Un equipo de investigadores del Centro de Estudios Ambientales Integrados, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, llevó adelante una evaluación sobre la defoliación provocada por insectos en ejemplares de maitén en el Valle del Río Percy, provincia de Chubut. El trabajo estuvo a cargo de Cecilia A. Gómez, Lorenzo Cabral D’Ambrosio, Abi Rojas, Verónica Olivo Mainetti, Carlos G. Buduba y Ludmila La Manna.
CHUBUT (Diciembre 2025).- El maitén (Maytenusboaria Molina) es una especie forestal de interés y alto valor ecológico en la Patagonia argentina. Se establece en laderas y en el ecotono bosque-estepa, donde forma agrupamientos densos en suelos fértiles derivados de cenizas volcánicas.
El maitén constituye un componente clave del paisaje, donde puede ser una especie dominante o acompañante. Dada suimportancia y su distribución fragmentada asociada a la presión antrópica, fue declarado especie protegida en Chubut en el año 2004.
La defoliación provocada por insectos es unfenómeno que, si bien es habitual,ocurre con distinta intensidad durante la temporada estival. Este evento se inicia en primavera y se extiende durante el verano, afectando inicialmente la estética de los árboles.
Sin embargo, esta defoliación genera preocupación cuando su intensidad es importante, por las posibles consecuencias a largo plazo sobre la salud de los agrupamientos naturales. Es crucial notar que, hasta el momento, no se han observado defoliaciones intensas reiteradas en los mismos sitios y en años consecutivos.
Esta situación es indeseada desde un enfoque sanitario, ya que el impacto a largo plazo podría ser más severo, afectando aún más el crecimiento e incluso provocando la muerte de los árboles si el daño se repite en temporadas sucesivas.
Atendiendo a los episodios de defoliación observados en los últimos años,surgió la inquietud de prestar especial atención a esta situación sanitaria. Ello motivó la realización de un estudio a fines del verano de 2024 en el Valle Río Percy, Chubut, cuyo objetivo principal fue realizar una evaluación sanitaria de los agrupamientos naturales de M. boaria afectados por insectos defoliadores y realizar una caracterización preliminar del agente que causa el daño.
La evaluación visual: ¿A cuántos árboles afecta y con qué intensidad?
Para entender la situación sanitaria, se realizaron dos mediciones basadas en la observación visual e individual de los árboles: el nivel de infestación y el grado medio de daño (GMD).
Considerando parcelas de 1256 m², evaluamos dos agrupamientos de maitén en el Valle del Río Percy (provincia de Chubut), en los que se registró una intensa defoliación durante la temporada de verano 2023-2024, situados a los 42°59´7.7’’ S, 71°29´5.9’’ O (sitio 1) y 42°58’51.9’’ S, 71°26’5.6’’ O (sitio 2).
Un tercer sitio, ubicado aproximadamente a 3 km de los sitios 1 y 2, que no presentó defoliación, fue considerado como sitio control. En los tres casos se trata de agrupamientos abiertos, con distinta intensidad de uso ganadero que se evidencia en el ramoneo y pastoreo.
1. Nivel de infestación: la extensión del ataque
El nivel de infestación responde a la pregunta ¿cuántos árboles están afectados? Mide la extensión del fenómeno en la población, es decir, el porcentaje de árboles que presenta daño visible atribuible al insecto.
Los resultados de la evaluación indicaron que la defoliación es un fenómeno altamente extendido en los sitios de estudio afectados. El nivel de infestación registrado fue del 91,67 % y 100 % en los sitios afectados.Esto significa que la casi totalidad de los árboles evaluados presentaba defoliación visible causada por el insecto.
2. Grado Medio de Daño (GMD): la severidad promedio
El grado medio de daño responde a la pregunta ¿qué tan grave fue el ataque en promedio. Mide la intensidad o severidad de la defoliación que sufrió cada árbol.
Para ello, cada árbol fue clasificado visualmente según el porcentaje de follaje perdido (Tabla 1, Figura 1):
Insertar Tabla 1
Insertar Figura 1
La clase de defoliación dominante fue la 2 (25-60 %) en ambos sitios afectados.Al calcular el valor promedio ponderado (GMD) para el agrupamiento, éste osciló entre 1,79 y 1,68. Este valor indica un nivel de daño intermedio, entre leve y moderado.
Es relevante destacar que no se encontró evidencia significativa de que la posición social del árbol en el dosel (dominante, codominante u oprimido) estuviera asociada con la clase de defoliación. Esto sugiere que el ataque afectó de manera generalizada a todos los estratos del rodal.
¿Cuál es el agente defoliador?
Se identificó preliminarmente al agente defoliador como un microlepidóptero de la familia Yponomeutidae.
Las larvas de este insecto causan un daño muy característico:
Se alimentan del follaje, consumiendo principalmente una capa externa de la hoja (epidermis) y el tejido interno (mesófilo), dejando restos de tejido. Este patrón se asemeja a una alimentación «en ventana».
Las larvas construyen refugios uniendo y enrollando las hojas entre sí mediante hilos de seda, alimentándose en su interior.
Un hallazgo de interés es que las larvas también consumen los rebrotes que el árbol intenta generar tras una defoliación intensa a fines del verano.
Los capullos pupales fueron encontrados en grandes cantidades, especialmente en la parte interna de la corteza agrietada de los árboles de mayor tamaño y en menor proporción en la superficie de las hojas.
La importancia del monitoreo continuo
La reiteración de eventos de defoliación en años sucesivos, combinada con otros factores de estrés como el uso ganadero (ramoneo), evidenciado en el área, o los efectos del cambio en las condiciones ambientales, tales como sequía y/o aumento de temperaturas, podría tener efectos acumulativos sobre la vitalidad del maitén, afectando su crecimiento e incluso provocando la muerte a largo plazo.
Podría existir también la posibilidad de que el deterioro en la salud del maitén estuviese influenciado por factores de sitio desfavorables, ya que el sitio control (sin defoliación) presentó mejores condiciones de fertilidad físico-química del suelo que los sitios afectados.
Se enfatiza que, dada la condición de especie protegida del maitén en la provincia, se recomienda un monitoreo permanente para detectar cualquier cambio en la situación sanitaria y actuar de forma proactiva.
La identificación taxonómica precisa del insecto y el estudio de sus enemigos naturales serán las próximas líneas de investigación para garantizar la conservación de esta especie valiosa.
La situación sanitaria observada en el maitén tras la defoliación subraya la vulnerabilidad de una especie fundamental de nuestros bosques patagónicos. Más allá de ser una especie protegida, el maitén cumple un rol fundamental sirviendo como refugio y alimento para diversas especies de fauna nativa, como así también para el ganado.
Su madera, hojas y frutos poseen además un arraigado valor etnobotánico e histórico para las comunidades locales.
Por lo tanto, la conservación del maitén requiere una visión integrada que trascienda los episodios de defoliación, enfocándose en la protección de su función ecosistémica vital. Proteger la salud del maitén es un factor importante para preservar la biodiversidad y el patrimonio natural asociado a los bosques de la provincia.
ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL ESPACIO MENSUAL DE LA REDFOR.AR, EN ARGENTINAFORESTAL.COM, QUE BUSCA DIVULGAR Y GENERAR DEBATE SOBRE LA PROBLEMÁTICA FORESTAL DEL PAÍS. LAS OPINIONES PERTENECEN A LOS AUTORES.
