Las lluvias extremas han provocado inundaciones urbanas, deslizamientos de tierra y desbordes de ríos en distintas regiones del país. Científicos advierten que Pakistán, pese a emitir menos del 1 % de los gases de efecto invernadero, es uno de los países más golpeados por la crisis climática.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
Fuente: Con información de Climate Analytics y Reporte OCHA Pakistán
ALEMANIA (3/9/2025).- Pakistán enfrenta la tercera gran inundación de este verano, un nuevo episodio que pone de relieve la creciente vulnerabilidad del país frente al cambio climático. Las intensas precipitaciones han causado estragos en ciudades, montañas y zonas ribereñas, obligando a miles de familias a evacuar sus hogares y afectando la infraestructura básica.
El Dr. Fahad Saeed, científico climático sénior de Climate Analytics, con sede en Pakistán, subrayó:
“La ciencia es clara: a medida que nos acercamos a 1,5 °C, las precipitaciones se vuelven más extremas, provocando múltiples tipos de inundaciones. Pakistán se encuentra entre los países más vulnerables al clima, pero emite menos del 1 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Mientras las emisiones globales no disminuyan rápida y drásticamente, estos desastres no harán más que intensificarse”.
Un estudio reciente de World Weather Attribution (WWA), coescrito por Saeed, concluye que el cambio climático aumentó al menos en un 15 % la intensidad de las lluvias durante el fuerte monzón que golpeó a Pakistán a principios de este verano, lo que agravó los daños.
Impactos registrados
- · Inundaciones urbanas en ciudades de Punjab, como Lahore y Rawalpindi.
- · Deslizamientos de tierra y crecidas repentinas en Khyber Pakhtunkhwa, agravados por la ruptura de un lago glaciar en Gilgit-Baltistán.
- · Inundaciones ribereñas en la provincia de Punjab afectadas a lo largo de los ríos Ravi, Sutlej y Chenab.
- · Se registran más de 2.000 aldeas se han visto inundadas, afectando a más de 2 millones de personas en toda la provincia.
Los meteorólogos advierten que las lluvias intensas continuarán a principios de septiembre, aumentando el riesgo de nuevas crecidas urbanas y desbordes que amenazan con socavar los esfuerzos de recuperación.
Las autoridades provinciales de Punjab han identificado las necesidades más urgentes, como mosquiteros para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por vectores, kits de higiene y dignidad para apoyar el saneamiento básico y el cuidado personal, asistencia médica para combatir las enfermedades transmitidas por el agua y plantas de purificación y filtración de agua potable para prevenir brotes.
Las necesidades prioritarias que podrían persistir debido a la evacuación o el desplazamiento prolongados incluyen: agua, asistencia de salud, protección, alojamiento y medios de vida.
Según los últimos informes oficiales, los incidentes relacionados con el monzón en Pakistán han causado 881 muertos y 1176 heridos. Actualmente, la provincia más afectada es Punjab, seguida de Khyber Pakhtunkhwa (KP), que registró 488 muertos y 359 heridos.
En Sindh, 58 personas murieron y 78 resultaron heridas, mientras que Baluchistán reportó 26 muertos y 5 heridos. Gilgit-Baltistán (GB) registró 41 muertos y 52 heridos, y la Cachemira administrada por Pakistán reportó 37 muertos y 31 heridos.
Al 1 de septiembre, las autoridades han evacuado a más de 909.229 personas y 516.000 cabezas de ganado a lugares más seguros en Punjab, a menudo con el apoyo del Ejército y los servicios provinciales de emergencia. Más de 700 campamentos de socorro albergan a unas 12.500 personas desplazadas, además de 378 campamentos médicos y 330 campamentos veterinarios.
Las personas desplazadas han buscado refugio en terrenos más elevados, en campamentos de socorro gestionados por el gobierno o con familias de acogida. Los socios humanitarios, incluidas las agencias de la ONU y otras organizaciones asociadas, están distribuyendo alimentos, agua potable y asistencia médica a las familias afectadas
Las autoridades del distrito han informado de una destrucción significativa de viviendas y tierras de cultivo. Los medios de vida se han visto gravemente afectados, con cultivos de arroz, caña de azúcar, maíz, algodón y otros sumergidos durante el pico de la cosecha. Las pérdidas de ganado están aumentando, lo que socava aún más los ingresos rurales. Muchas familias afectadas son pequeños agricultores cuyas casas y campos están ahora inundados.
Un país en la primera línea de la crisis
Pakistán, que aporta menos del 1 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero pero alberga al 3 % de la población mundial, se encuentra entre los países más vulnerables al clima.
Las inundaciones de 2022 afectaron a 33 millones de personas y provocaron pérdidas estimadas en 30.000 millones de dólares.
Hoy, con las nuevas inundaciones desplazando nuevamente a millones de personas, el país se enfrenta a una doble injusticia climática: por un lado, los impactos recaen de manera desproporcionada en países con bajas emisiones; por otro, dentro del propio territorio, los más afectados son los sectores de bajos ingresos y las comunidades más vulnerables.