Un informe de la Corporación Financiera Internacional (CFI) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) proyecta que el mercado de refrigeración sostenible en economías en desarrollo alcanzará los 600 mil millones de dólares anuales para 2050. La transición podría generar ahorros de hasta 8 billones de dólares en energía y equipos, y reducir las emisiones globales relacionadas con la refrigeración en un 50%.
Fuente: Naciones Unidas
Nueva York, 25 de septiembre de 2024 – Las soluciones de refrigeración sostenibles representan una oportunidad financiera sin precedentes para las economías en desarrollo, con un potencial ahorro de hasta 8 billones de dólares para 2050, según un nuevo informe publicado por la Corporación Financiera Internacional (CFI) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
El documento estima que el mercado de refrigeración sostenible alcanzará al menos 600 mil millones de dólares anuales, con especial crecimiento en África y el sur de Asia.
El informe, titulado “Finanzas para la refrigeración: movilización de inversiones para satisfacer las necesidades de refrigeración sostenible del mundo en desarrollo”, destaca que la adopción de tecnologías más eficientes y ecológicas podría reducir las emisiones relacionadas con la refrigeración en casi un 50% para mediados de siglo.
Actualmente, las economías en desarrollo generan dos tercios de estas emisiones, y se prevé que la demanda de refrigeración se duplique debido al aumento de la población, la urbanización y el crecimiento económico.
El informe insta a priorizar las soluciones de refrigeración pasivas, energéticamente eficientes, respetuosas con el medio ambiente y económicamente viables.
Y concluye que las tecnologías de refrigeración sostenibles pueden reducir las emisiones relacionadas con la refrigeración casi a la mitad en 2050 en las economías en desarrollo.
Para ello es necesario:
- Priorizar estrategias de enfriamiento pasivo como aislamiento, materiales reflectantes, mejora de áreas verdes y tecnologías de eficiencia energética.
- Implementar estándares mínimos de desempeño energético y nuevos códigos de energía para la construcción y una eliminación más rápida de los refrigerantes que calientan el clima.
- Un enfoque de sistemas para las cadenas de frío y los servicios de infraestructura de refrigeración a gran escala, e incentivos para promover la innovación.
“El mercado de refrigeración sostenible representa una oportunidad de al menos 600.000 millones de dólares para el sector privado, que podría generar más de 8 billones de dólares en beneficios para los países en desarrollo”, afirmó Makhtar Diop, Director General de la IFC.
“Estas naciones son especialmente vulnerables a los efectos letales del aumento de las temperaturas y necesitan urgentemente soluciones de refrigeración. Estamos orgullosos de presentar este informe que describe la oportunidad de invertir en soluciones de refrigeración sostenibles, asequibles y escalables, con el objetivo de alcanzar emisiones cercanas a cero para 2050”.
El informe destaca la necesidad de realizar importantes inversiones iniciales. Para subsanar las deficiencias existentes en el acceso a la refrigeración para los hogares y las pymes en los países en desarrollo se necesitarán entre 400.000 y 800.000 millones de dólares, además de los futuros aumentos de la demanda.
“Mientras se siguen batiendo récords de temperaturas en todo el mundo, mantenerse fresco es una necesidad esencial tanto para las comunidades sanas como para un medio ambiente sano. Sin embargo, debemos evitar crear un círculo vicioso en el que se satisfagan las demandas de refrigeración con soluciones que calientan aún más el planeta”, dijo Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA.
“Necesitamos soluciones de refrigeración sostenibles, asequibles y energéticamente eficientes que satisfagan la creciente demanda y apoyen el clima, la salud, la seguridad alimentaria y el desarrollo económico. Los gobiernos, las empresas privadas y los bancos multilaterales pueden utilizar este informe para aprovechar una amplia gama de instrumentos financieros para la refrigeración sostenible y la resiliencia al calor extremo”.
Las recomendaciones clave incluyen mejorar los datos sobre refrigeración, costos de capital y financiamiento; aumentar la conciencia; ampliar el uso de modelos de negocios y herramientas de financiamiento de mejores prácticas; aumentar la financiación inicial y de alto riesgo para tecnologías piloto; aprovechar la financiación combinada y concesional; y aprovechar el Compromiso Mundial de Refrigeración para crear una Asociación de Financiamiento de Refrigeración Sostenible.
La transición hacia una refrigeración sostenible requiere un entorno propicio para que las economías en desarrollo resulten más atractivas para los inversores.
El PNUMA y la CFI se han comprometido a trabajar con los gobiernos, las empresas y otras partes interesadas para reducir el riesgo de las inversiones y garantizar que las soluciones de refrigeración sostenible sean accesibles para todos, especialmente en las regiones de bajos ingresos más propensas a sufrir olas de calor cada vez más frecuentes.
Inversiones críticas para un cambio sostenible
Para alcanzar estos objetivos, el informe subraya la necesidad de priorizar soluciones de refrigeración pasivas y energéticamente eficientes, tales como mejoras en aislamiento, uso de materiales reflectantes y tecnologías avanzadas de eficiencia energética.
Además, se recomienda la implementación de estándares mínimos de desempeño energético, nuevos códigos de energía para la construcción y la acelerada eliminación de los refrigerantes que contribuyen al calentamiento global.
El informe concluye que para hacer frente a la creciente demanda de refrigeración en los hogares y las pequeñas y medianas empresas de estas economías, serán necesarias inversiones iniciales de entre 400 mil y 800 mil millones de dólares.
El PNUMA y la CFI trabajarán junto a gobiernos, empresas y actores financieros para reducir los riesgos asociados a estas inversiones, asegurando que las soluciones de refrigeración sostenible sean accesibles en las regiones más vulnerables a las olas de calor.



