La nueva infraestructura que une Foz do Iguaçu y Presidente Franco comenzó a operar tras más de tres décadas de gestiones. El presidente brasileño destacó el rol de la logística para la integración regional y el Mercosur.
BRASIL (20/12/2025).-Con un acto encabezado por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quedó oficialmente habilitada la circulación del Puente Internacional de la Integración Brasil–Paraguay, una obra estratégica que conecta la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu, en el estado de Paraná, con Presidente Franco, en territorio paraguayo. La puesta en funcionamiento marca el inicio de uno de los corredores fronterizos más transitados de la región.
“La logística y la integración son esenciales para la región y para el Mercosur. Y también lo es el simbolismo de construir puentes, no barreras, entre pueblos hermanos”, afirmó el presidente Lula durante la ceremonia realizada del lado brasileño, donde subrayó la importancia geopolítica y económica de la nueva conexión.
El puente comenzó a operar este viernes 20 de diciembre, con habilitación inicial para el tránsito de camiones vacíos y ómnibus turísticos. El paso de vehículos con carga recién estará permitido hacia fines de 2026 o comienzos de 2027, una vez finalizadas las obras de infraestructura aduanera necesarias para su funcionamiento pleno.
La estructura demandó una inversión estimada en 345 millones de dólares, con financiamiento parcial de la central hidroeléctrica binacional Itaipú. Del lado brasileño, la inversión alcanzó los 727 millones de reales.
El puente tiene una extensión total de 760 metros y se complementa con una autopista de acceso de 470 metros -la más grande de su tipo en el continente- además de dos calzadas simples de 3,6 metros de ancho cada una.
La obra se integra a un conjunto de intervenciones viales en Brasil destinadas a reorganizar el flujo de transporte pesado y conectar la ruta BR-277 con el nuevo paso internacional, lo que permitirá desviar el tránsito de camiones del centro urbano de Foz do Iguaçu.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, no participó del acto inaugural debido a una urgencia familiar en Asunción, aunque está previsto que encabece este sábado una ceremonia oficial del lado paraguayo. También se espera un encuentro bilateral entre ambos mandatarios, en el que se formalizará el traspaso de la presidencia pro témpore del Mercosur a Paraguay.
La habilitación del puente pone fin a un proceso que demandó más de 30 años de gestiones diplomáticas y administrativas, y cierra además un período de casi tres años de inactividad, ya que la obra estaba concluida desde 2022 pero permanecía sin uso por falta de accesos viales y servicios aduaneros.
El nuevo cruce se ubica a unos siete kilómetros del histórico Puente de la Amistad, por donde circulan diariamente alrededor de 100.000 personas y unos 45.000 vehículos entre Foz do Iguaçu y Ciudad del Este.
Desde ambos países coinciden en que la nueva infraestructura permitirá descomprimir ese paso, que cuenta con más de seis décadas de antigüedad y hoy funciona como un cuello de botella para el comercio y la movilidad regional.
La apertura se produce además en un contexto de recomposición de las relaciones bilaterales entre Brasil y Paraguay, tras las tensiones registradas en 2024 por la difusión de una operación de inteligencia vinculada a negociaciones energéticas de Itaipú. Ese conflicto fue dado por cerrado oficialmente en noviembre, luego de reuniones de alto nivel entre ambos gobiernos.
El acto inaugural concluyó con un mensaje de Lula sobre la centralidad de la infraestructura para la integración sudamericana, interrumpido brevemente por una falla técnica en el sistema de sonido, en una jornada que marcó un nuevo capítulo para la conectividad y el comercio regional.
