en fletes es de entre 50 a 60 % como mínimo; en el caso de servicio forestal de entre 30 a 40 %”, resumió finalmente del gerente. Se resigna la compra de maquinaria El ingeniero forestal Ivo Götz, a través de su consultora forestal Götz y Asociados realizó un estudio de impacto considerando un volumen equivalente a unas 200.000 toneladas por mes, que estarían elaborando los socios de la Asociación de Prestadores de Servicios Forestales y Afines del Alto Paraná, y de las cuales el 75 por ciento correspondería a una sola empresa demandante. “Las pérdidas en conjunto de las empresas prestadoras ascenderían a 1.200.000 dólares mensuales y, redondeando cifras, alrededor de 4,5 millones de dólares anuales”. Al referirse a la magnitud de la pérdida y sus implicancias en la cadena empresaria, comercial y social de la región, el consultor estimó que dichas cifras implican resignar la compra o el pago de 10.000 motosierras o 350.000 jornales directos, 120 tractores y hasta 230 camionetas o de 1.400 viviendas económicas, entre otros. De esta manera, Götz destacó que la mayoría de los productos principales objeto de la demanda de servicios han recuperado sus precios de venta en dólares, pero han ajustado sus precios a los proveedores de raleo, chips y servicios, “todos ellos en la gama mínima de 60 a 75 por ciento», aseguró.