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Las instalaciones que estudia levantar en un predio de Punta Pereira, permitirían duplicar la capacidad del actual proyecto. Arauco junto a Stora Enso construirán también una central de co-generación de 100 MW y planea inyectar energía al Sistema Interconectado de Uruguay, replicando el modelo que la chilena ocupa en el vecino país.
Fuente: La Tercera . Extraìdo de Lignum
CHILE (9/2/2009).- Aunque recién está en las primeras etapas de planificación del proyecto, Montes del Plata SA -joint venture entre Stora Enso y la chilena Celulosa Arauco- ya piensa en el futuro y pretende ser la mayor productora de celulosa de Uruguay. Las 300 hectáreas de terreno elegidas para instalar la planta de celulosa actualmente en estudio, en Punta Pereira, localidad cercana a la turística ciudad de Colonia, a orillas del río de la Plata, tienen el espacio suficiente para instalar una segunda línea de producción. La primera -que acaba de entrar en el proceso de ingeniería de detalle- tendría una capacidad estimada en un principio de entre 1,3 y 1,5 millón de toneladas de pulpa -con una inversión que se movería entre US$ 1.500 millones y US$ 2.000 millones-, mientras que la segunda le permitiría duplicar esta capacidad. Con ello, la firma podría convertirse en el mayor actor del país, pues la planta Botnia ubicada en Fray Bentos -cuya propiedad acaba de traspasar la española Ence a UPM- produce actualmente 1,1 millón de toneladas. El gerente general de Montes del Plata, Erwin Kaufmann, señala que aún es «temprano» para saber a ciencia cierta si se realizará la ampliación, pero asegura que las condiciones de suministro de agua -punto crítico para la operación de las plantas de pulpa-, permitirá en el futuro tomar una decisión al respecto. «Punta Pereira tiene una ventaja respecto de otras opciones, y es que en el caso de que hagamos el proyecto de celulosa, nos permitiría -en el largo plazo- poder ampliar la capacidad instalada y hacer otra planta de celulosa en el mismo sitio. A veces uno hace una planta de celulosa en un lugar que no permite por ningún motivo hacer otra, porque no tiene suficiente agua o porque el terreno no es apto para duplicar la capacidad. Aquí existe la posibilidad. Si esto significa aumentar en 10%, 50% o 100% la capacidad de la planta que vamos a construir, va a depender de varias cosas», precisó. Por lo pronto, el actual proyecto ha comenzado a mostrar sus primeros signos de avance. La firma ya concluyó los movimientos de tierra en el predio -trabajos que comenzó la antigua propietaria, la española Ence- preparando las condiciones para la construcción de un puerto y una central de co-generación eléctrica, con una capacidad de al menos 100 MW, y con la cual pretende también inyectar energía al Sistema Interconectado de Uruguay, utilizando el mismo modelo de Arauco en Chile. «Conceptualmente la idea es no solamente generar y autoabastecernos, sino que ser superhabitarios y vender la energía adicional que vamos a producir», explicó. Los plazos corren rápido para el proyecto. El estudio de factibilidad debería estar terminado a fines de 2010. Luego de esto, la construcción demoraría otros dos años, por lo cual la primera tonelada de celulosa se produciría en 2013, para estar operando al 100% de su capacidad en el segundo semestre de ese año. Aunque la inversión total aún no está definida -el principal escollo, dicen, es contar con las cotizaciones de los equipos que se utilizarán- Kaufmann señala que las estimaciones hechas en el mercado son razonables. «Sin tener las cotizaciones de los proveedores de equipos, es imposible decir cuánto nos va a costar este proyecto. Las cifras que se han dado no son ridículas, son razonables. Pero va a depender de la situación de este año, como sea la oferta y demanda para los proveedores de equipos, del tipo de cambio, etc.», acotó.